Flufftober

3. Cena

Primera cita / Pansy y Hermione

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—¡Oh vamos! No podrías cocinar algo por ti misma — Declaró la castaña con una risa —. Sin magia — Enfatizó solo para ver como la chica frente a ella fruncia más su ceño.

—¡Claro que puedo! — Replicó Pansy, la cual ya se había puesto completamente roja de la cara por el enojo contenido.

Harry volteo a ver a su novio dudoso, procuro hablar bajito.

—¿Estás seguro que se están coqueteando?

—Si si claro, también las vi el otro día — Comentó Draco como si nada, ambos se encontraban en el sofá del departamento que el morocho compartía con Hermione viendo una película. La verdad era que Harry amaba poder estar acurrucado en el espacio que el rubio le hacía entre sus piernas, mientras sus brazos los rodeaban en un abrazo lleno de confort, y comían palomitas hasta que les dolía el estómago. Solo que las ultimas ocasiones Pansy había decidido acompañarlos y desde ese momento, ese tipo de situaciones se daban con bastante frecuencia.

Harry frunció el ceño.

—Parece más como si estuvieran peleando.

Draco soltó una risa leve, sintió su pecho vibrar sobre su espalda, se acurruco más a él —. Bueno si, está esta cuestión con los Gryffindors y Slytherins — Susurro en su oreja y dejo un pequeño beso ahí —. Míranos a nosotros, como éramos antes y como estamos ahora.

Harry estaba a punto de contestarle, pero un chillido de Pansy en el pasillo a la cocina hizo que se quedaba callado.

—¡Bien! ¡Te cocinare algo y será lo más delicioso que probaras en toda tu maldita vida!

—¡Bien! Te vere el viernes en tu departamento — Respondió Hermione de la misma forma, ahora su cabello se veia incluso más esponjado.

—¡Pues bien, a las ocho!

—¿Ves? — Comento Draco fingiendo ternura —. Van a tener su primera cita.

Harry no pudo evitar reírse por eso.

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Estaba completamente jodida, hasta el fondo.

¡Claro que ella no sabía cocinar ni un Sándwich! Para eso están los malditos elfos domésticos.

Oh, pero ella había tenido la gran osadía de decirle a Granger que le cocinaría algo, y no solo eso, que sería lo más delicioso que probaría jamás.

Excelente Pansy, simplemente esplendido.

Bueno, tal vez había rebasado los estándares, tal vez con un platillo que no estuviera quemado o mal cocido sería suficiente para callarle la boca.

Pero no era relativamente solo eso, ella realmente se encontraba nerviosa de saber que tendría a la chica en su departamento. Lo pensó un poco, después de todo tal vez solo necesitaba un poco de ayuda, las cosas saldrían bien, y le invitaría una muy buena copa de vino que alivianaría el desastre que acababa de amarrarse en el bolsillo.

Se quedo parada justo en medio de su sala, pensando.

¿Estaba nerviosa por tener una- una qué?

Trato de quitarse la palabra que Draco le había estado diciendo desde ese día, que le ponía los vellos de punta y le hacía sentir un total revoltijo en el estómago.

En cambio, se dispuso a cambiarse para ir a la biblioteca con sus chicos, si ya estaba hundida hasta el cuello al menos se sentía feliz de contar con ellos.