El Amigo De Mi Hermano.

Capitulo 1. |Connor|

Madison Cooper

Brinco de mi cama al tener una pesadilla, odio que me pase esto sin razón aparente, mi mente me regaña para recordarme que no debí de ver esa película de terror anoche pero Dylan mi hermano insistió tanto que termine aceptando. Miro la hora en el reloj que se encuentra a mi lado, 6:00am aún tengo tiempo para dormir un rato, o eso pensé antes de escuchar los toquidos de mi hermano en la puerta.

-Madison es hora de que te levantes, llegarás tarde a la escuela.

-Pareces mi papá. -me queje.

-Soy tu hermano mayor, te esperó en 10 minutos si no vengó por ti y te llevo sin importarme que estés en pijama. -y se que lo cumple así que me levantó.

-También te amo. -él ya no contesta así que entro a la ducha.

Odió bañarme con agua fría y justo hoy Dylan se le ocurrió acabarse el agua caliente, salgo enfurecía con una toalla alrededor de mi cuerpo, seco mi cabello con la secadora, mientras lo peino, me seco mi cuerpo me coloco mi ropa interior, mi camisa del uniforme color blanco, mi falda que me queda algo corta y el moño del uniforme, en mi celular suena la canción «Porfa no te vayas de morat», salgo de mi habitación entrando a la de Dylan mientras la cantó.

-Porfa, no te vayas cuando intente hablar, y al tartamudear, na-na-na-nada te cuente, los nervios de bailar contigo juegan conmigo. -el celular aún suena en mi mano.

Se que mi hermano no está en su habitación y que está abajo desayunando por lo que aprovecho sacar de su clóset un suéter de él, es color amarillo banana tal vez sea el mejor color para las demás personas pero para mi es lindo, cantó la canción cerrando el clóset de Dylan.

-Porfa, no te vayas cuando salga el sol, cuando algún error me haga pasar por imprudente, los nervios de bailar contigo juegan conmigo. -me doy la medía vuelta en forma de baile.

Y es cuando me percaté de la persona que está sentada en su cama en silencio, las cortinas aún permanecen cerradas por lo que la habitación aún se ve oscura, no me doy cuenta quien es, si no hasta que habla haciendo que el suéter caiga de mis manos por la sorpresa.

-Si Dylan te ve, te mataría. -suelta con diversión.

-Solo los tomo prestados. -le aclaró para después levantar el suéter que sigue en el suelo. -Él sabe que algún día se los devolveré.

-Si claro y yo soy el chico más guapo del mundo. -su sarcasmo no para desapercibido, sin embargo si que es guapo.

-No te creas todo lo que dicen por ahí. -me cruzo de brazos, lo escucho reír, sigo sin poder ver su rostro.

-Claro, claro. -vuelve a hablar sarcástico. -Tu me lo decías cada 5 segundos ¿Lo recuerdas?.

-Pues estaba ciega por eso es que ahora necesito lentes, comienzo a ver mejor. -él va a protestar pero antes que lo hago se escuchan los gritos de mi hermano desde la planta baja.

-Enana, baja ya. -suena enojado así que no digo nada más y salgo de la habitación colocándome el suéter, paso por mi mochila y bajo las escaleras. -Ese es mi suéter. -dice Dylan al verme entrar a la cocina.

-Tal vez lo tome prestado de tu clóset. -tomo una manzana dándole una mordida.

-Ya te dije que dejes de usarlos, son míos. -me dice enojado.

-Dylan, te das cuenta que tú ni los usas. -le doy la contra, él niega.

-Pero siguen siendo míos. -esta vez grita.