El Amigo De Mi Hermano.

Capitulo 19. |La declaración|

Madison Cooper

Caminó con nervios, mi pies tocan la arena, él shorts que cubre mi cuerpo provoca que mi cuerpo se refresque, Connor viene detrás de mi con nuestras sandalias en su mano, siento como me mira asi que me volteo para mirarlo, cuándo lo hago me sonríe, me acerco a él hasta que estamos de frente, toma un mechón de mi cabello y lo pasa por detrás de mi oído.

—Connor juega conmigo  —tomo su mano, él ladea su cabeza.

—¿A que?. —lo pienso por algunos segundos.

—Quien llegue primero a esa roca se gana un premio. —digo ilusionada.

—¿Cual será el premio si gano?. —lo miro indignada.

—Ambos sabemos que seré la ganadora. —miro mis uñas con diversión. —Pero, haré lo que tu quieras. —él me da una sonrisa pícara, automáticamente mi sonrisa de diversión desaparece.

—Quiero un beso. —suelto una risa cuando las palabras salen de su boca.

—¿Para que un beso Harrison? Si me los robas. —me volteo mirando la distancia.

—Lo se, pero quiero que tu me beses, que tomes el control del besó, como ese día en el cine. —susurra en mi oído cuándo me toma de la cintura. —Además quiero una confesión.

—Acepto. —digo sin voltear. —Y si pierdes quiero que te lleves bien con William, que lo conozcas y se hagan amigos, es lo único que te pido. —siento como se separa al instante.

—No puedo, a él le gustas y a mi me gustas, ambos sabemos que no podemos ser amigos. —se cruza de brazos, niego divertida.

—Te aseguró que no le gustó. —voy hasta él y lo miro.

—¿Por qué estas tan segura?. —envuelvo mis brazos alrededor de su cadera.

—Por que le deje en claro en quién estoy interesada, ahora inclínate un poco, quiero besarte.

—Aún no pierdes y ya quieres besarme. —arquea una ceja divertido.

—Siempre quiero besarte. —confieso.

—Siempre quiero hacerlo yo también. —me toma de su cintura para enredar mis piernas en su cadera. —Eres tan hermosa.

—Eres muy lindo. —dije acariciando sus mejillas. —Quiero contarte algo.

—Cuéntame lo que quieras. —sonreí, acaricié una parte exacta de su mejilla.

—Lo primero que me llamo la atención de ti, fueron tus hoyuelos cada vez que reías con Dylan me tienen embobada que cada que aparecen en tus mejillas, no puedo dejar de verlos, pero sobre todo lo lindo que eras conmigo, corrijo que sigues siendo. —él sonríe en respuesta. —Me encantan tus ojitos.

—Me encantas tu. —dijo, me sonroje al instante.

En respuesta acerqué mi cara a la de él dejando un beso cortó en sus labios, seguidamente bese ambas mejillas, terminando con un beso en la frente, me quede unos segundos con mis labios ahí, sentí como sus manos apretaron mi cintura y su respiración se hizo irregular.

—Me pones nervioso. —dijo en un susurro. —Ninguna chica ha logrado eso. —niega divertido. —Me alegra que seas tu.

—Espero que siempre sea así. —susurre. —Hay que hacer la competencia, bájame. —pedí, él negó rápidamente.

—Te llevo cargando. —cuando mire sus ojos, pude ver un brillo, baje la mirada al instante, tenía miedo.

—No, como seguiremos el juego si me llevas cargando. —me crucé de brazos.