★ Why Do You Love Me? ♪ [Camellia × Reader] ♪ CANCELADA

VIII

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Una bonita noche pasaron los juveniles después de buscar como desgraciados algún hotel cercano a la zona del concierto, cosa que lograron a las 10 putas pm.
Sí, hubiera sido mejor si madrugaban al día siguiente y lo buscaban más tranquilos.

Menos mal ambos solían dormir muy tarde.

Margareth regañó de una manera muy graciosa al peliblanco, tirándole de una oreja mientras le restregaba en la cara que, de no ser por su ingenio y su idea de buscar en Google maps los menores no tendrían dónde dormir.
Camellia se sobaba la oreja bastante adolorido, pero sabía que, en cierta manera, se lo había ganado.

Rasblacky, por otro lado... estaba demasiado avergonzada, cubriéndose la cara con sus manos, intentando no tocar sus lentes.

En fin, cosas que pasan.

Era de mañana, alrededor de las 8am. La morena ya estaba lista para comenzar un buen día, limpiando sus lentes detenidamente para dejarlos relucientes, así podría ver perfectamente todo a su alrededor.
A su lado estaba Margareth, la cual limpiaba con un trapito su reloj antiguo, hablándole sobre diferentes cosas a la castaña.

Desde la seguridad que debía tomar, pasando por lo emocionada que estaba el concierto, etcétera. (T/N) se limitaba a asentir pues realmente no quería decir nada.
Sentía que no era necesario; y en verdad no era necesario.

Ambas seguían con sus cosas hasta que estuvieron listas.

Salieron de la puerta, siendo Rasblacky la que se dirigió al arcade del hotel, siendo seguida algo de cerca por Margareth. Lastimosamente la peliblanca tuvo que frenar su compañía con Rasblacky para atender algunos asuntos relacionados a la joven cantante.
Vamos, era prácticamente como su mánager, madre y consejera en uno.

Rasblacky irónicamente era muy buena en los videojuegos, sobre todo en uno llamado 'Guitar Hero', en el cual seleccionó una de las canciones más difíciles en la dificultad más alta que permitía aquella máquina. Las personas del lugar vieron a la castaña tocar, acercándose a ella para ver el cómo lograba una predicción del 100% y demás, pareciendo un militar en un juego de paintball o un estratega en un juego de ajedrez.
Era increíble.

Las personas comenzaron a llegar y llegar, acumulándose alrededor de la castaña. Varios se sumaban a ella para jugar, siendo la gran mayoría derrotados, otros que acababan en empate y apenas un par los que lograban ganarle por los pelos a la mujer.
Era un momento muy satisfactorio para la castaña: jugar a un juego de música con personas apoyándola, sumándose a la experiencia al jugar con ella.

Así duró un largo rato hasta que dieron las 9am, tanto furor había causado que incluso el encargado del arcade se acercara a verla jugar, notándose muy sorprendido ya que pocas veces alguien tocaba ese juego. Se notaba en lo mal que estaba en comparación a las demás máquinas.

Claro, eran pocas las personas que estaban ahí, unas 25 más o menos.
Era temprano, obvio no iban a haber tantos.

Todo era gran alegría en esos momentos con la castaña, hasta que una voz se hizo presente...

- Oh, con que ahí estás. -
- ... -

De repente la chica comenzó a temblar a montones, intentando escapar entre la multitud que se había formado a su alrededor.
Para su mala suerte... no había salida.