Casado Con Una Vampira [TERMINADA]

Capítulo 29: Hacia La Luz

Hacia la luz.

A pesar de que los recuerdos cruzaron su mente, no parecía haber pasado nada malo, no alcanzaba a comprender que hacía en ese lugar tan sombrío y solo… solo en esa prisión. Con ciertas fuerzas logró que su mano se hiciera puño y lo movió un poco.
-Tranquilo, no todas son malas noticias- dijo el viejo. –tus heridas se están curando y con mucha suerte, tal vez volverás a ser como antes. He tomado muestra de tu sangre, sé que es preciada para los de tu raza pero era necesario. Tal vez nunca despiertes pero espero que puedas recordar, al menos, como moriste
-Ya deja de hablar con ese cuerpo muerto en vida
-¡Mi señor! ¿Ha despertado por fin o sólo es una de sus ilusiones?- de pronto apareció una sombra que llegó hasta el cuerpo que yacía tirado en el círculo.
-¿Por qué has puesto un círculo mágico en alguien que ya no tiene esperanza?
-Mi señor, Daisuke-sama. Puede ser peligroso, usted sabe, ¡Los vampiros! Son monstruos chupa sangre y no poseen la misericordia. No puedo darme el lujo de dejarlo así como así, sin protección.
-Eres un buen Gnomo, Baiko. Pero los tiempos cambian, míralo, sin duda ya va por el camino de la muerte. No sé porque no lo dejaste morir, pero está bien. Hace años que no despierto de mi largo sueño.
-Daisuke-sama, déjeme tener a esta criatura un poco más, tengo fe en que despierte porque… ha sido infectado con una de sus creaciones
-¿Qué dices?- Daisuke se mostró un poco enojado en su tono de voz. -¿Cómo es posible eso? Deje seguridad aquí y dices que aun así, ¿Me han robado?
-Señor… lo lamento, al parecer se han llevado una gran cantidad del veneno de luna que es mortífero para cualquier Yokai, incluso usted. ¿Qué hará, señor?- después de tronar los dedos, todas las antorchas se encendieron, iluminando el rostro de Daisuke. Era alto, con barba blanca, cabello blanco, estaba bastante viejo y tenía arrugas en la cara. Traía una túnica de color azul oscura, un báculo en la espalda, una espada atada a su cintura, botas negras y un sombrero de punta además de unos guantes blancos, sus ojos eran de color morado y su piel blanca como la leche.
-¿Qué voy a hacer? Dices que el cuerpo está infectado
-Sí
-Entonces vamos a salvarlo, no puedo aceptar que me hayan robado a mí
-Pero señor, hay un pequeño problema. Pudo haber sufrido un derrame cerebral, tal vez ni se acuerde quien es
-Ja, no te preocupes. Para mí no hay ningún problema, sólo obstáculos- unos brazaletes empezaron a brillar de sus muñecas y entró a la celda y disipo la barrera. –le haré recordar lo que le pasó y luego, si vale la pena, lo dejare vivir pero si no… ya veremos. Tú, prepara el antídoto para esta pobre alma en pena.-"veamos… que hay en tu cabeza"- tomó la cabeza con sus manos y estas brillaron de un tono azul.
Flashback.
-Tsukune, ¿Ya te vas?- preguntó Moka con un delantal amarillo y lavando los trastes que había utilizado para hacer el desayuno.
-Sí, Moka-san. Pero sabes… hoy, cuando termine mi trabajo, podemos ir a hacer una prueba de embarazo- Moka se sonrojo y le dio un beso de despedida a Tsukune. –te iré a traer a tu trabajo, Moka-san, ¡Adiós!- él se fue con una sonrisa en el rostro, hoy sabría si Moka en verdad estaba embarazada, si no lo estaba, pues sólo tendría que volver a intentar, es algo muy sencillo.
Entró al bar donde era su lugar de trabajo, el tiempo se adelantó hasta cuando Tsukune ya iba manejando hacia el trabajo de Moka, pero en eso, un sujeto alto, pelón, de piel morena, con potentes músculos y con pantalón negro y playera sin mangas estaba parada en medio de la calle, justo donde Tsukune iba a pasar.
-¡Salga de ahí!- Tsukune hizo sonar el claxon pero eso provocó, para sorpresa de Tsukune, que el pelón diera una patada al piso para que se agrietará y Tsukune quedará estancado –"¿Qué es lo que sucede?"- Tsukune se bajó del auto y preguntó algo obvio, fingiendo no saber nada. –"es obvio que es un monstruo pero debo saber porque me busca"-¿Está usted bien?
-¿Bien? Vine a buscar a un tal… Aono Tsukune, ¿Lo conoces?- el hombre se fue acercando a Tsukune y encendió un cigarrillo.
-¿Para qué lo buscas? ¿Quién eres tú?- pero recibió un golpe como respuesta, que lo envío a hasta la pared de una tienda y lo destruyo todo con su cuerpo –ah…-"es fuerte… pero"
-¿Qué demonios está pasando?- preguntó la gente que estaba dentro.
-Quédense aquí, no se vayan a mover- Tsukune regresó afuera.
-¡Oye! ¿Quién demonios eres? Si me estás buscando, aquí estoy
-Todavía preguntas, ¿Ya olvidaste lo que nos hiciste? ¿¡Lo que lo hiciste a nuestro jefe, Midou?! ¡Los Outcast Ayashi nunca olvidaremos ese día!- le señaló, el castaño recordaba todo muy bien y al recordar lo que había pasado después, encogió los puños -¡Lo mataste!
-Yo no lo hice y no puedo creer que apoyes a un jefe tan cerdo como ese, nunca olvidaré lo que me hizo pasar
-Maldito, hablando así de mi superior, ahora yo soy el nuevo jefe y ¡Voy a vengar al anterior!- fue corriendo hasta donde estaba Tsukune, pero él ya no se dejó, hubo intercambio de golpes y patadas, pero Tsukune le dio un golpe en el estómago que hizo levantar a su rival y con una patada, lo mandó a barrer la calle con su cuerpo -¡Aghht!
-Te voy a pedir que te retires y que te largues. No quiero lastimarte, además, no fui yo el que mató a tu jefe. Un poco más y casi lo hago pero no era yo
-Mentiroso… ¡Mentiroso!- su golpe fue fácilmente detenido y los ojos de Tsukune se mostraron como los de un verdadero vampiro.
-Ya no trataré de convencerte, si no quieres creer en mí, adelante.- Tsukune lo agarró del brazo y lo lanzó hacia un edificio en construcción.
-Ah… maldito vampiro, ¡Púdrete en el infierno!- le dio una patada a un contenedor de agua rojo (No sé cómo se llaman) y el agua salió disparada con una fuerte presión hacia Tsukune, mojándolo completamente y él iba de camisa blanca y pantalón negro, formal. –Los vampiros son débiles al agua, ahora morirás, ¡Aono Tsukune!- dio un salto y el golpe en el piso, hizo quebrar a este pero ni rastros de Tsukune -¿Dónde está?
-¡Justo aquí!- una patada al estilo Moka fue suficiente para sacar volando al jefe Ayashi Mestizo hacia otro edificio y quebrarlo en pedazos. –esta será la última vez que lo diga, ¡Vete de aquí y no te haré más daño!
-Ugh… ah… tienes las manos llenas de sangre… eres un asesino, poniendo la excusa de que eres un Ghoul… ja, ja, si fuera un poco más idiota, me lo creería. ¿Quién fue entonces, si no fuiste tú? ¿Quién le hizo eso a nuestro jefe?
-Te lo diré- pero el hombre al frente de él, sacó algo de su bolsillo –fue una miembro de Antítesis, una mujer enfermera llamado Mako y ella lo hizo. Es verdad que a tu jefe casi lo mato pero no fui yo el quién lo hizo, así que no hay razón para derramar más sangre- la mirada del actual jefe se suavizo y Tsukune le ofreció su mano para acabar con todo, pero una jeringa fue insertada en su vena, la mitad fue insertada y Tsukune sintió como si fuera un pedazo de metal que estuviera taladrando su cuerpo. -¡AHH! ¿Qué es eso?
-¡Ja, ja, ja! Me advirtieron muy bien de lo que eras capaz, por eso… vine completamente preparado para matarte, ¡Tú y yo nos vamos a matar aquí! Tú eres el único imbécil que no está de lado de los monstruos y apoyas a los humanos, ¡Por eso vine a borrarte del camino! ¡Esa toxina acabará con tu sangre de vampiro y regresarás a ser un humano y después morirás! ¡JAJAJA!- Tsukune vio que sus venas se pusieron de color azul y su brazo se movía con dificultad –es como haberte insertado SIDA en tu sangre, pero yo me encargaré de hacerte sufrir… me llaman Abominación, ¿Y sabes por qué?- la playera se hizo pedazos y sus brazos crecieron de tamaño y su cuerpo se volvió gris, todo su cuerpo creció de tamaño y magnitud, así como sus huesos se salían de su piel, sus nudillos tenían picos como si fuera una manopla –poco a poco perderás tu fuerza y todo. ¡Te voy a matar!- iba a golpear a Tsukune con sus dos brazos pero estos fueron detenidos
-"incluso si mi cuerpo se está viniendo abajo, no puedo dejar que siga destruyendo todo este lugar"- el piso donde estaba parado Tsukune, se fue agrietando ante la fuerza abrumadora de Abominación, pero Tsukune logró ganarle ante la sorpresa del pelón. –no dejare que le hagas daño a ningún humano, ¡Haaa!- el castaño le dio 4 golpes en su estómago y los siguientes a la cara, cortando el labio de esa bestia, para finalizar con una patada que fue detenida –¡Mierda!- como un muñeco de trapo, fue golpeado en el concreto varias veces, la sangre ya hacia aparición en su espalda –mira
-¿Eh?- el castaño vio a varias personas salir de los edificios cercanos.
-Mira cómo voy a acabar con ellos en frente de ti, jejeje- dejo tirado a Tsukune y fue hacia los civiles para asesinarlos.
-No… detente, tu pelea es conmigo- pero Tsukune quedó perplejo al ver como esa bestia le rompió el cuello al padre de una niña, que estaba llorando. –Bastardo… ¡No te lo voy a perdonar!- Tsukune encendió su Youki a todo lo que aún le quedaba, pues la toxina le estaba drenando sus poderes como si fuera agua bendita. En un movimiento rápido y con sus tonfa de la luz, cortó en la espalda a la Abominación.
-¡Aghht! ¿¡Sigues vivo, maldito?!
-¡Corre, sal de aquí!- la niña lo hizo, llena de lágrimas, pero el castaño recibió un tremendo golpe con un poste de luz que le abrió la piel de la mejilla y lo sacó a volar a la pared, quedando ahí –"me está matando… es demasiado fuerte y yo me debilito cada vez
-¿Qué es lo que pasa? Me dijeron que cuando te enfrentaste a mi jefe, te reías mientras lo matabas- un golpe en la cabeza, dos, tres y después de cuatro, Tsukune quedó con la mitad de su cara con sangre, roja como el vino y con los ojos blancos -¿¡Dónde está tu risa ahora, eh?!- la Abominación le dio la espalda a Tsukune y al ver los destrozos de su pelea y como un helicóptero veía lo que sucedía, alzo los brazos y dio una risa macabra -¿Y dónde está su dios ahora?
(Inserte aquí la sig. Canción: Somewhere over the rainbow-Jeff Beck, para más emoción) -"eso... ¿Dónde estaba dios cuando Kuyou me asesinó? ¿Dónde estaba dios cuando Miyabi abusó de Mizore-chan? ¿¡Dónde estaba dios en la pelea del jardín flotante?! Oh dios, dame un milagro, no importa si muero ahora… pero dame la fuerza para proteger a la humanidad"- el castaño agarró con fuerza su brazalete sagrado –"quítame el dolor, al menos por esta vez, ¡Dios ayúdame!"- su Youki creció y sus pupilas regresaron, pero su brazalete se estaba quebrando poco a poco, así como su cuerpo se estaba volviendo de color negro y su cabello también estaba cambiando a plateado –espera…
-¡Oh, sigues vivo! Pero no por mucho… la toxina ya ha entrado en todo tu cuerpo, eso sólo es temporal. Morirás después de esto.
-Oye… ¿Crees en milagros?- dijo Tsukune, moviéndose con lentitud.
-¡Ja! Sólo los humanos estúpidos creen en algo así, ¿Les da "esperanza"? ¡Ja! Dios no está aquí, Tsukune. No va a venir a salvarte
-Tienes razón, dios no va a venir a salvarme, pero está bien. Dios no tiene nada que ver con esto, porque si mi destino es morir, ¡Te voy a llevar conmigo y no lastimarás a nadie más!
-¡Adelante, este será el último golpe y te mandaré al otro mundo, infeliz!- en un rápido movimiento, todo fue cosa de un segundo, ambos se golpearon; Tsukune fue el primero en recibir ese golpe tan demoledor en su estómago pero sus plegarias habían funcionado, porque ya no sintió dolor y el golpe que él dio, perforó el hígado de su oponente y ambos cayeron al piso. El castaño ya no sintió la caída y en su mente vinieron las imágenes de cuando era pequeño, cuando jugaba con su prima Kyou-chan y fue recordando hasta el punto en el que conoció a Moka, todos los malos momentos y los buenos también. Como fue que conoció a sus demás amigas. El día en que Moka cocino para él por primera vez, las sensaciones y el amor que sintió por ella en cada momento de su vida, no habían desaparecido. Luego vino lo de Fairy Tale y recordó todo el esfuerzo que habían hecho sus amigos y él para salvar a su amada Moka, hasta el día más feliz de su vida que fue cuando se casó con ella. Lágrimas cayeron de sus ojos e hizo una sonrisa al imaginarse una hermosa vista ante sus ojos; la imagen de Moka con un bebé en brazos y con esa imagen grabada en su mente, él cerró sus ojos y soltó su cuerpo.