Yo estoy aquí por ti.
Tsukune se sentía extremadamente cansado y apenas podía caminar, Haruto le ayudaba a seguir adelante, usando su hombro para seguir el camino, avanzaron los dos. Más antorchas iluminaban la oscura mina, pequeños yacimientos de unas piedras moradas salían del piso, también habían flores que se encendieron conformé ellos seguían caminando. Todo era mágico pero peligroso. Tsukune estaba muy cansado pero Haruto estaba sudando demasiado y estaba forzando su cuerpo, puesto que el veneno seguía ahí. Esa bestia con la que combatieron sin duda no era nada normal.
—Tsukune, ¿Estás bien?
—Sí… tú no te ves muy bien, descansemos.
—No puedo, si lo hago ya no me levantaré—. El vampiro vio el brazalete de Tsukune y un pedacito se rompió y cayó al piso. —"su brazalete… entonces él también tiene sellado sus poderes y su verdadera personalidad, tal y como me contó Akua, pero ella no me dijo que Tsukune también, ¡A menos que!"—. Haruto no quería sacar conclusiones tan rápido, pero Tsukune agachó la cabeza mientras seguían avanzando.
—Haruto, no he sido suficientemente honesto contigo. Perdón—. Dijo con un poco de tristeza y culpabilidad. —pero no quiero que le digas a nadie sobre esto, ni siquiera a Moka-san. Yo les contaré todo cuando sea el tiempo necesario—. El Vampyr dejo de caminar y Tsukune giró su cabeza para verlo a los ojos.
—Eso no está bien, deberías decirles la verdad. ¿Desde cuándo te pasa esto?
—Ya tiene mucho, pero nunca había aparecido de esta forma. De cualquier forma, no quiero que lo sepan de esta manera, ¿De acuerdo? Así que por favor, no digas nada.
Ambos siguieron caminando pero Haruto no le dijo nada a Tsukune. En el fondo, ambos sabían que el trato ya estaba hecho, a pesar de que no era correcto en absoluto. Mientras ellos seguían avanzando, la puerta por la cual habían entrado a la mina, fue rota violentamente por muchos cuerpos de arañas verdes, ¿El causante? Una persona con una capucha negra, botas negras y su cabello plateado se movía en dirección al viento.
—"eso fue peligroso, ya tiene tiempo que no he entrenado. Desde el último año de la academia Yokai… pensé que si vivía en el mundo humano con Tsukune, esto ya no volvería a suceder"—. La mujer se quitó la capucha y cayó en el piso. Era Moka vestida con una blusa rosa, pantalón negro y unas botas, para que la arena no le quemará los pies al hacer contacto.
—Así encontraremos a Tsukune y a Haruto-san.
—Sí…—"no hay necesidad de que pelees sólo, Tsukune, ¿Lo entiendes? No te dejaré luchar sólo, ya no más"—. Moka corrió para llegar a encontrarse con Tsukune y Haruto, aunque este último no cuenta mucho para ella. Las dos estaban preocupadas por el castaño, por su esposo, había un fuerte presentimiento en ella de que algo malo iba a pasar. Pero ya no lo dejaría pasar por alto, incluso si sabía que Tsukune era fuerte, ya no le dejaría hacerse daño, sin importar la situación.
Mientras al final de la mina.
Había carretas de metal llenas de una piedra morada, oscura de cristal. Los Ayashis mestizo la miraban con cierto asombro y al tenerla en sus manos se sentía una aura, era como si estuviera viva. Esos cristales estaban en frente de ellos, llenaba toda la pared y en el centro, estaba un Gnomo con las manos extendidas al cielo.
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Casado Con Una Vampira [TERMINADA]
FanfictionEsta historia nos cuenta la divertida vida de casados de Tsukune y Moka