Capítulo 10 - Aguas termales

570 52 31
                                    

Iba corriendo a toda velocidad, tenía planeado llegar temprano, pero por desvelarse repasando el pergamino se quedó dormido. Llegó al punto de encuentro con el corazón acelerado, tomó un poco de aire, no sería educado, pero sí responsable, llegar tarde mancharía su imagen.

Miró a sus alrededores, al parecer todavía no había llegado nadie, por lo que decidió sentarse y recargarse en el tronco de un árbol, estaba en su forma de niño.

-Buenos días, disculpen la tardanza, -saludó Ao Bing llegando.

-Bue -espera un momento, ¿Bing dijo disculpen?, ¿pero si solo estaban ellos dos no?, se preguntó Nezha.

-No hay problema

Sin moverse de su lugar, Nezha miró hacia arriba, en el tronco donde se había recargado, hasta las ramas más altas, se encontraba el dueño de aquella voz que oyó a sus espaldas; ¿cuánto tiempo llevaba ahí?, ¿cómo es que no se dio cuenta?

Sun Wukong dio un salto para bajar del árbol, -es hora de irnos, -dijo el Rey Mono comenzando a caminar.

Ao Bing asintió y comenzó a seguirlo, seguido de Nezha.

La misión consistía en derrotar un par de demonios de rango medio, por lo que acabar con ellos no fue realmente complicado; lo difícil era seguir las órdenes del mono, no importaba que tan simple fuera la orden, le costaba mucho obedecer, sobre todo cuando anteriormente nunca había obedecido a nadie, ni sus padres se salvaban, ya que más de una vez también llegó a desobedecerlos.

Solo lo estaba asiendo por Bing, pero eso no le quitaba lo frustrante, durante la misión se la pasó haciendo un par de muecas y conteniendo sus ganas de responderle al mono.

Sun Wukong ya había notado eso, pero tampoco es como si le importara; estaban caminando de vuelta a la aldea, terminaron su misión muy rápido, aunque terminaron un poco sucios; Wukong miró a sus alrededores, conocía el lugar, por lo que sabía que cerca del lugar había una pequeña posada con aguas termales, un baño no estaría nada mal.

-Haremos una parada antes de volver, cerca de aquí hay una posada, -habló el Rey Mono dirigiéndose al pequeño pueblo, no sin antes guardar su armadura.

Tanto Bing como Nezha lo siguieron, aunque este último no estaba muy de acuerdo, quería volver cuanto antes y el simio estaba alargando el viaje. Sin embargo, una vez que cruzó el umbral de la entrada cambió de parecer, había muchos puestos de comida y artesanías, llegaron hasta un lugar en específico, Nezha leyó los carteles, era un centro de aguas termales, darse un baño no sonaba tan mal, se relajaría y con suerte podría echarle un vistazo a Bing.

No era un pervertido ni nada por el estilo, pero si tenía la posibilidad de ver el torso desnudo de Bing no lo iba a desaprovechar.

Una vez adentro, Wukong pagó las entradas, después de todo él tuvo la idea, y dinero no le faltaba; el dragón quiso convencerlo de pagar por separado, pero se negó rotundamente, así que el peli-azul no insistió más. Por su parte, Nezha no dijo nada, le estaban dando el pase gratis, no había nada que reclamar.

Ya estaban por pasar, cuando la recepcionista los detuvo.

-Siento molestarlo, pero no se permiten niños pequeños, la sección para infantes está al fondo, puede acompañar a su niño si gusta.

- ¿Disculpa? -dijo Sun Wukong alzando una ceja.

-Su hijo todavía es muy pequeño para entr-

- ¿A quién le llamas pequeño? -interrumpió Nezha tomando su verdadera forma.

La encargada se sorprendió, pero recuperó la compostura -Ya veo, supongo que puedo hacer una excepción, pasen; -pidió la mujer amable, no le importaba si sus clientes eran humanos, demonios o cualquier otro tipo de criatura, mientras le pagaran atendería a quien sea.

Niño tonto (Nezha x Sun Wukong)Where stories live. Discover now