Capítulo 18 - Sentimientos

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Hace tres días hubiera hecho lo que sea con tal de quitar el efecto de la poción, se dijo miles de veces que el día en que todo acabara sería la persona más feliz del mundo. Y tal parece que sus plegarias habían sido escuchadas, pues después de tres días sus problemas habían acabado, ya no tendría que pasar por los acosos del mono, entonces... ¿por qué no estaba feliz?

Nezha caminaba por las orillas de la playa en su forma de niño, era de madrugada, no había podido dormir bien por lo que decidió salir a pasear, no entendía qué le estaba pasando; llevó una mano hacia su pecho, no era capaz de describir lo que estaba sintiendo, era una sensación indescriptible, como si en su interior se hubiera formado un vacío.

Pensar tampoco le era útil, era como si su mente estuviera bloqueada, lo único en lo que podía pensar era en sus recuerdos de la noche anterior, ... cuando estuvieron a punto de besarse, sacudió su cabeza con frustración, no se sentía atraído por el mono, solo... se dejó llevar por el momento.

El azabache cambió de ruta dirigiéndose al bosque, tal vez si cambiaba de camino encontraría algo con que distraerse, iba sin rumbo fijo, iría a donde su subconsciente lo llevara, pasó varios minutos caminado por el espeso bosque, no tenía idea hacia donde iba, pero tampoco tenía ganas de saberlo. Ahora estaba más tranquilo, la caminata le ayudó a despejar su mente, ya podía regresar a casa.

- ¡Gran Sabio!

Toda su tranquilad se fue a la basura con tan solo escuchar esas dos palabras, miró a sus alrededores tratando de reconocer el lugar, estaba... ¿en la aldea del monje?, ¿por qué su subconsciente lo trajo hasta aquí?; sus pensamientos nuevamente fueron interrumpidos por los gritos de Liuer, volvió a mirar a sus alrededores, pudo divisar al monje a lo lejos, hablando muy animadamente con... Sun Wukong.

Estaba por irse rápidamente del lugar, pero el mono notó su presencia y lo miró de reojo, por un momento sus miradas se cruzaron, quería salir corriendo del lugar y no volver a saber nada de él, pero al parecer su cuerpo tenía otros planes, cuando se dio cuenta de sus acciones ya era demasiado tarde; inconscientemente había caminado hasta quedar a unos pocos metros de distancia.

En ese pequeño lapso de tiempo, nunca apartó la mirada del contrario, no sabía que es lo que trataba de hacer, estaba parado debajo del árbol en donde estaba el Rey Mono, mirándolo como si tratara de encontrar algo en esos orbes rojizos. Wukong dirigió su vista a otra parte, sacándolo de su trance. Nezha miró a su alrededor, ¿dónde estaba el monje?, juraría haberlo escuchado hace un momento, ¿a qué horas se fue? Volvió a mirar por encima de las ramas del árbol, el Rey Mono parecía estar perdido en sus pensamientos, eso o simplemente lo estaba ignorando.

Sun Wukong no lograba recordar que fue de él los últimos días, lo último que recuerda era que estaba con Liuer, el pequeño le ofreció un poco de té, había tenido un día cansado, por lo que se tomó todo el contenido de la botella sin fijarse en los detalles; sin embargo, la bebida sabía a todo menos a té, tenía un sabor un poco amargoso. Recuerda que examinó el bote y encontró un nombre, pero no podía recordar quien era, pues de un momento a otro todo se oscureció, después de eso fue despertado por el golpe que se dio al caerse de un árbol, tampoco tenía idea de como llegó hasta ahí.

Miró discretamente al azabache, Nezha era su sospechoso número uno, anteriormente había pensado en reclamarle por sus tontas y molestas bromas, pero el dolor de cabeza no lo dejaba en paz. Ahora ya se sentía mucho mejor, sin embargo, razonó mejor las cosas, el mocoso solo lo molestaba para provocarlo, tal vez si lo ignoraba se cansaría y lo dejaría en paz de una vez por todas.

Nezha miró nuevamente hacia arriba, por alguna razón se sentía un poco mal, pero... ¿de qué? Recordó los días pasados y ese sentimiento incrementó. -O-Oye... -por fin se había armado de valor para hablarle, pero no recibió respuesta. -Oye... -Volvió a llamar, era obvio que el mono lo estaba ignorando, ya lo había hecho antes, pero a diferencia de las veces anteriores, ... esta vez saber que Wukong lo estaba ignorando lo hizo sentir un poco triste, - ¡No me ignores! ... por favor, -dijo esto último con un hilillo de voz.

Niño tonto (Nezha x Sun Wukong)Where stories live. Discover now