Capítulo 26 - Mi amor es secreto

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Nezha estaba sumido en sus pensamientos tratando de no hacer contacto visual con el mono. Desde que se sentó en la mesa no había tocado nada; se burló de sí mismo mentalmente, cuando sus padres cenaban con él era el primero en acabarse toda la comida, incluso a veces se peleaba con Taiyi por el último bocado. Y ahora no se sentía capaz ni de agarrar un par de palillos.

- ¿Se siente bien Nezha-san?, -preguntó Liuer un poco preocupado.

El azabache ignoró su pregunta, sin embargo, Wukong le dio un golpe discreto con la cola, -estoy bien, -contestó disimulando su mal gusto, quería reclamarle al mono, pero corría el riesgo de hacerlo de enojar, y dudaba que en ese estado quisiera quitarle el sello.

Trató de esperar pacientemente a que el mayor terminara de comer, pero al parecer estaba más ocupado escuchando a Liuer; ¿qué tenía de especial ese monje?, solo era un niño común y corriente. De un momento a otro, el mono volteó a verlo discretamente con una ceja alzada, entonces se dio cuenta de sus propias expresiones; inconscientemente había fruncido un poco el ceño.

- ¿Ya terminaste?, -susurró Nezha, aunque era obvia la respuesta, al igual que él, el mayor tampoco había tocado su comida.

El Rey Mono frunció levemente el ceño y se paró de su asiento, el menor estaba por interrogar sus acciones, pero rápidamente fue jalado del brazo.

- ¿Gran Sabio?, -habló Liuer un poco preocupado.

-No tardaré mucho, -contestó Sun Wukong suavizando sus expresiones.

El azabache frunció el ceño, ¿por qué al enano lo trataba diferente? Una vez afuera el mono siguió arrastrándolo por toda la aldea, ya era tarde, por lo que no había gente por los alrededores; el mayor siguió avanzando hasta llegar a las afueras del pueblo. Sin previo aviso, el contrario lo tiró de espaldas al piso.

Nezha estaba por reclamarle, sin embargo, el mono se inclinó un poco hacia adelante mientras se hincaba, para después comenzar a trazar círculos imaginarios por su abdomen, por un momento sintió que su corazón dejó de latir; ya había estado en una situación parecida, todos sus recuerdos le llovieron encima, por instinto lo pateó, pero el contrario lo detuvo a tiempo.

- ¡¿Qué demonios te pasa?!, -reclamó el Rey Mono.

- ¡¿A mí?! ¡¿qué es lo que te pasa a ti?!, -acusó el azabache.

- ¡Estoy tratando de quitar el maldito sello!, -contestó Wukong molesto; - ¡deja de hacer tonterías!

Nezha volvió a recostarse sobre el pastizal mientras volteaba la cara un poco apenado, por un momento pensó que el mono haría otra cosa. Sintió los dedos de Wukong contra su piel, el mayor seguía trazando círculos y símbolos extraños; poco a poco dejó de sentirse inquieto y comenzó a relajarse, era como recibir un pequeño masaje.

Miró de reojo al otro lado, la cola de Wukong permanecía inmóvil, si estiraba la mano podría alcanzarla fácilmente; con discreción miró al mayor, parecía estar muy entretenido tratando de removerle el sello.

-Tal vez... si soy cuidadoso, no se dé cuenta, -pensó el azabache convenciéndose, con lentitud comenzó a estirar su mano, sus dedos acariciaron con cuidado el pelaje rojizo, una sensación de satisfacción lo invadió enseguida; era tal y como lo imaginaba, su pelaje era suave y cálido. Sin embargo, no duró mucho, ya que el mayor apartó su cola tan pronto como se dio cuenta.

- ¿Por qué escondes tu cola?, -preguntó Nezha tratando de no sonar tan interesado. El mono siempre enrollaba su cola alrededor de su cintura por debajo de su ropa, tapándola a la vista de todos, solo a veces la sacaba cuando estaba sentado o hincado, justo como ahora.

Niño tonto (Nezha x Sun Wukong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora