Decisión

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-Avada Kedavra.- Una luz cegadora verde había llenado el claro del bosque, terminando así con la vida de Rakepick, la más odiada enemiga de Isabella. La maldición que lanzó Merula había sido tan poderosa que Isabella se cegó por unos momentos y se cayó al suelo de un fuerte sentón. La chica se cubrió la cara con las manos, horrorizada, y se puso a llorar llenando el lugar de suspiros y pequeños hipidos. No lloraba porque le agradara Rakepick, sino porque su asesinato había sido perpetrado completamente a sangre fría, por una de sus personas más queridas, y además, frente a sus ojos. Estaba en medio de un ataque de nervios.

-Walsh.- Merula caminó hacia Isabella y se puso en cuclillas frente a ella, tocándole el brazo con delicadeza. Isabella sollozó con más fuerza y se cubrió la cara con los brazos. -Tranquila, todo está bien.

No, por supuesto que no. Nada estaba bien. Todo empeoraba a cada segundo, y fue aún peor cuando oyó la voz de Merula completamente monótona, sin dejar relucir ninguna emoción. Las cosas se estaban tornando increíblemente incómodas, pero Merula no se apartó, al contrario: se arrodilló a su lado y comenzó a acariciar los mechones rojo cereza del cabello de Isabella.

-Ya pasó todo, estás a salvo. Estás bien.- Decía Merula mecánicamente una y otra vez, como si estuviera arrullando a un bebé. Isabella se sentía a punto de explotar... ¿Cómo iba a explicar todo esto a los profesores? ¿Llegaron a salvo Charlie y Talbott? ¿Vendría en camino alguien? ¿Saldrían impunes del... asesinato? ¿Cómo esconderían todo esto? ¿Estaba bien esconder la evidencia? ¿O debía... cooperar con los aurores y decirles exactamente qué fue lo que pasó aunque eso significara poner en aprietos a Merula?

-¿Eh, Walsh? Responde...- Merula paseaba sus dedos con un delicado gesto por el rostro de Isabella, y tras dudarlo unos momentos, la abrazó con toda la fuerza que se la permitían sus brazos. El contacto hizo que Isabella por fin reaccionara; pero no le devolvió el abrazo. En lugar de eso tomó a Merula por sus estrechos hombros y la alejó con cuidado para verla a los ojos.

-Merula...- Apenas podía hablar, su voz le sonaba extraña y gutural, aún no se había estabilizado después del llanto, ni de la crisis de nervios.- ¿Qué...acaba de pasar? Yo... ¡Yo no lo entiendo! ¡No entiendo nada de esto! ¡¿Qué vamos a hacer?! ¡¿Qué... acabas de hacer?!- Para este punto, los sollozos de Isabella se habían transformado en gritos, y su delicado agarre sobre los hombros de la otra chica se había hecho tan fuerte que sus nudillos lucían completamente blancos y tirantes. Merula la veía con una extraña mezcla de sorpresa y miedo; a juzgar por la expresión de la chica, el aspecto de Isabella debía rondar más bien en lo espantoso. Apartó una de sus manos para limpiarse un poco de la sangre que le escurría a chorros de la nariz y la boca; luego bajó la vista al piso. -¿Estás...? ¿De verdad tú? ¿De verdad estás con "R"?

-Es evidente, ¿no?- Respondió Merula con un tono de voz monótono.

-Esto es una pesadilla, esto no puede estar pasando, no quiero creerlo. ¡Me niego!

-Walsh...

-¿Qué demonios, Merula?- Dijo Isabella ya mucho más calmada, aún con la vista clavada en el piso. -Yo... simplemente no lo entiendo. Creía... creía que tú también querías acabar con ellos, por lo que hicieron con Rowan, contigo... y conmigo. Es casi el único pensamiento que ha rondado mi mente desde hace dos años.

-Lo sé, Walsh. Si me permites explicarte te aseguro que todo se aclarará.

-Hazlo, entonces.- Respondió Isabella sin ninguna gana. Por dentro creía, con todo el dolor de su corazón, que nada de lo que Merula le dijera conseguiría convencerla de que hizo lo correcto uniéndose a "R".

-Muy bien.- Merula se aclaró la garganta, dejó las varitas en el suelo y se arrodilló frente a Isabella.- Debes saber, Walsh, que inicié una investigación sobre "R" por mi cuenta, decidida a vengarme de cualquier cosa, persona o circunstancia que te hubiera lastimado o que quisiera hacerlo en algún momento. Mi objetivo principal siempre fue la desgraciada de Rakepick... por quitarnos a Rowan, por lanzarme un crucio, y sobre todo por haber intentado asesinarte más de una vez. No podría perdonarla nunca.- Las sudorosas manos de Merula apretaban con fuerza el tejido de la capa roja sobre sus rodillas a medida que narraba y su tensión crecía más y más.- Y lo logré, logré entrar a "R". No fue difícil, considerando mis habilidades en la magia; y la estupidez de sus altos mandos.

BAD ENDING: House of Memories (MERULA SNYDE X MC)Where stories live. Discover now