"Solamente puedo expresar mis sentimientos con palabras"
Pequeñas historias en donde tu eres la protagonista junto a cualquiera de los personajes de shingeki no kyojin. Historias 100% mías, prohibida cualquier copia o adaptación.
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Miraba fijamente sus labios, viendo como estos se movían con prisa, sinónimo de que estaba algo nervioso, "típico de él" pensé con una pequeña sonrisa.
- Ahm... (T/N), ¿me estas escuchando? – pregunto Jean, sacándome rápidamente de mis pensamientos
- L-lo siento me distraje por unos momentos, ¿Qué decías? – respondí con inocencia
- Te preguntaba, ¿Qué en donde te gustaría hacer el proyecto? – pregunto nuevamente
- Oh, podría ser en mi casa si quieres – ofrecí y él pareció sorprenderse ante mi propuesta
- A-ah, claro – contesto con algo de nerviosismo, en eso vi que me había llegado un nuevo mensaje
"Necesito verte, ¿estas disponible?"
- ¿Te parece bien hoy? – pregunte sin apartar la vista de mi teléfono
- Tengo junta con los de baloncesto, pero si quieres después de eso podremos ir – contesto y yo sonreí inconscientemente
- Perfecto, nos vemos en la puerta de la universidad, cuando acabes – avise mientras tomaba mis cosas, para después salir del salón de clases
No era un secreto que le interesara a Jean, de hecho, me lo había dejado bastante en claro varias ocasiones, aunque la verdad era que no estaba plenamente interesada en alguna relación por el momento. Aunque Jean no estaba bastante mal, alumno con promedio sobresaliente, caballeroso, guapo y parte del equipo de baloncesto de la universidad, fácilmente cualquier chica estaría encantada de salir con él y siendo sincera yo no sería la excepción.
Entre rápidamente a aquel auto, respirando al instante aquel fuerte olor a cigarro, asqueándome por un par de minutos.
- Eren, sabes que odio el olor a esa cosa – reproche
- Lo siento – respondió el castaño apagando aquel cigarro al instante
- En fin, ¿Dónde estabas? No te vi en todo el día – le pregunté
- ¿Te preocupaste por mí, preciosa? – pregunto coquetamente, poniéndome un tanto nerviosa
- Le prometí a tu hermana, que trataría de estar al pendiente de ti es todo – conteste con algo de seriedad – Te recuerdo que tu padre te dijo que no te pagaría la universidad si repruebas.
- De acuerdo, de acuerdo – contesto alzando las manos en señal de paz – En fin, Reiner hará una fiesta en su casa esta noche, me preguntaba si querías ir.
