Capítulo XIV

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JK la apresuró para que salieran rápido, él se encontraba en pijama, con un morral y con una sudadera para cubrirse del frío. Clau decidió imitar al chico y se puso una sudadera de color morado claro que había traído al viaje. JK inspeccionó el lugar antes de salir de la Casa Flotante.

—No podemos dejar que nos vean —susurró.

Clau se preguntaba por qué tanto misterio, ni que estuvieran haciendo algo malo ¿o sí? No lo sabía. Ella se encontraba detrás de él esperando que le explicara a qué lugar se dirigían.

—Sígueme y no hagas ruido.

Clau siguió las ordenes de JK, él le indicaba los lugares estratégicos por los que debían ir para no ser captados por las cámaras, algo bastante complicado ya que el lugar estaba muy bien adaptado para documentar las vacaciones de los chicos.

Clau no entendía hacia que lugar se dirigían, JK seguía diciéndole que lo siguiera en silencio. Subieron hasta la Parte Alta, sigilosamente y un poco agachados hasta que Clau vio que Kookie se acercaba a uno de los autos en los que habían venido, abrió la puerta del copiloto y la invitó a entrar, fue a la parte trasera y guardó el morral deportivo que llevaba, cerró y entró por la puerta del piloto.

El chico respiró profundo y encendió el auto, Clau estaba sentada analizando la situación y jugando con su cabello.

—¿A dónde vamos? —se atrevió por fin a preguntar.

Con su dedo índice le indicó que hiciera silencio mientras inspeccionaba por la ventana, la miró, le sonrió y arrancó el auto. Iban por la carretera en completo silencio, Clau esperaba que el chico le explicara a que se debía tanto misterio.

—Perdón por asustarte —finalmente había decidido hablar—. Quería llevarte a un lugar, pero no podían vernos.

—¿Puedo saber cuál es el lugar?

—Lo sabrás cuando lleguemos, disfruta el viaje.

Clau miraba por la ventana mientras el frío viento de la noche movía su cabello, JK estaba concentrado en el camino y de vez en cuando giraba para ver a Clau, ella sentía la mirada, pero no le prestaba mucha atención. Tardaron unos 15 minutos en llegar, JK estacionó el coche y Clau no sabía exactamente donde estaban, en eso vio un cartel que tenia un mapa del lugar, ella lo analizó mientras JK iba por su morral.

—Bienvenida al monte Yonghwa —sonrió esperando una respuesta de Clau que no obtuvo—. Cuando supe que aceptaste la invitación de venir con nosotros pensé que te gustaría venir aquí.

Clau lo escuchaba con atención.

—Vamos a subirlo esta noche —JK estaba muy alegre con la propuesta.

—¡¿Qué?! —Su cara reflejaba la impresión de la noticia.

JK notó la preocupación de Clau y trató de animarla.

—Será divertido —ladeó su cabeza y le sonrió.

—¿No es peligroso estar ahí a esta hora?

—Puedes estar tranquila, yo te protegeré.

Esas palabras hicieron que Clau se relajara y aceptara acompañar al chico a su aventura, él le entregó una linterna que sacó del morral y también tomó una para él.

—Tomaremos el camino corto.

Estiró su mano y Clau tímidamente la sujetó, JK empezó a guiarla por el camino en subida lleno de tierra, piedras y que exigía un buen estado físico. Subían y subían y Clau veía como pasaban por los puntos específicos que estaban adecuados para mirar el paisaje desde las alturas. Punto 4, punto 5, punto 6, punto 7 y cuando estaba a punto de rendirse su compañero intervino.

—Subiremos hasta el último, hasta el punto 8.

Clau tomó fuerzas para continuar y tardaron otros cinco minutos en subir hasta el punto final, se acercaron para ver el paisaje, pero no se veía nada por la oscuridad de la noche.

—Tal vez debimos venir de día —le comentó Clau.

—Tranquila, es perfecto.

JK abrió su mochila y sacó una delicada manta que tendió en el suelo, invitó a Clau a sentarse y la miró fijamente. Luego decidió acostarse y poniendo las manos para sostener su cabeza quedó mirando el cielo estrellado. Clau lo imitó, pero poniendo sus manos en su estómago.

—Esto me recuerda el día que te conocí —suspiró y continuó—. Estaba en ese concierto y cada parte estaba cubierta por las luces de ARMY, por eso me gusta ver las estrellas, cuando las veo, veo a cada ARMY que nos apoya.

Clau giró su cabeza para ver a JK, él se veía muy feliz al hablar.

—¿Sabes por qué viniste aquí? —lo dijo casi susurrando.

Clau negó con un suave movimiento de cabeza.

—Cuando Suga hizo la propuesta fui el primero en aceptar, era la oportunidad perfecta para no perderte y poder verte de nuevo jamás —su voz sonaba llena de seguridad—. Cuando te vi en el escenario, ahí, hermosa leyendo ese libro, sentí algo, era como si al final hubiera encontrado a alguien con el que podría sentir algo real. Sabes que somos famosos y los fans nos quieren, pero no quería enamorarme de una fan, porque su amor sería diferente al que yo le quería brindar.

Las estrellas irradiaban más con sus palabras.

—Tú, que no estabas interesada en nosotros me mostraste eso, que hay personas por las que puedo sentir algo más allá del amor a nuestros fans. Quise traerte aquí porque quería saber si alguien como tú, sin saber nada de mí, podría amarme.

JK giró su rostro para ver a Clau, los ojos de ambos brillaban por el reflejo de la luna. Él acercó su mano con tatuajes hacia el rostro de Clau, la posó en su mejilla y cerró los ojos, Clau vio como el chico se acercaba lentamente y mojaba sus labios con su lengua, estaba a punto de besarla.

Sus labios estaban a punto de tocarse, Clau cerró sus ojos, pero en ese instante la imagen de Tae en la canoa vino a su cabeza.

"Me gusta Jungkook"

"No soy como las demás chicas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora