ATTE: MYG [Min Yoongi]

3. Resacas

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—¿Aún crees que llegue Kim?

—No lo sé —suspiré—, dijo que estaría aquí en 20 minutos.

Había perdido la cuenta de cuántas botellas de alcohol ya nos habíamos acabado, y aunque quería seguir bebiendo más, todos tenemos un límite.

Tener una cena con nuestro jefe, no era algo nuevo, ni tampoco algo que a todos nos agradara. No queriendo, forzaban a todo el equipo a beber junto a los supervisores casi cada día.

—Hyeong Jun debería llevarte a casa, ¿no?

—¡Oye! —apuntó a la chica— Ni siquiera puedo ponerme de pie, es mejor esperar a Taehyung.

—Vamos, Taehyung seguramente no vendrá...

Mis palabras fueron detenidas al escuchar la puerta abrirse, dejando ver a mi amigo llegar hasta mi mesa.

—Buenas noches —saludó sonriente—. Vamos __________, Wooshik está afuera.

—¿Podemos llevarlo a casa? —Taehyung miró al chico que se veía terrible después de beber tanto—

—Le diré a Wooshik. Dense prisa.

El salió inmediatamente, mientras yo intentaba levantar al otro chico que como dijo antes, no podía ponerse de pie.

—Me quedaré en tu casa hoy.

—¿Otra vez? —bufé— Está es la cuarta vez en la semana.

Levantó los hombros e intentó dar unos pasos, pero al instante su pie se dobló.

—Es por esto que debería controlarme cuando se trata de alcohol.

—Vamos, debemos salir de aquí.

Me ignoró: —¿Cómo es posible... qué sigas estando "bien", si bebiste más que yo?

—Olvídalo, solo camina.

A pasos extremadamente lentos, pudimos llegar a la camioneta del amigo de Taehyung, quien parecía algo desesperado al ver que íbamos demasiado lento.

Subimos a la parte trasera, y apenas cerré la puerta, Hyeong Jun cerró los ojos, quedándose dormido.

—No creo que sea bueno para su salud seguir bebiendo mucho —dijo Wooshik riendo—.

—Lo sé.

—A tu casa, ¿verdad?

Asentí varias veces. Mala idea, mi cabeza se revolvió y me dió un fuerte mareo.

El camino a casa fue silencioso, y mientras luchaba conmigo por no dormirme, escuchaba los leves ronquidos del chico casi muerto a mi lado.

Al llegar a mi casa, Taehyung intentó cargar a Jun y llevarlo adentro, pero este era muy pesado.

—Despierta, ya estás en casa.

—No importa, déjenlo tirado ahí.

—¿Estás loca __________? Es muy peligroso.

Ambos chicos se miraron confundidos ya que tenían razón, era muy peligroso dejarlo tirado frente a casa a estas horas.

—Tranquilos, le dará frío y se despertará.

Ambos asintieron no muy seguros, pero subieron a la camioneta, dejando al chico recostado sobre la fría banqueta.

—¡Por cierto! —Taehyung gritó— No se te olvide que está semana nos graduamos, puedes traer a ese borracho si quieres.

Sonreí y me despedí con la mano de ellos, viendo cómo se alejaban poco a poco.