¿Matrimonio? es como...¡HDP!

22

-¡Aaah!-los ojos preciosos brillaban de felicidad.

Eren daba pequeños saltos de felicidad mientras sostenía en sus manos el lindo arreglo que tanto le había gustado.
Iban saliendo del salón dónde se había organizado la subasta, justo en ese momento se dirigían al bar del lugar.

-Si, por favor también tenga preparada la tina con esencia de jazmín y con muchas burbujas, a mi esposo le gustan ambas cosas-Levi se encontraba en una llamada con los del servicio del hotel-Gracias-colgó.

-Levi, ¿Te divertiste?-Erwin llegó a su lado.

-Las subastas no son lo mío, sin mencionar que no soy aficionado del arte

-Bueno, compraste muchas pinturas a los precios más altos para no ser un aficionado del arte y de las subastas-dijo con ironía en sus palabras.

-Las pinturas no son para mí-señaló a su esposo-Son para él, le gusta mucho el arte que realiza ese pintor

Los ojos azules del rubio se giraron hacia la silueta de Jaeger, él daba vueltas rápidas con el arreglo en sus manos, feliz de haberlo conseguido.

-Tu esposo tiene un gusto muy humilde y sofisticado a la vez-alzó una ceja-En fin, me tengo que retirar, un gusto verte Ackerman-estrecharon las manos para despedirse.

-Gracias, igualmente-el mayor observó como se marchaba su socio.

-Querido...-Eren se acercó al azabache.

-¿Qué pasa?

-Gracias por comprar todas esa pinturas y el arreglo-el menor sonreía abiertamente.

-...-le depositó un beso en la mejilla-El arreglo fue un regalo por las compras que hice, si te gusta otro solo dímelo y te lo daré, ¿Entiendes?

-Bien, pero si vamos al bar ¿dónde lo dejaré? No puedo traerlo siempre en las manos

-Espera-hizo una seña a uno de los camareros.

-¿Si, señor?-se acercó.

-Por favor llevé esté arreglo a está dirección-Ackerman le entregó una tarjeta-A esa habitación, gracias

-Entendido-tomó el lindo regalo y la tarjeta.

-Oye-murmuraba-Si algún globo se llega a reventar tendrás graves problemas-mantenía su expresión sería.

-...-asintió para luego irse.

Las manos pálidas ajustaron la corbata de su elegante vestuario, cuando prontamente una mano se deslizó por su brazo, abrazándolo.

-¿Iremos al bar?-Eren lo miró.

-Si, cariño...

Dos personas bien vestidas se encontraban fuera de las puertas del bar, las abrieron al mismo tiempo para dejar pasar a la pareja de esposos.

Varios susurros comenzaron cuando los vieron llegar, no era cosa de todos los días ver a la pareja más poderosa de todo Europa.

-¡Otro trago!-pedía el menor al hombre de la barra.

La pareja de casados se encontraba en los bancos frente a la barra de bebidas.

-Tsk, Eren no bebas de más, la última vez me vomitaste-su ceño se frunció un poco.

-Diablos Levi, hablas como mi madre-de un empujón tiró al azabache de su asiento.

-...-volvió a sentarse.

-...-lo tiró nuevamente de un empujón.

-Eren, basta, estás borracho

-"Irin bisti istis birrichi"-imitaba al mayor.