Amor Fingido (Jasper H y Alice C)

𝐱𝐢𝐯

Después de que Anthony terminó su tarea, con la ayuda de su hermana, le rogó a Hazel que le dejara ver la televisión. Ya había pasado casi una hora de la hora de acostarse y su madre llegaría pronto a casa.

Hazel miró el reloj y dejó escapar un suspiro. "Quizás mañana, Anthony." Su hermano menor miró hacia otro lado con decepción. "Incluso compraré pizza".

"No, está bien", suspiró. Anthony se levantó de su lugar alrededor de la mesa de café y le dio a su hermana un breve abrazo. "Lo entiendo." Caminó penosamente hasta la escalera de caracol. "Te veré mañana, Hazel. Buenas noches."

"Buenas noches, Anthony", respondió Hazel en voz baja. Su humor estaba cabizbajo. "Dulces sueños", gritó mientras lo veía desaparecer en el siguiente rellano.

Hazel recogió el desorden de artículos sobre la mesa, echó un último vistazo antes de subir las escaleras ella misma. Apagó la luz de la habitación con el codo al pasar. Cuando llegó al segundo piso, escuchó la puerta del dormitorio de su hermano cerrarse con un ruido sordo.

"Lo siento, Anthony," susurró Hazel mientras pasaba por la puerta de su hermano.

Rápidamente entró en su propia habitación y dejó todas las cosas en una caja en su escritorio. Hazel vagó de su escritorio a la tabla de alojamiento entre los estantes y la estantería. Hazel sintió como si ahora estuviera hundida hasta la cintura en posibles explicaciones a los misteriosos Cullen.

No supo cuándo la convirtió en una teórica de la conspiración. Sin embargo, ciertamente interfirió con sus pensamientos normales. Miró una de las varias teorías cuando algo pareció hacer clic. Una bombilla ficticia se encendió sobre su cabeza.

Con manos temblorosas, Hazel tomó su teléfono. Hazel decidió llamar a Alice primero. Fue directamente al correo de voz.

No lo pienses. Es solo una teoría.

Intentó con Jasper. También fue al correo de voz.

Todo es una coincidencia. Puede parecer racional, pero no lo es.

Marcó el número de Emmett. Después de algunos tonos, contestó.

"¿Hazel?" Preguntó. Hazel no pudo contener más su ansiedad.

Es cierto, tu teoría es correcta. Son lo que crees que son.

"Yo-" Hazel vaciló. Sabía que era una locura, pero tenía que estar 100% segura. "Necesito hablar con Alice, o con Jasper. O... ¡O con cualquiera de vosotros!" La voz de Hazel tembló.

"Woah, woah. Cálmate", dijo Emmett, "¿de qué se trata esto, Hazelnut?"

"Yo..." respiró hondo, "sé lo que eres". Su voz no siguió sus pensamientos acelerados. "Sé lo que sois". Luego colgó.

☆

"Woah, woah. Cálmate," Alice miró con anticipación mientras Emmett hablaba por su teléfono, "¿De qué se trata esto, Hazelnut?"

Emmett se quedó en silencio mientras la chica del otro lado le respondía, su rostro pasó de nervioso a sorprendido. Lentamente se sacó la pieza de tecnología de la oreja y se volvió hacia su familia.

"Alice, Jasper." La voz de Emmett salió vacilante. "Estoy bastante seguro de que Hazel quiere hablar con vosotros".

Los Cullen se volvieron hacia la pareja, compartieron una mirada y se apretaron la mano. Jasper se sintió tan ansioso como Alice, pero pudo ocultarlo mejor. Asintió con la cabeza a su hermano. Alice mantuvo un fuerte agarre en su mano.

"Deberíamos irnos," susurró Alice. Jasper y Alice se pusieron de pie. "Estaremos de vuelta pronto."

Carlisle asintió con una expresión sombría y la pareja salió corriendo de la casa.

☆

Hazel paseaba por el césped delantero de su casa. La madre de Hazel había llegado poco después de que la niña terminara la llamada telefónica y se había ido inmediatamente a la cama. Ahora, Hazel se quedó sola, esperando literalmente a que apareciera alguno de los Cullen. Demonios, incluso estaría bien si Edward aparecía, siempre y cuando tuviera las respuestas que quería.

"Hazel." La chica llamada dejó de caminar y movió la cabeza. Jasper y Alice caminaron desde el borde de los árboles hacia ella. "Hola." Hazel se apartó de ellos con miedo. "Escúchanos, Hazel..."

"¡No!" Hazel levantó los brazos hacia los dos. "Quedaos ahí... Por favor."

"No te lastimaremos, Hazel. Te lo prometo." Alice dio otro paso adelante. Hazel tomó uno más. "No tienes que tenernos miedo".

"¿Cómo debería saberlo?" Hazel gritó. La pareja pálida intercambió una mirada. "Todos vosotros..." Jasper corrió hacia ella en una fracción de segundo, su mano cubrió su boca. Ella apartó su mano fría. "Todos vosotros sois vampiros." Ella susurró. "Cada uno de vosotros".

Jasper dio un paso atrás de la chica y desvió la mirada. "Lo sentimos, Hazel." Su sombrío acento sureño hizo que Hazel frunciera el ceño.

"¿Qué pasa con la sangre?" Preguntó, mirando a Alice. "¿Por qué no me habéis matado todavía?"

"Cazamos animales," Alice casi se rió mientras caminaba hacia Hazel. "Supongo que podrías llamarnos vampiros vegetarianos. Sin embargo, Jasper es el más nuevo, así que fácilmente puede ser atacado por la sangre."

Hazel quería caer al suelo frío y húmedo. "Prometo guardar vuestro secreto y no decírselo a nadie. Lo juro." Hazel volvió su mirada hacia la hierba a sus pies. "Decirme todo lo que necesito saber".

"No podemos hacerlo aquí," Alice miró a ambos lados de la calle antes de mirar a Jasper. "Regresaremos a nuestra casa. Jas, ¿puedes cargarla?" El rubio miel asintió. "Deberías subirte a la espalda de Jasper. Y asegúrate de sujetarte."

Hazel le lanzó a la pequeña una mirada confusa, pero cumplió con sus órdenes de todos modos. En medio segundo, el viento azotaba los mechones cortos y rizados de Hazel por todas partes. Enterró su rostro en la espalda de Jasper para protegerlo. Casi tan pronto como comenzó una sentada, se detuvieron. Hazel se deslizó de la espalda de Jasper, se aferró a su manga larga para mantener el equilibrio.

"Aquí vamos," dijo Jasper, envolviendo su brazo alrededor de su cintura y la guió adentro.

Espero que os guste, votad y comentad, BESOS!!