Salías con Hanma, su relación era envidiable de dónde quiera que la veas. En la calle te trataba como una princesa y en la cama como una perra.... En un buen sentido (?)
Solían ir juntos a las reuniones, porque no solo eras " una cara bonita" también pertenecías a la misma pandilla que Hanma y aunque no pareciera, formabas parte del cerebro para que todo funcionara. ¿Que importa mancharse las manos un poco, si puedes tener a todo japón en la palma de tú manos si así lo deseas? Piénsalo dos veces, eso es un precio razonable. Durante la junta, Hanma no dejaba de tocarte la pierna con su mano por y de vez en cuando levantaba un poco tu vestido para tocar más allá que solo tú muslo, no decías nada y solo le dabas pequeños pellizcos hasta que el te soltaba.
— Eso es todo por hoy, pueden retirarse — Hablo Koko, mientras se iba con Inui tomando una botella de vino en la mano sin abrir.
— ¿Que irán hacer? — pregunto murmurando para si mismo, Hanma.
— Que nos importa — Hablo Mitsuya.
Todos ya se había ido, tu estabas bebiendo algo de vino en una copa mientras veías la vista que el hotel te brindaba.
— Eres hermosa ¿No crees? —susurro en tú oído mientras te abrazaba por detrás poniendo sus manos en tu abdomen.
— ¿Que? ¿La vista? Si, si lo es — tu mente estaba fuera de si, tenías tantas cosas en qué pensar después de aquella junta.
— Hablo de tí, idiota — Hanma bajo su mano para acariciar tú muslo.
— Cierra el pico, animal — le diste un pizoton con el taco y el pidió perdón soltando fingiendo llorar
"Que relación envidiable"
No se llevaban mal y Hanma te daba toda su atención cuando podía, te hacía sentir querida al tener el calor de otra persona, deseabas haber tenido está misma atención de pequeña.
Hanma tomo tú mano y te dio media vuelta para estar cara a cara con el, se inclino para estar a tu altura y miraste sus ojos los cuales estaban sobre los tuyos, luego se mantuvieron cerrados y sujeto tú mano entre la suya, la dirigió a sus labios para depositar besos en tus dedos,dejaste que lo hiciera por unos cuantos segundos para luego poner tu mano sobre su mejilla. Tu cara estaba totalmente roja, no sabías si porque tomaste mucho vino o porque él hombre que más amabas estaba delante tuyo acariciando su mejilla contra tu mano.
"Quiero durar un poco más así...."
Hanma abrió los ojos y miro los tuyos con una sonrisa, te tomo de la cintura con su otra mano para acercarte a el, volteaste la cara ya que sentías que ibas a morir de amor si lo seguías mirándo.
