11°

5.4K 574 770
                                    

Scarlett's pov:

-Mierda. - Gemí al llegar a mi tercer orgasmo de la noche. Seguí acariciandome mientras aquélla estúpida maestra no parecía querer irse de mi mente.

Joder. La odio.

Ella iba a besarme y cada vez que lo recuerdo, el pensamiento más sucio y absurdo que podría tener se cruza por mi mente. ¡Claro que quiero tener sexo! Pero... Es una mujer y... Estoy... Siempre he sido muy abierta de mente, más bien respetuosa, lo que al resto le guste no es mi problema y siempre he defendido que los homosexuales tienen los mismos derechos que los heterosexuales, cosa que a la gente parece olvidarsele... Sin embargo es mi problema cuando se trata de mí... ¿Cómo podría hacer ésto? Mis hermanos... Mi... Joder. Yo... Es difícil para mí aceptarlo y tener a la maestra Olsen jugando conmigo lo vuelve más difícil de asumir.

Y aquí estoy, dándome placer mientras pienso en ella y me siento culpable después de cada orgasmo. Esto es horrible.
___________________________________

Margot me esperaba en la entrada de la escuela mientras veía a su novia alejarse. Así es, novia. Le tomó dos citas hacer que la becada aceptara ser su novia, no le dije nada. La felicité, pero es obvia la razón por la que Hayley aceptó ser novia de Margot, sé que mi mejor amiga es de las mujeres más hermosas de toda la jodida ciudad, pero... Su billetera es mucho más pesada que eso, al igual que el crédito de sus tarjetas.

-Hey. - Murmuré y ella me observó.

-Te noto diferente.

-No dormí casi nada. - Murmuré abrumada.

-¿Por? ¿Tuviste sueños húmedos con la maestra otra vez? - Preguntó. - Ya te dije que podías masturbarte cuando eso ocurra, te dará sueño luego de eso. Anda.

-¡No! - Gruñí viendo como la gente nos observaba. Margot habla demasiado fuerte. - Lo que sucedió es que... Ayer... Ella y yo.. Yo y... Agh. - Suspiré. - Ayer fui a la clase de baile y... Bailamos bachata...

-Que sexy. Me encantaría verte bailar bachata. Debes ser caliente. - Murmuró ella observando mi trasero.

-Estás demente.

-Pero me amas. - Murmuró comenzando a avanzar dentro. - Anda, sigue.

-Bueno... La maestra allí es la maestra Olsen. - Murmuré y ella comenzó a reír a carcajadas.

-Ya sabía. - Murmuró. - Mamá es dueña del lugar, me comentó que la contrató mientras me hablaba de si quería inscribirme. Por eso insistí en que fueses. - Se encogió de hombros.

-¡Eres una idiota! - Gruñí golpeando su hombro.

-Auch. Cuidado, minion. - Gruñó. - Detente. Girate. - Murmuró y no obedecí. - Te conviene.

Me giré y vi a Elizabeth saludando a la señora encargada de la puerta.

-Buenos días. - Murmuró quitándose la bufanda. Sus ojos se cruzaron con los míos y se alejó sin más.

Ni siquiera una sonrisa.

-¿Qué? - Preguntó Margot. - ¿Ni siquiera un 'buenos días, aún tengo tu sabor en mi boca'? - Preguntó Margot indignada. - En mis tiempos las lesbianas éramos más educadas.

Gruñí sintiendo mi rostro comenzar a volverse rojo.

-Cállate. Joder. - Gruñí. - No tuvimos sexo...

-¿Y quedaste necesitada? - Preguntó y suspiré. - Ja. - Soltó de pronto. - ¿Te masturbaste al menos?

-Sí. - Murmuré. - Y está genial, pero... Pensar en Olsen no es... No es necesariamente... Lo que debería hacer. Tal vez en Ryan, pero... Olsen es mi maestra y es mujer...

Desobediencia ; scarzzie. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora