66° [FINAL]

4.9K 498 547
                                    

Elizabeth's pov:

-Con cuidado. - Murmuré tomando la cintura de mi novia. - Dos escalones y ya estamos.

Ella los subió con cautela y puso sus manos sobre la venda que cubría sus ojos.

-Quieta aún no.

-¿Rentaste una cabaña para celebrar mi graduación? - Preguntó y mordí mi labio inferior.

-No, compré una casa para que vivamos ahora que te graduaste. - Murmuré en su oído y levanté la venda.

Scarlett abrió los ojos y los cerró repetidas veces mientras observaba a su alrededor. La casa tiene un ambiente rústico, un balcón, un patio grande y tres habitaciones arriba, mientras que fuera hay un sitio para que ella pueda ensayar tranquilamente bajo techo, pensaba volverlo una especie de salón para hacer reuniones, pero sé que Scarlett le dará un mejor uso, y podremos seguir bailando...

-Tiene todo lo que necesitamos y más.

-Lizzie... - Murmuró ella emocionada. - ¿Hablas en serio? - Preguntó y asentí. - Oh, mi amor...

-Pensé que ahora que Tessa y Brie serán madres... Ya habrán más niños allí y... Necesitamos nuestro espacio, me tratan bien cuando me quedo, pero... Quiero despertar a tu lado, quiero estar contigo y besarte todos los días en cuanto abra mis ojos...

Scarlett unió nuestros labios rápidamente haciéndome notar lo feliz que se sentía.

-Éste lugar es hermoso... - Murmuró y yo asentí.

-Y tenemos una chimenea aquí... - Señalé frente al sofá. - Y en nuestra habitación...

Ella sonrió algo sonrojada.

-Eso fue una petición infantil, yo..

-Te haré el amor frente a la chimenea siempre, no tienea que retractarte... - Murmuré sonriente. - La diferencia es que... He pensado que podríamos viajar un año entero, conocer lugares, luego... Instalarnos, trabajar y pensar en bebés...

-¿Un bebé? - Preguntó sonriente. - ¿O dos bebés?

-Contigo tendría veinte. - Murmuré en tono de broma tomando su mano para subir las escaleras. - Decoré como creí que te gustaría, podemos cambiar algunas cosas.

Abrí rápidamente la puerta de nuestra habitación e ingresamos rápidamente. La cama estaba llena de petalos, la chimenea encendida y junto a la cama habían flores, champaña y chocolates.

-¿Tanta preparación? - Preguntó y asentí lentamente. - ¿Por qué?

Tomé su cintura y comencé a besar su cuello lentamente, avanzamos hasta la cama y ella dejó caer su cuerpo, subí sobre ella y nos observamos fijamente mientras ella intentaba abrir mi camisa.

-¿Pasa algo? ¿Por qué te detienes? - Preguntó y me dejé caer a su lado. Scarlett observó el techo y notó lo que decía en el.

-¿Es en serio? - Preguntó y sentí su voz cortarse.

-Quiero... Quiero que tengamos nuestro segundo viaje juntas y... Esta vez quiero que el matrimonio sea cierto... ¿Te gustaría ser la señora Olsen Johansson? - Pregunté y la sentí subir sobre mi cuerpo besandome con desesperación mientras las lágrimas caían por sus mejillas. Solté risas entre cada beso y también me emocioné dejando las lágrimas caer. -¿Eso es un sí? - Pregunté en cuanto se detuvo.

-Es un me encantaría ser tu esposa, Elizabeth. Quiero ser la señora Olsen y quiero hacer ese viaje contigo, y quiero tener hijos contigo, y todo pero contigo.

Sonreí sintiendome tan afortunada que ni siquiera podía explicar la cantidad de cosas que pasaban por mi mente.

Me giré para tomar la cajita con el anillo y lo puse en su dedo quitando el antiguo, repetí el proceso conmigo. Scarlett metió los anillos antiguos dentro de la caja de terciopelo y los dejó en la mesita de noche mientras no dejaba de repetir que me amaba y besarme.

Tomé su cintura dejandola bajo mi cuerpo y comencé a besar suavemente su mentón.

-Deberíamos... Estrenar... La casa. - Gruñí bajando por su cuello. Ella asintió comenzando a abrir los botones de su camisa.
___________________________________

-Buenos días, alegría mía. - Murmuré besando el rostro de mi futura esposa. - ¿Qué se siente despertar en tu futuro hogar?

Ella se giró entregándome un plato con tostadas y tocino.

-Se siente como la primera vez que tengo un hogar. - Murmuró sonriente.

Nos sentamos a desayunar mientras charlabamos sobre la organización del viaje, nuestra vida... Lo que haríamos, pero siempre con los pies en la tierra.

-¿Te comenté lo del cobertizo de fuera? Es grande, es como la cocina y el salón juntos. - Murmuré bebiendo de mi café.

-Mmm... Lo hiciste luego de la parte en donde dijiste "Oh, Scarlett, sigue... Me gusta así" - Me imitó burlona.

-Oh, cállate.

-Es broma. - Sonrió. - Gracias por pensar en mí. Podremos practicar allí.

-Así es, y yo soy feliz sabiendo que serás una gran maestra.

-¿Por qué me apoyaste tanto en estudiar lo que yo deseaba? - Preguntó de pronto luego de observarme por varios segundos.

-Bueno... Yo quería ser maestra de danza, lo sabes. - Murmuré. - Tengo el título, pero trabajo como maestra fe literatura ya que yo recibí aquél apoyo, y me gusta la literatura, disfruto enseñarla... Pero...

-También te habría gustado ser maestra de danza. - Murmuró ella y asentí.

-Disfruté mucho enseñando en tu ciudad. - Murmuré.

-¿Sabes? - Comenzó ella. - Podríamos casarnos... Darnos unos meses de viaje, luego volver y... Suena a locura, pero... He ahorrado y...

-¿Y? - Pregunté enarcando una ceja. - ¿Sabes que heredé una empresa, no? Es literalmente mía y de nadie más.

-Cállate, esto es mi esfuerzo, quiero ayudar. - Gruñó ella y asentí. - Abramos una academia de artes. - Dijo rápidamente. - Suena loco, pero ambas podríamos enseñar baile, y yo quiero enseñar canto... Y... Tal vez no vaya bien, podríamos hacerlo un centro recreativo para gente de escasos recursos, tal vez apoyarnos en algún proyecto y buscar empresas que financien todo...

-Mi empresa. - Murmuré sonriente y ella giró los ojos. - Estoy tan orgullosa de ti, Scarlett.

Se sonrojó y observó sus manos con detenimiento.

-Sólo... Creo que sería una buena oportunidad de contribuir y hacer lo que amamos...

-Hablemos de ello en el viaje y lo concretamos al regreso. - Murmuré.

-¿Te gusta la idea? - Preguntó emocionada.

-Cariño, tus deseos son mis órdenes. En cada idea que tengas tendrás a tu futura esposa apoyándote, no importa si quieres vender queso en la luna, aquí estoy. - Murmuré besando sus nudillos justo en donde estaba nuestro anillo de compromiso.

Vi su expresión. Vi esa mirada llena de confusión, vergüenza y orgullo. Jamás se sintió tan apoyada... Está aún aprendiendo lo que es el compañerismo y el amor, estoy tan orgullosa de ella, no quiero agobiarla con ello, pero es una mujer increíble.

-Te amo, Elizabeth. - Dijo sonriente. Besé cortamente sus labios.

-Yo más, pequeña.

Claro que la amo más, pero no me molesta. Se merece ser amada como nunca lo fue. Merece respeto y merece que la admiren... Es mi trabajo, es lo que haré.

Desobediencia ; scarzzie. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora