¿Nuevo amor?

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***
Varios días transcurrieron desde que Shōto y Katsuki habían terminado con todos los preparativos de la boda.

Todos se alegraban mucho por ellos, sin embargo, Mina sentía cierta envidia ya que era; junto con Eijirou, una de las pocas del grupo que no tenía pareja.

"Yo también quiero alguien que me quiera, ¿Por qué me cuesta tanto encontrar a una persona así? ¿Será que no soy una omega lo suficientemente buena o interesante?"—Pensó apoyada en el borde del barco mientras tenía puesta su vista hacia el horizonte.

Denki, quien hacía unos segundos que estaba junto a su amiga; se dio cuenta de que se veía triste.

—Hey, Ashido. ¿Te pasa algo?

La de cabello rosado volvió en sí.

—Oh, Kaminari.—Recobró la compostura y le contestó.—No, nada. Sólo pensaba...

—¿En qué?—Puedes decírmelo, hay confianza entre nosotros.

El beta tenía razón. Ambos se conocían desde hacía siete años, así que, ¿Por qué no contarle?

—De acuerdo, te lo diré.

En ese momento, el chico quedó en silencio y esperó a que la omega comenzase a hablar.

—Verás, yo... Me siento sola y envidio que Bakugou, Jirou y tú tengáis pareja porque yo también quiero pero no consigo que nadie me vea de esa manera.—Dijo con tono triste.

El rubio del mechón negro, en principio, no sabía qué decir. Sin embargo, una idea se le pasó por la cabeza.

—¿Quisieras que te presente a alguien?

—¿Eh? ¿A quién?

—Pues a un chico que nos vende la fruta a Hanta y a mí.

Mina se quedó callada unos segundos para ponerse a pensar.

"¿Debería aceptar? No sé qué clase de persona será, tengo un poco de miedo que pueda ser un completo imbécil."

—El chico se llama Tetsutetsu, es buena persona y honrado.—Podrías intentar conocerle y, si no os gustáis, no pasa nada.

"Kaminari tiene razón, no tengo nada que perder."

—Está bien, ¿Tienes alguna foto de él?

—Claro.

Sacó su móvil y buscó una foto en la que el de cabello plateado salía junto a sus Sero y Kaminari.

—¿Qué opinas?

—No está mal, ¿Cuál es su género secundario?

—Alfa.

A Ashido le agradó eso, ya que a ella le gustaban mucho los alfas.

—En ese caso, contacta con él; cuando puedas, y háblale sobre mí.—Y si está interesado en mí, te doy permiso para que le des mi número.

—Vale, más tarde hablaré con él.

Después volvieron a concentrarse en su trabajo. Estando la omega de mejor humor ante la posibilidad de conocer a un alfa que pudiera llegar a amarla sin importarle su extraña apariencia.

***
Katsuki se encontraba en su cama, sintiéndose indispuesto por las molestias que le ocasionaban el embarazo.

"Tchs, maldita sea. No puedo hacer nada así."

Estaba muy molesto y eso parecía empeorar su condición.

"Ugh, qué dolor de cabeza."

Decidió que lo mejor era que se echase a dormir. Y así lo hizo hasta que llamaron a la puerta de su casa.

—Joder. ¿Quién demonios puede ser?

Se levantó de la cama a duras penas y se dirigió a la puerta.

Cuando la abrió, vio a una mujer de cabello albino que había llegado junto a Momo y a Kyoka.

—¡¿Quién esta mujer y por qué la habéis traído aquí?!

La alfa, al verlo alterado, quiso calmarlo.

—Tranquilo, Bakugou-san.—Ella es Rei, la madre de Todoroki-san.

Katsuki se quedó pálido. Aquella mujer era su futura suegra.

"Justo cuando pensaba que el día no podía empeorar..."

—Pero... ¿Por qué razón ha venido aquí?—Preguntó mirando directamente a la omega.

—Quiero conocer al omega que mi hijo pequeño ha elegido, así que; ¿Me permites pasar y que conversemos?

El rubio cenizo no tenía ninguna razón de peso para impedirle a Rei entrar, por lo que no se opuso y dejó que tanto ella como sus dos amigas pasasen. Notando que Kyoka tenía una marca en su nuca.

"Esto es extraño... ¿Cómo diablos se encontró con esas dos? ¿Y en qué momento orejas y cola de caballo han llegado tan lejos? Y lo más importante; ¿Tendrá algún motivo oculto?"—Pensó Katsuki.

En ese instante tenía muchas preguntas mas ninguna respuesta y eso era algo que detestaba.

***

Bajo el mar todo estaba revuelto, pues la época de encontrar pareja estaba muy próxima e Izuku, a pesar de ser un beta; no pensaba en otra cosa que no fuera encontrar a Mei.

El primer y único lugar que en el que se le ocurrió buscarla fue en la gruta subterránea en que siempre estaba haciendo nuevos inventos. Tardó bastante en llegar al lugar y no era para menos pues estaba bastante escondido, él lo conocía debido a que la sirena le había invitado varias veces a ir.

"Ojalá no se haya ido."

El tritón nadó hasta la abertura de la gruta y se coló por ésta. Cuando estuvo dentro, llamó a Hatsume.

—¡Mei-san! ¡¿Estás aquí?!

El de cabellos verdes no obtuvo respuesta, lo que hizo que se sintiera nervioso.

—¡Mei-san! ¡Mei-san!—La llamó de nuevo recorriendo el lugar.

"¿Realmente no está?"

Entonces decidió inmiscuirse por la parte más profunda de la gruta, que por suerte tenía cierta iluminación que la beta había inventado; y al fin la encontró.

—¡Mei-san!—Exclamó feliz nadando hacia ella.

La joven beta escuchó la voz del chico y dejó lo que estaba haciendo, quitándose sus gafas en el proceso.

—¡Midoriya!—¿Qué te trae por aquí?—Cuestionó acercándose mucho a Izuku, hasta el punto de que aplastaba sus pechos contra el torso de éste.

—Y-yo... N-necesito hablar contigo de algo importante.

—Ah, ¿Y de qué se trata?—Preguntó inocentemente.

—E-eh... Pues, esto... ¿Sabes qué época se acerca ahora?

—¿Qué época?

Hatsume se puso pensativa y dijo:

—¡Ya sé!

—¿En serio?

—Sí, el otoño.—Estamos entrando en el otoño pero no entiendo qué tiene eso de especial, ¿me he perdido algo?

En ese momento, Midoriya supo que estaba perdido ya que le iba a costar mucho tratar el tema de parejas con la chica.

"La situación no es buena, sin embargo, no debo rendirme."

—No te preocupes, yo te lo explicaré.

—Como quieras, tengo curiosidad.—Toma asiento.—Le indicó señalando un taburete.

Izuku se sentó y suspiró.

"Puedo hacerlo, sólo tengo que ser sincero con ella."

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!



El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora