Nacimiento.

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***
El joven matrimonio se encontraba en la sala de partos, ambos estaban siendo asistidos por varios sanitarios.

Todo estaba ya listo y la comadrona se acercó al omega.

—Por favor, tranquilícese y respire hondo porque ahora nos espera una ardua tarea.—Afirmó remangándose la bata.

—¡No tengo miedo, sólo quiero tener ya a esos mocosos en mis brazos!

La mujer sonrió y dijo:

—Muy bien esa es la actitud.

Poco después, llegó el momento de dar a luz a sus hijos, por lo que Katsuki tuvo que empezar a empujar para que los bebés salieran.

"Maldita sea, esto duele."—Pensó.

Su esposo, el cual le estaba sosteniendo una de sus manos.

—Vamos, Katsuki. Tú puedes, estoy a tu lado.—Le animó sonriéndole dulcemente.

—Y-ya lo sé pero... ¡Yo soy el que está haciendo todo el trabajo! ¡Y me está costando!

—Lo sé pero estoy aquí contigo para animarte y ayudarte en lo que pueda.

El rubio cenizo lo miró y le sonrió como pudo.

—Gr-gracias, Shōto...

Continuó empujando durante bastante rato.

—Vamos, empuje un poco más. El primer bebé está por salir.—Dijo la comadrona.

Katsuki puso todo su empeño para que el primer bebé saliera, aunque le costó bastante.

—¡Ya está!—¡Aquí tenemos a un hermoso niño!—Anunció la comadrona, la cual tomó al bebé en una toalla para que los padres pudieran verlo antes de que se lo llevaran para lavarlo y hacerle las correspondientes revisiones.

El bicolor agarró con cuidado al bebé y se lo acercó a su esposo.

—Mira, Katsuki.—Aquí está el primero.

El omega lo miró y sonrió.

—E-es hermoso pero antes de tomarlo en mis brazos... V-voy a sacar de mí al último mocoso.

—De acuerdo, yo estaré sosteniéndolo mientras.

Entonces el parto del segundo bebé siguió su curso. Katsuki sudaba como nunca en la vida lo había hecho.

"Joder... ¡Este mocoso me está costando demasiado!"

La comadrona, al ver al muchacho un poco apurado; decidió animarlo:

—¡Vamos, vamos! ¡Sólo un poco más!

—Mierda... ¡No es tan fácil, maldita vieja ...!

—¡Eh! ¡Vigila ese lenguaje, chico!

Katsuki ni le respondió y siguió empujando hasta que por fin su segundo hijo nació y pudo tenerlo en brazos junto con el otro antes de que se los llevasen.

—Mira, Shōto... Nuestros hijos...—Dijo con tono cansado.

—Sí... ¡Son tan lindos!—¿Cómo les llamaremos?

El más bajo observó a sus retoños y dijo:

—¿Qué te parece si a nuestro primer hijo  le llamamos Kaito y al segundo Asahi? ¿Te gustan los nombres?

—Sí, mucho. Son nombres muy bonitos.—Halagó el extritón sonriendo y acariciando el rostro de su amado.

Katsuki le sonrió con cariño y luego volvió a mirar a sus hijos, aunque no fue por mucho, ya que las enfermeras debían llevarse a los bebés. Esto intranquilizó un poco al omega.

—¿Crees que estarán bien, Shōto?

—Seguro que sí.—Además; yo estoy aquí para protegeros a los tres. No permitiré que nada malo os suceda.—Ahora duerme un rato hasta que traigan a los bebés, te despertaré cuando los traigan.

—No, ¡yo no puedo dormir!—¡Esas perras tienen a mis hijos!

—katsuki, tranquilízate. Ellas no les harán nada malo, te lo prometo.

—¿Y cómo estás tan seguro?

—Es una intuición que tengo. Confía en mí.

El rubio cenizo no desconfiaba de su esposo pero estuvo intranquilo durante un rato hasta que el cansancio lo venció y se quedó dormido con el bicolor al lado.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!


El Tritón y El Pescador [TodoBaku] +Omegaverse+Where stories live. Discover now