Tal Vez (Fanfic Pecados Placenteros)

Capitulo 17

#FANFIC

Rachel

Termino de colocarme mis joyas y me doy un vistazo en el espejo de cuerpo completo. El vestido rojo me aprieta los pechos y los tacones me están matando por culpa de los pies hinchados pero no iba a dejar de vestirme elegante por culpa de mi embarazo. 

El séptimo mes me esta pasando factura, todo me irrita, todo me molesta y todo me duele. La espalda me mata de tanto peso y los pies ya no soportan la retención de líquidos. 

Tocan la puerta de mi habitación y me apresuro a ponerme perfume antes de abrir. Alex al otro lado me repasa y sonríe. 

- ¿Lista? Nos están esperando. 

Asiento con la cabeza y agarro su brazo para que me ayude a bajar las escaleras con estos zapatos. 

Apenas pisamos el piso inferior veo a los escoltas de Christopher parados en la puerta, me saludan y algunos me sonríen.  

Entro a la sala con aspecto confuso y paso al ceño fruncido cuando reparo a Christopher en un traje negro hecho a medida. La camisa negra le luce el bronceado que carga su piel y el cabello revuelto le da un aire despreocupado. 

Me escanea de arriba abajo y le frunce el ceño a mis zapatos. 

-¿Que haces aquí? 

- Te dije que teníamos un evento al cual asistir - responde el padre de mis hijos. 

- Y yo te dije que iría con tu padre. 

-Pues fue mi padre el que me dijo que viniera a recogerte. 

Miro a Alex con enojo y el solo se encoge de hombros acercándose a Sara que esta con un vestido negro sentada en el sofá. 

-Hora de irnos, Caramelo. 

Le ofrece su mano a Sara y ambos salen juntos, dirigiéndose a la camioneta. 

Christopher no tarda en seguirlos y no puedo evitar gritarle. 

-¡ESPERA! 

Se detiene y vuelve al lado mio con las cejas fruncidas. 

-Necesito que me ayudes a caminar. 

Se ríe

-¿Acaso no puedes hacerlo sola? 

-No, tus hijos me limitan los movimientos. 

No dice nada más y enreda mi brazo con el suyo guiándome a su auto, me ayuda a subir y emprendemos viaje. 

Nos mantenemos en silencio y solo se escucha la música que flota sobre nosotros. 

Hago una mueca al sentir como los niños se empiezan a mover pateando todos mis órganos internos. 

-¿Que sucede? 

-Se están moviendo muy fuerte. 

-¿Y eso duele? 

-No, pero es incomodo. 

Me mira de reojo y enarca una ceja, antes de volver su vista al frente.

Tomo la mano que tiene sobre la palanca de cambios y la coloco sobre mi vientre para que sienta los movimientos de nuestros bebes. 

Mi mano queda sobre la suya, me suelta cuando tiene que mover los cambios del auto pero vuelve a atrapar mi mano, dejándola atrapada entre la palanca y su mano. 

Sonrío internamente y nos mantenemos así lo que queda del viaje. Al llegar bajamos en la puerta del evento, al ser los mayores jerarcas de la FEMF todos esperan nuestra llegada, por lo que la entrada esta repleta de periodistas y fotógrafos, esperando por nosotros.