«⟨𝟭𝟮⟩»

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Pensar rápido es esencial en un apocalipsis zombie. La necesidad de adaptarse y cambiar de rumbo en cuestión de segundos para evitar muertos vivientes y obstáculos inesperados es crucial, especialmente si te están persiguiendo.

La agilidad mental no solo es útil para esquivar peligros, sino que también te permite sobrevivir y adaptarte a situaciones imprevistas. Ser capaz de ajustarte a un descenso abrupto de una montaña en segundos puede marcar la diferencia al enfrentarte a una horda de zombies. Muévete rápidamente, pero sobre todo, piensa aún más rápido.

En medio de la noche, a las tres de la mañana, Maxine y Jade protagonizaban una acalorada discusión afuera de la casa. La rubia no quería más miembros en el grupo. Sabía que la tarea de evadir a los zombies se complicaría si se unían más personas. ¿Por qué formar un grupo? Al final, terminarían desarrollando afecto mutuo, algo desaconsejado en una situación como la que llevaban años viviendo. Qué irónico, pensaba Jade, recordando sus pensamientos antes de conocer a Amelia, cuando su único enfoque era encontrar a sus padres. Ahora, solo faltaba su madre, una figura que no había cruzado por su mente hasta este momento.

–¿Qué te pasa? —cuestiona la rubia, frunciendo el ceño— Pareciera que viste algo.

–¿Ah? —Jade vuelve a la realidad.

–Eres rara... No me agradas...

–Si me dieran un dólar por cada vez que alguien del grupo me dijera esto, sería millonaria —susurra para sí misma con sarcasmo.

–Piensa rápido —avisa Maxine.–¿Por qué?No pasó ni un segundo cuando una pistola le golpeó en la cabeza.

–¡¿Qué carajos te sucede?!

–Nada. Agradece que le puse seguro. —Jade solo se limitó a recoger el arma, mientras Maxine se encaminaba a la casa.

–¿A dónde vas?

–Ahora vengo, espérame aquí —verbaliza para entrar completamente a la vivienda y cerrar la puerta tras ella.

–Dudo que vuelva —se dice a sí misma.

Dos minutos. Ese fue el lapso de tiempo que tuvo que esperar afuera. Se escuchaban ruidos de animales e insectos. En el cielo se notaban nítidamente las estrellas. Se podría decir que, si no fuera porque están en un apocalipsis zombie, sería una buena vista de un campamento.

–Listo, vámonos —sale de la casa.

–¿A... dónde? —cuestiona Jade.

–Te voy a dejar en medio del bosque... —habla la rubia después de abrir la reja que servía como cerca.

Jade la observa fijamente con cierto temor.

–Te voy a enseñar a ser rápida, para que así no nos pongas en peligro.

–¿Tengo que llevar a Chester?

–Corres como una abuelita. Chester es más rápido que tú, y estoy segura de que hasta alguna abuelita también lo es —se burla Maxine.


...


Las dos adolescentes caminaban por el bosque.

–Creo que estoy empezando a sentir algo, ¿cómo lo detengo?

–¿A qué te refieres? —pregunta Maxine.

–Me pongo nerviosa y mi estómago se revuelve cuando estoy con Amelia... ¿Eso es normal?

Maxine se detiene al escuchar esa respuesta. ¿A Jade le gustaba Amelia?

–¿Te gusta Amelia? —pregunta.

How to survive a Zombie Apocalypse ©Where stories live. Discover now