C I N C O

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— Yoongi, ¿Namjoon está contigo? ¿Por qué aun no empieza la ceremonia? — Apenas entro al comedor donde estaban SeokJin y los otros chicos de la casa fue atacado a preguntas. Luego de matar a Namjoon hizo lo mismo con la chica a la que sería enlazado y se cambió de ropa

— No. Escuchen, algo malo paso. — Suspiro y negó lentamente. En ningún momento se sentó, solo permaneció parado frente al que sabía, era su lugar. — Namjoon murió por salvarme. —La sorpresa de todo el mundo como respiraciones cortadas no se hizo de esperar. Él llevo una mano a su pecho y cerró los ojos, pareciendo estar al borde del llanto. — Él... Nosotros salimos a hablar al bosque y un grupo de lobos nos atacaron.

— Pero, ¿Cómo es que eso puede ser posible? — SeokJin estaba tan sorprendido como todos los demás en esa mesa, él solo volvió a negar.

— No tengo idea. — Hizo una pausa para tragar el nudo en su garganta. — Ellos dijeron que lo hacían en nombre de Eos.

Eos era lo contrario a ellos. Según decía su profecía, "El día que los licántropos ataquen a aquellos que se alimentaban de sangre se desataría una gran guerra la cual ganarían los primeros nombrados, terminando por asesinar a todo chupa sangre para entregarlo como ofrenda al dios Eos"

Ser entregado al dios Eos significaba haber fallado en su servicio a su propio Dios. Si eran entregados en sacrificio ninguno alcanzaría la salvación y terminarían en una vida de eterna esclavitud al mando de Eos.

— N-No. No podemos permitir que eso pase, ¡No hicimos todo este trabajo en vano! — SeokJin alterado golpeo la mesa con su puño al pronunciar lo último.

— Lo sé, Namjoon también lo sabía, por eso me encargo su última voluntad, para lograr salvarnos a todos. — Con toda la atención puesta en su persona, suspiro antes de continuar. — No debemos dejar que ellos nos maten, si ellos logran eso nos entregaran su Dios y no lograremos alcanzar la salvación. — Ante el silencio sepulcral de la bien decorada mesa, termino de explicar la parte más importante. — por esto mismo, debemos alcanzarla antes de que nos atrapen.

Agarro uno de los cuchillos ubicados al lado de uno los platos, lo vio un par de segundos y luego lo mostro al resto.

— Namjoon me pidió que cada uno agarrase uno de los cuchillos en la mesa y se lo incrustara en el pecho. — La sorpresa nuevamente se hizo oír, pero antes de cualquier objeción continuo con su discurso. — Deben ustedes mismos acabar con sus vidas sin permitir que estas caigan en las manos de los lobos.

—Pero Yoongi, eso, ¿No hay otra forma?

— ¿Quieres fallarle a nuestro señor, SeokJin? — Pregunto recargando su peso en sus brazos sobre la mesa, aún estaba de pie por lo que su cuerpo se inclinó levemente hacia delante por esto. Su expresión desafiante desafiaba a la SeokJin, quien no se quedaba atrás tampoco.

— No es eso, es solo que me parece algo muy descabellado

— ¿Descabellado? ¡Es lo necesario! ¡Debemos hacer eso! ¿O es que quieres ser castigado? — Se tiro hacia atrás con los ojos bien abiertos, tapando con una mano su boca abierta. — SeokJin, ¿Es que acaso estas del lado de ellos? ¿Estas con Eos?

— ¿¡Que!? ¡No! claro que no.

— ¿No? Porque yo creo que sí. ¿Sino por qué no querrías deshonrar a tu dios? Y pensar que Namjoon dió su vida por ti.

— SeokJin hyung, eso, ¿Es cierto...? — Uno de los jóvenes sentados en la mesa pregunto, la cara atónita de SeokJin no sabía dónde mirar.

— N-no, ¡No! No lo es, no le hagan caso.

Sadistic NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora