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‘Y se apagó, como se apaga una vela encendida.
Se sopla de golpe, se cierra la llama, se acaba la vida.
Y así murió, como se mueren miles cada día.
Entre este silencio la culpa es del hombre, pero también mía.’

•~•

—Levántate— ordeno YoonGi —te llevaré al trabajo para que renuncies, ya no quiero que salgas de casa, a menos de que sea cuando yo te lo diga o tengas que hacer las compras, de otro modo no podrás salir— se colocó su saco y se puso perfume.

—Pero yo no quiero renunciar, me encanta mi trabajo— se sentó sobre la cama.

—No te lo pregunté, es una orden y tienes que obedecer— salió de la habitación —iré por algo de desayunar, cuando regrese quiero que estés listo y arreglado.

JiMin se levantó y miro la pastilla que había en el buró junto al vaso de agua, se bebió el vaso de una pero la tableta la sostuvo en su mano, no la tomaría.

Se levantó para dirigirse al baño, a pesar de haberse duchado la noche anterior se sentía sucio, ya no le gustaban las caricias de YoonGi sobre su cuerpo, ya no quería probar sus labios, ya no quería que lo tocará.

Miro la pastilla que aún sostenía en su mano y la colocó bajo la llave del agua, la diluiria para así hacer creer a YoonGi que la había tomado, la idea de que con un embarazo YoonGi dejaría de golpearlo y tratarlo mal lo ilusiono un poco.

Se ducho, seco y vistio de una forma que sus marcas no fueran tan visibles, después como ya era costumbre se maquillo.

—¿Estás listo?— pregunto YoonGi entrando en la habitación con dos vasos de jugo.

—Si— respondió de manera fría.

Se levantó y salió de la habitación, tomo su bolso y luego salió del apartamento, haciendo caso omiso a lo que YoonGi le decía.

—Cuidado con hablar con uno de tus amiguitos sobre lo que ocurre en casa ¿Entendiste?— amenazó cuando ya se encontraban ambos dentro del auto.

—Creeme, eso lo tengo muy claro— miro por la ventana, evitando a toda costa la mirada de su marido.

—Por cierto, ¿Tomaste la pastilla está mañana?— JiMin se tenso.

—Si— respondió aún sin mirarlo.

—Mírame y vuelve a decirlo— si lo miraba sabría que le estaba mintiendo.

Suspiró y cerro sus ojos con fuerza.

—Si, la tome está mañana, al despertar— lo miro.

—Bien, no quiero que salgas con alguna sorpresa— llegaron a la agencia donde trabajaba JiMin y estacionó en frente —baja, sabes lo que tienes que hacer, no tardes que te llevaré de regreso a casa.

JiMin bajo del auto sin decir nada, camino hacia la entrada y de manera rápida se perdió entre la gente.

—JiMin ¡Hola!— escucho a sus espaldas.

Se giró, se trataba de su amigo TaeHyung.

—Que sorpresa, creí que ya no regresaras— sonrió.

Se Portaba Mal •YoonMin•Where stories live. Discover now