Quizás fue solo verano ©

Hidropedales

He quedado con Enrico en la playa así que me encuentro mirando el horizonte hasta que siento que alguien se sentó a mí lado, lo reconozco sin siquiera mirarlo es Oliver, miró a Oli que lleva sus pantalones de playa con estampado de palmeras y dorso descubierto. Está más fornido que desde la última vez que lo vi.

—Te traje esto—me pasa una peleta de café, que sabe que es mi favorita

—Ay Oli te acordaste—la agarro y empiezo a quitarle el envoltorio, el tiene una roja que me supongo que es la de fresa, se levanta con su envoltorio y yo le paso el mio para que lo bote en la basura.

Empiezo a comerme la paleta antes que se derrita, cuanto extrañaba esta paleta

—¿Como estas?—pregunto

—Contigo siempre estoy bien—responde mirado el mar

Yo me limité a sonreír, lo echaba mucho de menos.

Después de unos segundos de silencio solo con el ruido del mar y unas cuantas personas hablando, Olí me mira pareciera que fuera a decir algo pero llega Enrico.

—Hola, lamento haber llegado un poco tarde—se disculpa y luego mira a Oliver—espero no estar interrumpiendo nada

—No, no pasa nada—respondo—Oli..— pero antes de que le pudiera decir si nos quería acompañar me interrumpe.

—De hecho ya me iba, nos vemos Zoe.—Enrico se le queda mirando extrañado al igual que yo

—dije algo que no debía o hice—me pregunta Enrico

—No, no pasa nada de seguro tendría algo que hacer—lo digo no muy convencida.

Me levanto —Listo para la diversión—me cuesta mirarlo a la cara con este sol de verano, además es alto por lo que tengo que levantar la cabeza hacia arriba, bueno todo el mundo es más alto que yo mido un metro sesenta  el quizás mide uno noventa.

Después de alquilar dos hidropedales, nos encontramos en el mar pedaleando ya que decidimos hacer una carrera hasta llegar a las rocas, él me ganó, y eso que me dio ventaja.

—Esta bien, creo que estoy un poco oxidada, pero la próxima si que te gano

—Puede que si me ganes o puede que no quien sabe—sonríe

—Creo que no te he preguntado por tu edad, es una de las preguntas básicas—lo miro lleva puesto una camisa manga corta a con junto con sus shorts de playa de color azul.

—Cuantos me pones—dice cruzándose de brazos

—Diecinueve—respondo no tan segura de lo que aparento.

—Uno más y das con mi edad—dice—¿y tú? , no déjame responder, diecinueve

—Uno menos y das con mi edad—respondo igual que él—pero los cumplo pronto

—Entonces siguiente pregunta. ¿Cuándo cumples?—dice él divertido

—En dos semana  ¿y tú?

—Vale, cumplo en cuatro meses

—Siguiente pregunta, déjame pensar—me pongo un dedo en el labio—¿que estudias?—quizás ya se la respuesta pero solo quiero confirmar.

—Arte y qué hay de ti ya sabes que quieres estudiar o ya estudias algo—me pregunta curioso a la espera de mi respuesta

—No, la verdad es que nose que quiero estudiar—le miró un poco decepcionada

—Es normal—lo dice con tono para quitarle un poco de importancia al ver mi cara

—¿y tú si sabías que querías estudiar?—le preguntó ansiosa al saber su respuesta

—Siempre me ha gustado pintar, y cuando llegó el momento de decidir que quería estudiar , aquí estoy con un año en artes.

—interesante, algún día puedo ver una pintura tuya—digo sonriendo esperando a que diga que si

—Algún día, si—dice y se ríe de mi cara de emoción—una carrera de regreso

—reto aceptado—me pongo en posición para empezar a pedalear.

Estoy sorprendida de mi misma, lo he bombardeado con preguntas, y lo gracioso es que me respondió a todas y me siguió la corriente.

Gané la carrera pero siento que él me dejó ganar, pero me da igual yo estaba feliz por haberle ganado.