Minatozaki Sana es puramente orgullosa, egoísta, solo piensa en sí misma y en el provecho que puede sacar de todo. En salir de fiesta siempre que pueda y pasarlo bien todos los fines de semana, como cualquier adolescente a su edad.
Sana termina ebri...
Aclaración: este capítulo gira entorno a un drama secundario.
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📌Break My Heart - Dua Lipa
Mina pov:
Nunca me había gustado mucho el relacionarme con los demás, soy tímida y bastante introvertida. Me cuesta expresarme y pensé que jamás haría amigos hasta que me mudé.
Por suerte me tocó en la clase de una niña gritona a mi lado, además de otra que era una máquina jugando a las canicas...hasta que yo le gané por accidente.
Aún recuerdo como Jihyo se quedaba petrificada al ver que le había ganado y llamaba a las amigas suyas, Sana la pesada que se sentaba a mi lado intentó iniciar un torneo entre nosotras, al cual se sumaron más niñas y niños.
Todos se aburrieron al ver que yo ganaba a todos, excepto ocho niñas que no paraban de pedirme una y otra partida.
Estábamos en segundo de primaria y era la primera vez que me divertía tanto.
—Mañana volvemos a jugar —Jihyo me señalaba frunciendo el ceño
—¡Eres muy buena enséñame! —tiraba de mi brazo Momo.
—Es la primera vez que me ganan —suspiraba Nayeon.
—Yo quería ganar —lloriqueaba Tzuyu.
Quien me diría a mi que desde ese día, nos pasaríamos los recreos juntas las nueve y de ahí que pasaran a buscarme y tocar el timbre todos los fines de semanas.
Me iban a quemar el timbre. Pero mi madre estaba tan feliz que prácticamente me obligaba a salir a jugar.
—Que salga a jugar —daba pequeños saltitos Chaeyoung.
—¡Mina a Jeongyeon le han comprado un balón nuevo! —asentía Dahyun.—Nos lo ha dejado hasta que termine los deberes.
Mi madre primero me daba una mirada a mi y yo me escondía debajo de mi manta abrazando mi Nintendo DS, no quería salir a jugar pues hacía mucho calor.
—Diles que no estoy mamá.
—Ahora baja chicas —sonreía como si nada.
—Bájate la Nintendo —gritaba Sana.
No obstante, esa vez sería diferente. Debí de haberme quedado en casa, si es que tenía un sexto sentido con esas cosas.
El caso fue que al llegar al parque en el que siempre jugábamos y llamábamos nuestro territorio. Comenzamos a jugar con el balón, que estaba más duro que una roca y nos aburrimos y fuimos a los columpios a seguir jugando.
Tzuyu y Sana se pasaban el balón entre ellas molestando a Dahyun y Chaeyoung. Yo como siempre no quise problemas y me senté a jugar con mi Nintendo a jugar viéndolas de vez en cuando.
