Mi Problema con las "R" (Temporada Finalizada)

12

Narra Lacey

¡¿QUE CARAJOS HICE?!

¡¿DONDE HAY UN PUENTE?! ¡ME QUIERO TIRSR DE UN PUENTE!

¡TRAGAME TIERRA!

¿Cómo pude dejarme tocar? Es decir, no es que no quisiera pero ¡Esto fue muy lejos!

¿Y ahora que hago? ¡Encerrarme en esta lujosa habitación y nunca salir!

Entonces escuché que golpearon mí puerta y maldije a mis adentros. ¡No voy abrir la puerta!

—  ¿Lacey? ¿Puedo entrar?

¡Es Rod!

Él no sabe nada, él no me tocó. ¡A él si le puedo abrir la puerta!

Salté práctica de la cama, ya me había bañado y cambiado, corrí a abrir la puerta pero dudé un poco aunque finalmente si abrí, pero solo un poco, lo suficiente para poder hablar, no quería que vea mí cara sonrojada y que prácticamente lleva escrito en la frente "¡casi follo con tus hermanos en un cine!".

—¿Rod?

— Hola pequeña, Emmm ¿Puedo pasar?— Pregunta dudoso.

— Estemmm... Acabo de bañarme, aún no estoy vestida.

¡Mentirosa!

— Oh, lo entiendo. Solo quería infórmate que mañana nos iremos a vivir a la Isla secreta.

—¡¿KHA?!— Dije abriendo la puerta en par en par y él me miró siprendido.—¡¿Cómo que nos iremos?!

— Si estás vestida.— Dijo mirando mí cuerpo con mucha atención y yo me crucé de brazos.— ¿Debo pensar que me quieres evitar?

— No has respondido mí pregunta primero.— Gruñí.— No me puedes llevar a ningún lado.

—¿No?— Dijo con una sonrisa divertida.— ¿Por qué?

— ¿Cómo que por qué? 1) Soy mayor, no me puedes llevar sin mí permiso, 2) no me quiero ir y 3) no tengo ni pasaporte. Además, necesitaría semanas para empacar toda esa ropa.

— Cariño, ese vestidor es solo la cuarta parte de lo que tienes esperándote en el Castillo y claro que contrataré a alguien para que se lo llevé, si te preocupa.

— Entonces tu "Isla Secreta" no sería tan secreta.

— Tengo mis métodos.— Me sonrió con suficiencia.

— ¿Que hay del pasaporte?

— Ya te lo conseguí, cariño sabes que puedo tener lo que quiera.

— No es verdad.— Dije sonriendo.— No queoro ir y no me puedes obligar. Este lugar es mí hogar, este pueblo...

—¿Donde no tienes a nadie? ¿Donde no puedes ir a la feria porque te encuentras con personas que quieren lastimarte? No tienes un plan y ciertamente no te dejaré sola.

¡Auch! ¡Tiene un punto a favor, varios en realidad!

¡Cállate!

— Puedo conseguir un trabajo. No dependo de ti ni de nadie.— Dije molesta.

— No hay trabajos aquí.— Roderick suspiró.— Ciertamente no puedo obligarte, pero a diferencia de aquí, siempre que vayas con nosotros nunca estarás sola.

¡Si! Estarás rodeada de hombres sexy y perversos que casi te folla en la sala del cine.

— No los conozco lo suficiente, aún no entiendo porque estoy acá. Estar con ustedes es lo mismo que estar sola en este pueblo, claro que hay una diferencia muy lujosa.

— No es así, estar con nosotros lo cambia todo.— Dijo dando un paso hacia lo y me sentí intimidada.—¿No lo entiendes princesa? No importa que, no te voy a dejar sola aquí.

—¡Entonces quedemonos!

— Nada me gustaría más, pero tenemos enemigos y saben de nuestra localización. Debemos irnos.

—¡¿Enemigos?! ¡Oh mierda en que me metí!— Dije agarrándome de la cabeza negando.

— Princesa...— Dijo queriendome tocar y yo negué.

— ¿Es una de esas cosas de guerras que solo pasa en las películas?

— Con la diferencia que no es una película.— Dijo Reese llegamos a su lado y mí cuerpo se calentó de solo verlo.— Debemos irnos Lacey.

—¿Y por qué yo? ¡No es mí problema! — Dije molesta.— ¡Yo no pedí ser comprada, no pedir vivir con ustedes y ciertamente no pedí ser involucrada con ustedes!

— Lacey...— Gruñó Roderick.

— ¡Solo quiero mí libertad! ¿Si? Solo quería irme a casa, solo...— Miré a mí alrededor y vi que Robin y los demás se acercaban.— Quiero estar lejos de todo esto.

— ¿Por qué?— Preguntó Robin con voz herida.— Si es lo del cine... Lo sentimos mucho.

— No es por lo del cine, al menos no solo por eso... ¡Me compraron!— Exclamé cansada.— Y ahora me quieren sacar de mí pueblo, de mí país y no sé por cuánto tiempo.

— Tal vez no volvamos nunca...— Dijo Ripley y los demás gruñeron.

— No me iré. Pueden volver a drogarme pero entonces si hubo alguna esperanza que seamos amigos, consideremos muerta. No voy alejarme de aquí por voluntad propia.

—¡Joder!— Dijo Rod enojado.—¡¿Que tienes este lugar que no tengamos nosotros?!

— A mí familia.

Entonces ellos se quedaron callados al entender a lo que me refiero. Mí mamá y mí papá están enterrados juntos, no puedo irme y dejarlos aquí, solos. Eso nunca pasará.

— Lacey... Podemos moverlos, podemos llevarlos con nosotros...— Dijo Roderick.

—¿Tan desesperado esta porque me vaya contigo? ¿ Realmente no podias comprar a otra chica o que?— Dije enojada.— No iré Roderick. Me importa un bledo sus problemas.

Si, finalmente acepto la cruel verdad. No hay ancianos, estos seis idiotas me compraron para que sea su muñequita sexual, ya estoy harta de verlos en disfraces de ovejas, quiero que muestren sus verdaderas facetas de lobos pervertidos.

— Lacey.— Dijo Reese y sus ojos parecían mostrar dolor.— Ven con nosotros por favor, haremos lo que quieras pero ven con nosotros.

Solo lo miré un segundo para negar.

— Estoy cansada, si van a viajar deberían descansar también.— Dije girandome para irme a la cama.

— La mafia de Rumania sabe de ti.— Dijo Roth y me detuve.— No estamos huyendo por nosotros, sino por ti... Porque eres lo más importante ahora nosotros.

Me giré para verlos y vi sus ojos mostrar honestidad.

— Te preguntas porque te hemos comprado... ¿No es así?— Dijo Ripley.— Tal vez no nos creas... Pero tenemos una razón muy fuerte para tenerte a nuestro lado y no dejarte ir.

—¿Y cual es esa razón?— Pregunté fastidiada.

— Porque... Eres nuestra única debilidad.— Dijo Reese.

— No entiendo...

Entonces los seis me miraron con honestidad y pureza en sus ojos y con voz firme dijeron al mismo tiempo algo que no me esperaba escuchar.

— Estamos enamorados de ti.

No puede ser.