Para verte sonreír

Capítulo 8

La desesperación se la había tragado una semana entera.

Salvo por la luz apagada de su televisor, su habitación había estado en un estado constante de oscuridad desde que llegó a casa ese día. Una serie de documentales se habían estado reproduciendo sin parar en su televisor, aunque solo fuera para darle el ruido suficiente para no perder la cabeza. Aunque puede que ya esté allí.

Un golpe vino desde la puerta, y Rei apartó la cara de la almohada por unos momentos. ¿Pidió comida para llevar? Seguro, se había quedado sin comida en su apartamento, pero tampoco tenía hambre. Hacía tiempo que no tenía hambre.

Ella miró su teléfono. Muerto. De nuevo. Con un gemido, golpeó el suelo mientras buscaba su cable de carga, sin estar dispuesta a reunir la energía para siquiera considerar realmente buscarlo. Además, estaba bastante segura de que sus lágrimas la habían dejado parcialmente ciega o algo así.

Otro golpe.

"Ven…" Su voz se quebró, su garganta se secó y le dolía todo el cuerpo. Se dejó caer en su cama y tosió. "¡Está abierto!"

La puerta se abrió y Rei miró a la primera persona que había visto en una semana.

"¡Mierda, Rei!" Yoshizawa entró a trompicones en su apartamento, su aliento instantáneamente se transformó en vapor. "Está jodidamente helado aquí. ¿Es así como siempre vives? Son jodidamente treinta afuera. Oh, espera, ¿esto es una peculiaridad? ¿Cómo no te derrites en el verano? ¿Eres como hielo?"

Rei volvió su atención al techo, un objeto con el que se estaba volviendo increíblemente íntima.

Yoshizawa se acercó, temblando con cada paso, su chaqueta de lluvia le proporcionó poco calor. Sin siquiera preguntar si podía, Yoshizawa se sentó junto a la cama de Rei y cruzó los brazos ligeramente. "Tus vecinos deben odiarte si haces que tu habitación esté tan fría".

"No han dicho nada". Rei soltó un leve gruñido y luego se sentó para mirar a Yoshizawa, ¿era realmente tan ruidosa o tan hambrienta de chismes que había venido hasta aquí solo para charlar? "¿Por qué estás aquí?"

"Porque estoy preocupado por ti. No has venido a trabajar en más de una semana. No has respondido a mis mensajes. Lo cual no es tan inusual, considerando todas las cosas, pero esta vez no me sentí como si tuvieras todo esto de poner los ojos en blanco que normalmente haces cuando me ignoras ", dijo Yoshizawa entre dientes. "Entonces, ¿qué pasa, estás pasando por una ruptura?"

La imagen de la expresión desconsolada de Izuku apareció en su mente como lo había hecho tantas veces desde entonces. Sintió que su cuerpo se encogía, la escarcha trepaba por la pared mientras se mordía el labio y sentía que la culpa mordía su mente.

"Mierda, ¿así de malo?" Yoshizawa habló en voz baja. "Ustedes dos fueron tan buenos el uno con el otro, honestamente nunca los había visto sonreír tanto y soy como lo más cercano que tienen a un amigo, no niegue que saben que es verdad".

Apenas reunió la energía para encogerse de hombros.

"Entonces, ¿qué pasa? ¿Te estaba engañando o algo así? Porque sé lo malo que puede ser eso".

"¿No engañas a tu marido todas las semanas?"

"¿Cómo crees que lo sé tan bien? Normalmente trato de evitar a las personas que ya están tomadas o algo así, y no es que esté mintiendo ni nada. Las glorias de un matrimonio sin amor. Pero, por eso estaba tan feliz por tú. Tú e Izuku tenían ese amor. Entonces. Quiero decir, ¿qué pasa? Porque, realmente, ustedes dos estaban en algunos niveles distintivos de perfección ".