-¡¿Pero me puedes decir cómo se te ocurre?!- le reclamó Hiccup, mientras tomaba a Astrid del brazo para llevarla a la parte trasera del bar, donde no había nadie.
Ella, apenas acabó su show, bajó del escenario y su novio no dudó en ir corriendo hacia ella para sacarla de ahí.
-¿Qué cosa?- respondió la rubia confundida- Creí que te gustaría verme bailar así.- le confesó.
-¡Claro que sí!- exclamó frustrado- Pero no en medio de un escenario con muchos hombres pervertidos mirándote.- le dió a conocer su molestia.
-Perdón, yo...- bajó la mirada avergonzada y apenada, todo le salió mal- Simplemente no lo pensé bien. Sabía que ibas a venir, así que pedí permiso para hacer este número sorpresa, pero no medí bien esa parte.- dijo con la voz apagada.
El castaño la tomó del mentón para hacerla subir de nuevo la mirada.
-Astrid, no te sientas mal, Mi Lady.- le pidió él con dulzura- Solo que ahora ya sabes que si piensas hacer algo así para mí, me gustaría más hacerlo en privado, solos nosotros 2.- le dijo acariciando su mejilla.
Hofferson recargó su cabeza sobre la mano del chico.
-Está bien.- concordó la ojiazul- Me gustaría volver a hacerlo en la casa, en tu habitación.- admitió con un toque sensual y acercando sus labios a los de él.
-No me opongo, pero...- al decir la última palabra, su novia lo miró con atención- Me dió curiosidad. ¿Por qué decidiste hacer eso? ¿Por qué justo ahora?- preguntó expectante a una respuesta.
Astrid mordió su labio inferior y desvió su mirada, antes de responder.
-Porque sé que haces un esfuerzo para no caer en la tentación, me respetas Hiccup y no quieres hacerlo con otra chica que no sea yo. Tú tenías una vida sexualmente activa antes de conocerme y has parado, porque me quieres esperar y en serio lo aprecio. Así que decidí avanzar, para ir poco a poco, no te digo que tendremos sexo como tal, pero sí hacer otras cosas que tú ya sabes y no necesito entrar en detalles ahora.- contestó sonrojada.
-¿Y no tiene que ver ninguna otra cosa? ¿O alguien como... Mérida?- preguntó insinuante.
La voleibolista lo vió con sorpresa.
-Oh, ¿cómo lo sabes?- dijo ella en un murmuro.
-Patapez me dijo que ella te fue a hablar en la biblioteca.- le comentó el ojiverde.
Astrid rodó los ojos. Olvidó que el rubio también se la pasaba en la biblioteca.
-Tranquilo. Me dijo unas cuantas cosas, sí... Pero más lo hago por lo que ya te dije.- aseguró Hofferson e Hiccup la besó.
-Sabes, amor, que no estás obligada a hacer nada. No quiero que te sientas presionada en hacer algo que no quieres, sólo para satisfacerme.- le habló después de separarse.
-Babe, ya debes de saber que a mí nada ni nadie me obliga a hacer algo que no quiero. Esto sí lo quiero hacer.- confirmó para después besarlo con intensidad.
Esta sería una noche interesante para ambos.
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Astrid despertó junto a la alarma, vió a su lado a su novio, se detuvo a verlo meticulosamente. Se veía tan hermoso y tranquilo, mientras dormía.
Ella tenía puesta su playera, justo antes de dormir se quitó el brassier sin que él la viera, pues el castaño respetó los límites y se volteó al verla darle la espalda y llevar sus manos al broche de la prenda. También llevaba un shorts pequeño de pijama.
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[YOU CHANGE MY LIFE]
RomanceAstrid Hofferson Lothbrok llega a Berk junto a sus padres, Ragnar y Lagertha. Ella ingresa a la universidad Dragons como estudiantes de intercambio. Son famosos y adinerados, ya que sus Ragnar y Lagertha son dueños de grandes empresas tanto de moda...