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—Oye, Lisa. Quería invitarte a almorzar, ¿sabes? Talvez se den cosas mejores— Jennie volvía con su intento.

—No, Jennie. Tengo trabajo que hacer— como todos los días, la rechazaba.

Jennie soltó un resoplido. —Tienes que comer, Lisa.

—Si no me da la gana...No— Siguió con su vista en su Laptop.

—Pues...ya vuelvo— Jennie se levantó y salió. Lisa solo un suspiro de alivio.

A la media hora, Jennie volvía a aparecer, esta vez con dos bandejas, bueno, una ella y la otra la tenía su secretaria, Lisa negó, La chica había ido a buscar comida y comer allí mismo.

—¡Sorpresa! ¡Mira, Lis! Tenemos de todo, Pescado, Camarón, pollo...— Señalaba cada uno.

Jennie le entregó la bandeja que ella tenía y tomó la que La secretaria de la rubia tenía y la puso en la mesa, le hizo un gesto a la mujer secretaria para que saliera, está asintió y se fue.

—¿Por qué haces todo esto, Jennie? Lo nuestro no tiene arreglo.

—Por que sé que todavía me amas, así como yo a Ti. Te dije que no te dejaría hasta tenerte a mí lado— dijo mientras pinchaba un trozo de Pollo y se lo llevaba a la boca.

—Esta bien, Síguelo intentando— dijo con sarcasmo, lo que no sabía Jennie era que Eso dañaba a la rubia como mil demonios.

El celular de la sonó, la rubia miró la pantalla y sonrió. Jennie dejó de comer para ver a la rubia.

—Hola, Karina, ¿Cómo estás?

Jennie no podía escuchar lo que la chica del otro lado de la rubia, pero por su sonrisa y su risa era algo bonito de seguro, se agarró fuerte de la silla para no ir y quitarle el celular a la rubia y que el aparato termine estrellado en el suelo.

—Oh— Río. —Claro. ¿Y como...?— la rubia entristeció. —Pero, ¿Por qué? Yo ya quería verte, y ahora resulta que un mes más fuera de mí lado— al parecer la chica le habia dicho que tenía que quedarse un mes más. —Esta bien, Gracias. Te quiero.

La rubia colgó y siguió comiendo, alzó la mirada y se encontró con los ojos felinos de Jennie en llamas. —¿Que?

—¿Cómo que "¿Que?"? ¿Que te dijo esa idiota para que rías y sonrías así? Ah, ¿Es por ella, verdad? ¿La amas a ella? Por eso terminaste conmigo— fue más una afirmación.

—Jennie, tú ni sabes lo más mínimo que pasa en mí puta vida, así que deja de afirmar cosas, me enoja eso, Kim.

Jennie quitó su enojo, Lisa jamás le había hablado así, y peor de había llamado "Kim" eso solo lo hacía Karina. Esa mujer es una perra; pensó Jennie. Claro, por culpa de ella Lisa ya no la amaba y había terminado con ella, todo tenía la culpa Yoo Ji-Min.

Pero Jennie no se iba a rendir tan rápido, quería de vuelta lo que es suyo y lo seguirá siendo.

Miró hacia Lisa y está solo se limitaba a comer y nada más que eso, Lalisa, volverás a mis brazos; se dijo Jennie.

Nadie se le podía Resistir, mucho Menos Lisa que está sabía que todavía la amaba y no dejaría que otra mujer llegara y la quitará a su Lisa.

Jennie iba de camino a Casa de Rosé, había pasado el día entero con Lisa, a pesar de que está la rechazaba o la echaba de su casa, ella seguía ahí, no le iba a dar lujo que este con otra mujer que no sea nada más que Jennie Kim.

—Hola, Jen.

La saludo Jisoo, Jennie sonrió y está se hizo un lado para dejarla entrar.

—¿Sigues con el plan de "Volver con Lisa"? Jennie, ella te fue infiel, ¿No debería ser al revés?— Le Preguntó a su amiga.

—Lisa no hará nada, seré yo, la recuperaré, nadie se mete con lo que es mío, Kim Jisoo— La miró. —Lisa sonríe mucho con Su amiga Yoo Karina Perra— Le guardaba odio a la chica la cual había salvado a Lisa de la muerte muchas veces.

—Hay, Jennie...deberías dejar a esa mujer, hay muchas en el mundo. No todo es Lalisa Manobal— Jisoo había creado un rivalidad con la rubia.

Jennie negó, ni se iba a rendir tan fácil que digamos.

Engaño - JenLisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora