LISA

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POV LISA

Debería estar pasando el mejor momento de mi puta vida en esta fiesta. Hay buena música, mucha cerveza, y más chicas de las que puedo contar bailando con trajes de Halloween que apenas se ven.

Pero la única chica con la que quiero hablar no está aquí. La verdad es que he sentido algo por Jennie desde el primer día del semestre. Cuando entró en la sala de conferencias, fue como si todo lo demás desapareciera. Se sentó dos filas por delante de mí y apenas entendí una palabra en toda la maldita clase, estaba tan impresionada por ella.

Y sin embargo, cuando terminó la clase, no pude acercarme a ella para invitarla a salir. Ahora, sin embargo, dos meses después de comenzar el semestre, no puedo soportarlo más. Tengo que hacer algo con estos sentimientos o me voy a volver loca. Por eso hoy me he pasado por la cafetería y he preguntado si iba a venir a la fiesta.
Nunca la he visto en ninguna fiesta, pero pensé que valía la pena intentarlo.

Doy un trago a mi cerveza y empiezo a moverme por las salas de la planta baja, manteniendo los ojos bien abiertos en busca de Jennie mientras esquivo a otras personas por el camino. Hay un millón de chicas aquí y realmente desearía haber pensado en preguntarle a Jennie qué llevaría puesto mientras me abro paso entre un mar de gatos, diablos y brujas sexy.

¿Desde cuándo las brujas se pasean con las tetas al aire? ¿O los gatos, para el caso?

Sin embargo, estoy bastante segura de que no voy a ver a Jennie con algo así. Siempre lleva sudaderas de gran tamaño y chaquetas de punto a clase. Por la forma en que se mueve su ropa, puedo decir que tiene unas curvas de infarto debajo, pero por mucho que me gustaría ver más de ella, también me parece sexy que no sienta la necesidad de alardear de su figura.

En realidad, probablemente sea bueno que no vaya por ahí con camisetas ajustadas y faldas cortas, porque me dejaría caminando por el campus con una erección.

—Amiga, ¿por qué no estás disfrazada? —me dice alguien, golpeándome juguetonamente en el hombro mientras camino entre la multitud.

—Lo estoy, bro —digo, mostrándole la parte delantera de mi camiseta. En ella he escrito ERROR 404: Costume Not Found.

Recibo un bufido de risa como respuesta antes de seguir filtrándome entre la multitud. Unos minutos después, suelto una profunda exhalación, sin ver todavía ninguna señal de Jennie.

Sin embargo, al pasar junto a unas escaleras, vislumbro por el rabillo del ojo una melena oscura y un vestido blanco.

¿Es ella? Mi instinto me dice que sí, y la sigo, alejándome de la multitud para subir las escaleras. Cuando llego arriba, ella ya está en el pasillo poco iluminado, asomándose a una de las habitaciones.

—¿Jennie? —la llamo.

Parece que no me oye. Antes de que pueda decir nada más, entra en la habitación a la que se asoma. La sigo, sin perder de vista la puerta por la que acaba de entrar. Lo raro es que de repente parece que el pasillo es más largo de lo que parecía. Y hay tantas malditas puertas. ¿En qué habitación ha entrado?

Me detengo en la puerta en la que estoy segura de que estaba parada hace unos momentos y llamo ligeramente. — ¿Jennie? ¿Estás ahí?

No hay respuesta. Después de llamar de nuevo y seguir sin obtener respuesta, alcanzo el pomo de la puerta y lo giro lentamente. Abro la puerta sólo unos centímetros antes de volver a llamarla por su nombre.

No hay nada.

Me asomo al interior de la habitación, pero hay poca luz, la única que proviene de la luz de la luna que entra por la ventana. Entonces oigo algo débil, un ruido que no puedo distinguir del todo. La preocupación me invade el pecho.

¿Habrá llegado a trompicones y borracha? Si algo va mal, nunca me lo perdonaré.
Entro y vuelvo a llamarla por su nombre mientras atravieso la habitación. Hay algunos muebles viejos, una cama enorme... pero aún no hay rastro de Jennie. Mierda. Observo el resto de la habitación mientras me doy la vuelta y me dirijo a la puerta, que se ha cerrado sola tras de mí.

Sacudiendo la cabeza, busco el pomo, sólo para descubrir que la maldita puerta está cerrada.

En la noche (Adaptación Jenlisa)Where stories live. Discover now