Soy La Perra De Mi Tío

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Mi nombre es María y hace un mes soy la perra de mi tío, mi tío se llama Marcos es un hombre de treinta  años alto ojos azules,musculoso, rubio y conocido por ser un fucboy, todas las mujeres babean por el incluida yo María, yo soy un poco baja en estatura, pelinegra de dieciséis años tengo unos enormes senos y un enorme trazero.

Hace meses que me le insinuó a mi tío y el solo me ignora, eso me causa mucha curiosidad y hace que me den más ganas de follar ser su sumisa, mi madre irá esta semana con sus amigas y yo me quedaré con el, así que prepare mi mejor ropa a lo mejor y hoy no dormiría.

—bueno hermano espero y no se porte mal mi hija —dijo mi madre en broma y el sonrió dejándome ver sus dientes perfectos —bueno nos vemos el viernes —se despidió mi madre.

—ven, te prepare una habitación —dijo mi tío con la voz un poco ronca no podía creer que eso me mojara.

—de acuerdo —dije y empeze a seguirlo como una perra siguiendo a su amo.

La habitación era grande y hermosa no por nada se decía que mi tío era narco ya que tenía mucha plata y traía loca a cualquier mujer.

—es hermosa tío —dije.

—no tanto como tu —me dijo y me sonroje.

—gracias tío —dije nerviosa y simulando inocencia pero aquíen engaño quería saltar sobre su enorme verga y que me follara tan fuerte que nunca en mi vida pudiera volver a caminar.

—mira conmigo no te hagas la santa sonrojandote, se tus intenciones —me dijo con una voz fuerte que hizo que me mojara más.

—tío no se de—me interrumpió.

—cariño hace meses que me miras con deseo y te me insinuas así que aquíen engañas y como eres mi sobrina favorita te cumpliré tu petición de follarte hasta que no puedas mas —dijo mi tío y yo estaba tan exitada por su voz fuerte y de mando que no dije nada solo lo mire y él me miró.

—en el baño te deje una nota con todo lo que harás también te deje la ropa que usaras en tu estancia y como tendrás que comportarte conmigo después de que acabes bajaras a comer, se que fantaseas en ser la sumisa de alguien y ese alguien soy yo —me dijo mi tío antes de marcharse y dejarme sola.

Yo deseaba que el me empotrara hay mismo haciendome gemir como su perra así que corrí al baño y encontró una nota de papel y varias cajas que tenían un día de la semana leyó la carta.

                  Reglamento de mi perra

*obedecerme en todo.
*aceptar cualquier cosa que quiera.
*vestir con cada atuendo dependiendo de su fecha.
*no cerrar las puertas con seguro.
*prohibido contarle a alguien.
*actuar como un perra (caminar y comer en cuatro) .
*si traigo amigos los atenderas como merecen.
*sexo cuando yo quiera.

Se quedó asombrada pero ella de solo imaginar siendo su perra le hizo mojarse de nuevo.

Abrio la caja del día lunes para empezar a vestirse y noto un sostén de encaje y una minifalda que no cubría nada, una correa y un vibrador con una nota.

—las reglas dicen que caminaras en cuatro —le ordenó su tío y enseguida se puso en cuatro y empezó a gatear hasta su tío.

Su tío estaba desnudo con la polla levantada y ella se sorprendió por el tamaño de su polla enorme y gorda algo que no le presto tanta importancia era que había cereal en el piso.

—ven pequeña y empieza a mamarlo —le digo su tío al notar la mirada de lujuria de ella enseguida gateo asia el.

Empezó a mamarlo, metía la punta en su boca y la chupaba luego bajaba al tronco  y terminaba en las bolas y volvía a la punta.

Empezó a aumentar la velocidad pero enseguida arcadas y ojos llorosos empezaron a aparecer el sujetaba con fuerza su cabello y la empinada más y más mientras gemia.

—eso perra tragatela toda —gemia Marcos.

—oh eso perra, se que te gusta —seguía insultandola.

Derrepente se corrió en su boca llenandola de su espesa y abundante leche blanca.

—cometela toda —le ordenó y ella obedeció.

—volteate y come todo el cereal del piso —le ordenó y ella se volteo restregandole sus enormes y jugosas nalgas, el le quito el vibrador de su coño y empezó a lamerlo ella gemia su lengua era hábil y larga, penetraba su coño depilado y jugoso sintió como se corría pero no paro incluso aumentó la velocidad haciendola gemir.

Gemia y gemia eso lo exitaba más.

Después de varias corridas pasó a su culo y empezó a lamerlo y ella volvía a correrse y el aumento la velocidad.

Ella gemia su nombre y el lamia su culo y él pellizcaba sus enormes tetas.

Hasta que María se corrió por cuarta vez en su boca pensó en que ya había sido demasiada lubricacion era momento de montarla, ella ya estaba agotada.

El la coloco frente a su polla y empezó a frotarla ella pedía que la metiera y el la metió en su coño de una ella gemia y gemia de dolor el empezó a dar azotes en sus nalgas y embestrirla con fuerza tocando su punto débil, la envestia con fuerza, ella seguía en cuatro, siempre había deseado que un hombre la cogiera así, ella seguía sobre el piso.

—Me vengo —dijo el.

—Hazlo dentro de mí —dijo ella y el lo pensó por un instante, no quería que se embarazara así que obto por otra opción.

—Volteate —dijo el, ella le obedeció, se corrió en su boca, era tanta leche que se le escapaba de la boca.

El dio un suspiro después de terminar.

—Limpia el semen que se te ha caído —dijo el y ella le obedeció, empezó a lamer el semen del piso, nunca había gozado tanto en su vida como aquel día.

—Saldré a dar una vuelta, vendré con un par de sorpresas—habló después de ponerse el pantalón —tienes suerte me dieron estos días como vacaciones en mi trabajo.

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