Darkness |Ticci Toby|

Capitulo 9

Mi torso está vendado y apenas puedo levantarme de la cama. Mi madre y mi hermano están muy afectados con lo que me esta pasando, sin embargo, no les he dicho nada.

Me siento débil físicamente, pero mi corazón está lleno de furia y de ansiedad. Ansiedad por Toby, y por los demás creepys.

Intento trazar mejor la nariz de Toby, fina. Sonrió ante el dibujo, parezco Toby antes de la tragedia. Ya lo dibujaba antes, pero ahora dibujaba el antes y el después de Toby.

-Pero que stalker que pueden llegar a ser las chicas- oigo desde mi balcón. Se me hiela la sangre, no es la voz de Toby. Pero efectivamente es un muchacho.

Quedo paralizada, sin saber que hacer.
-¿A qué viniste?- es lo que se me ocurre preguntar, Amity eres retrasada.

-A nada en especial de hecho. Sólo quería ver de cerca a nuestro nuevo blanco- dice burlón. No puedo verlo, pero seguro esta sonriendo.

-Es ilegal lo que haces. Mejor vete o llamare a alguien- digo tranquilamente. La puerta del balcón se abre y veo entrar a un... Monstruo. Efectivamente era un muchacho, probablemente de mi edad. Pero lo que nos diferenciaba era que su pelo parecía pajoso y negro carbón. Llevaba una sudadera blanca algo sucia, más blanca que ella era su piel... Y lo que me aterraba era su sonrisa... Tallada en sus mejillas.

-Maldita sea...- susurro aterrorizada. Él suelta una carcajada.

-Has quedado impactada con mi belleza- dice adulandose. Alzo una ceja, esto debe ser una broma.

-¿Eres otro creepy que viene a advertirme?

-No soy un puto mensajero. Ni me dan órdenes- dice lanzándome una mirada asesina, aun si no tuviera párpados.

-¿Entonces porqué estas en mi contra?

En ese momento, su máscara de dureza se rompe. Parece quedar pasmado, tal vez reflexionando por que seguía las órdenes de Slenderman.
Tal vez el elfo "Ben" o incluso Toby podrían seguirle. Pero este chico no tenía pinta de seguir órdenes.

Después de unos segundos, me sonríe.
-¿Cuál es tu nombre?
-Amity- le respondo. No pierdo nada diciéndole esto.
-Que raro es tu nombre- dice haciendo una mueca.
-No pues gracias- digo frunciendo el ceño. Él se ríe- ¿Y el tuyo?
-Jeff.
-¿Jeff...? ¿Jefferson?

En vez de mirarme mal o de insultarme como pensé que haría, se ríe.
-Que estúpida. Es Jeffrey.
-Suena a frito. O a freír- digo riendo.

En serio. Soy la única retrasada que se divierte con un intruso en su habitación.

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Tal vez Jeff no era un buen compañero o "amigo". Pero al poco tiempo de conocernos, ya hablábamos mucho. Solía pasarse por mi al instituto y hablábamos. Claro, vigilando que nadie nos viera.

Jeff no parecía tener intenciones de querer hacerme daño como creí. Pero después de leer su creepypasta por internet empecé a dudarlo, mato a su familia. ¿Cómo no mataría a una amiga reciente?

Lo bueno de hablar con él es que solía contarme sobre Toby, él también era su amigo. Pero nadie sabía de nuestra amistad, ni siquiera Toby.

Me sentía observada la mayoría del tiempo. Y lo peor eran los sueños en los que veía al maldito elfo.

Trago con fuerza. Una nota me golpea la cara y suelto un quejido. El profesor y casi toda la clase me voltean a ver. Mi rostro se torna de un color rojo.

-¿Tiene que salir o ir al baño, señorita Wilkes?- me pregunta amablemente el profesor. Aún así, algunos se ríen de mi.
Asiento y me dirijo al baño de mujeres con la nota.

Abro la nota.
"te espero en la esquina de la calle saliendo del colegio"
Sin firma, ni nombre.

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Como no me sorprende ver a esos dos insistentes ojos azules.
-Dios, ¿qué quieres?
-Solo me dijiste tu nombre- dice sonriéndome. Él que me considera su proyecto de caridad -Pero no me dejaste presentarme. Soy Andy.

Suspiro.
-Te lo diré lo mas tranquilo que pueda...- digo empezando a intentar no insultarlo.
-No quiero tus rechazos. Porque seguiré detrás de ti- dice sonriendo. Era guapo, y había visto como las chicas hablaban de él emocionadas. Pero no cabía en mi mente que yo le interesará siquiera. Era demasiado cliché para mi.

Él se aparta y abro los ojos sorprendida. Ha sido por un empujón.
-Piérdete, marica- le espeta Jeff, lleva la capucha de su sudadera tapándole la cara, pero ese pelo negro no lo confundo con nadie. Y se vuelve hacia mi - Vamos idiota.

Que educado es Jeff.

Cuando ya estamos algo lejos noto como bufa.
-¿Tengo acaso que ponerte un cartel que diga "Propiedad de Toby"?
Suelto una carcajada y él se ríe también. Sin embargo, nuestras risas son interrumpidas por unas miradas fijas. Y si no era posible que Jeff palidezca más de lo que esta, acaba de ser desmentido.

Los proxys.