Darkness |Ticci Toby|

Capitulo 17

¿Cuanto tiempo ha pasado?... ¿Un día? ¿Dos? ¿Una semana?

Podía escuchar mi respiración irregular chocar contra el pavimento que cada vez parecía más frío.

Jeff casi no hablaba.

Pero lo oía soltar unos jadeos cuando la puerta se abría, la luz entraba y nos dejaba ciegos y después el ruido de la comida caer frente a nuestras narices.

Tortura.

No sabía en que momento ya me había resignado a morir. ¿Ya que más daba? Había amado y sido amada.

Pero... Todo lo que me amo y yo ame fue arrebatado de mi.

.
La luz.
El sonido de la puerta.
La comida.

Pero algo es diferente, alguien baja. Los pasos se acercan hacia mi, y después retroceden, oigo un sollozo.
Después se acercan a Jeff.

-Por favor... Por favor...- oigo la voz de Jeff.

-¿El gran Jeff the killer suplicando?- se burla la voz.

-Cierra la boca, maldito enano. Estoy rogando de que ya te largues para no tener que ver tu cara y escuchar tu voz.

-Sigues siendo un necio.- bufa. -¿Has decidido ya?

Silencio.

-Lo haré.

Entonces se oye un ruido metálico, unas cadenas cayendo. ¿Lo liberaron? ¿Qué esta pasando?

-¿Jeff? ¡Jeff!- lo llamo, alarmada -¿Qué está pasando?

Veo la silueta de Jeff parada. Siento mi corazón acelerarse, ¿qué esta pasando?
Dios mío.

Entonces las dos siluetas se acercan a mi, y no estoy segura de si fue por mi desorientación o por el pensamiento de que esto era una alucinación, apenas caí en cuenta de que me habían liberado de las cadenas y ahora me arrastraban escaleras arribas, hacia la luz.

-¿Q-Qué?- balbuceo. -¡No, no, no!- no se porque... No quería salir. Debía ser para algo malo, ahí abajo tenía la seguridad de mi sufrimiento y de la silenciosa compañía de Jeff.

Suelto un chillido cuando la luz penetra en mis ojos y me deja deslumbrada. Al notar que no quiero seguir, unos brazos me agarran y me alzan al estilo princesa.
Es Jeff.
Pero no me mira.

-¿Jeff? ¡Jeff! ¡Sueltame!- le grito, sacudiendome como un pescado fuera del agua y golpeando su rostro. Entonces me agarra las manos de golpe, estrujando las y haciendo que suelte un gemido de dolor. Después, las ata con una cuerda.

-Por favor... Amity, no me odies- susurra.

-¿Qué...?- musito confundida -¿Por qué te odiaría?

Si Jeff pudiera cerrar los ojos lo hubiera hecho con tal de no verme a los míos.

-Jeff... ¿Qué hiciste?- susurro. Una mueca se asoma por sus labios.

Apenas había mirado a mi alrededor, una casa, sombría.
Entonces su nombre llega a mi mente de golpe, como un impacto.

-¡Toby!- rujo desesperada. ¿Dónde lo tienen? ¿Qué le hicieron? ¿Esta bien?

¿Por qué lo alejaron de mi?

Se acerca a mi un chico de cabello rubio y me cubre la boca con un pañuelo. Las lágrimas caen por mis mejillas. Toby, Toby, Toby.

Entonces veo a donde me llevan, la parte trasera de la casa, al parecer en medio del bosque.

Cuando llegamos es cuando me llevo la sorpresa de quienes están allí. Apenas sale un suspiro de entré mis labios.

Sus ojos... Los ojos de Toby. No, él no puede ser Toby, no veo en sus ojos lo que él es. No me mira como debería...

Estaban más personas presentes, sólo algunas.

Mis ojos pasan de una persona a otra frenéticamente.
El rubio saca el pañuelo de mi boca.

-¿Qué está pasando?- chillo -Toby, ven, ven...

-Cállate.- me espeta la Cosa, ... Slenderman. Cierro la boca y lo veo fijamente a... la planitud. Buscando alguna debilidad en su ser. -Es tiempo de acabar con esto.

-No lo entiendo...- le respondo -¿Por qué no me dejan estar con él? ¿Por qué simplemente no pueden dejarnos ser felices?

-Inacepable. Entiende algo, Amity. Él ya no es Tobias Erin Rogers, el chico que conociste, trastornado y torpe. Él es Ticci Toby, mi proxy, asesino.- suelta solemne -Eres lo único que impide su transición. Te di la oportunidad de vivir, de alejarte de él, y no me hiciste caso.

Siento mi respiración cortarse.
Dirijo mi vista hacia Toby. Sus ojos están vacíos, idos.
¿Qué le hicieron?