~ 𝑽𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒅𝒐́𝒔 ~

1.6K 186 138
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

~ 3 de diciembre de 2011, 18:00 p

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

~ 3 de diciembre de 2011, 18:00 p.m. ~

Los días pasaron sin más. Nada fuera de lo normal y corriente. No volví a hablar con Hanma desde aquel día y a veces me ponía a pensar si había hecho bien en empezar a tontear con él de aquella manera. Creo que las palabras de Emma me hicieron abrir los ojos un poco. Al fin y al cabo no es un chico al que conozca mucho, no sabía nada de él en realidad.

En la soledad que habitaba mi casa, mis pensamientos e ideas se hacían eco. ¿Qué pasaría si me terminase gustando Hanma? ¿Estaría bien? ¿Qué pensarían los demás? Seguramente pensarían como Emma, que debería tener cuidado, ninguno de los demás sabía tampoco mucho de él y quizá quien más lo hacía era la última persona a la que se me ocurriría preguntar: Kisaki.

Recordando el día que ambos vinieron a casa, y el gesto que este tuvo antes de irse, volvió a recorrerme un sudor frío por el cuerpo. Aún no entendía del todo las intenciones con las que me dijo aquello, pero tampoco iba a agobiarme por lo que parecía ser una tontería.

Saqué mi teléfono y miré la hora, faltaba poco para la reunión y no tenía ningunas ganas de ir; me dolía la cabeza horrores por el cansancio de la semana y lo único que quería era estar toda la tarde tirada en el sillón viendo películas.

Aun así, hice un esfuerzo y empecé a prepararme. Me puse los jeans negros con la camiseta básica blanca —de la cual tenía varias iguales— y me coloqué la chaqueta larga de la ToMan. Hacía frío como para ponerse el haori, aun así mi chaqueta era diferente a la de los demás; Mitsuya siempre le daba el toque especial a mi uniforme. Era un poco más larga que la de los chicos y se ajustaba a mi cuerpo como un guante. Me encantaba. Además, como añadido, Mitsu le colocó un pin de unas alitas de ángel que me encantaba, aunque no solía ponerlo por miedo a perderlo, así que lo quité y lo guardé en el cajón de la mesita de noche.

Me recogí la mitad del pelo en una moñita, dejando media melena suelta por debajo, saqué un par de mechones de la parte delantera y listo, ya podía irme.

Pensé en ir en la moto, pero se me ocurrió que caminar igual me rebajaba las punzadas que me estaban dando en la sien, así que eso hice. Me coloqué los cascos para escuchar música por el camino y me dirigí hacia el santuario donde habíamos quedado para la reunión. Seguramente no era nada importante, pues no había escuchado nada en los últimos días que mereciera la pena tratar en una reunión. De vez en cuando se convocaban este tipo de encuentros para temas banales, como fiestas y cosas así.

𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍𝐒 || 𝐇𝐀𝐍𝐌𝐀 𝐒𝐇𝐔𝐉𝐈Where stories live. Discover now