silence ─ kooktae AU

dieci

Taehyung pasó varias semanas deprimiéndose a más no poder, y aunque todavía sentía sensaciones extrañas al estar a solas, ya nada malo había pasado.

Al menos de lo que hasta ese punto estaba enterado.

Se había prometido, junto con sus demás amigos que ante cualquier extrañez se avisaran para estar atentos. Nadie quería pasar lo que les ocurrió hace un tiempo. Para unos fue más fuerte que para otros.

Hoseok se había asustado en demasía, pero no había llegado tan lejos las últimas semanas, ya que se había calmado, a lo contrario de Yoongi, quien creía estar volviéndose paranoico con cada segundo que transcurría en el día.

—Tienes que levantarte, no puedes estar así todo el día —habló Seokjin, viéndolo con el uniforme puesto pero casi dormitando de nuevo en su cómoda cama. Cama que donde había compartido con JungKook antes de ser novios muchas veces.

—He estado así las últimas semanas, ¿no puedes dejarme ser? —respondió cansado. No tenía muchas ganas últimamente de casi nada, y eso era el hecho de que JungKook había fallecido. No sólo sabía sido su novio, fue su mejor amigo desde que tiene uso de conciencia, y lo extrañaba como la mierda.

—No, sólo descuidas tu salud si te dejo ser y la superación no se trata de eso. JungKook y yo también fuimos amigos Taehyung, pero deprimiéndome no me lo va a devolver... tú sabes mejor que nadie que él no querría verte de esta forma —se sentó a la orilla de la cama cerca de él y comenzó a acariciar sus cabellos ondulados.

—No sabes ni de lo que hablas —golpeó la mano que comenzó a acariciar su cabello—. No sabes lo que JungKook quería porque ahora está muerto y ¡no nos lo dirá nunca! Lo dejamos morir, no lo ayudamos, ¡y todo fue por nuestra culpa! —sollozó Taehyung, haciendo puño las sábanas con su mano, sintiendo cómo no podía respirar al momento en que se exaltaba de esa forma.

Se sentía como niño pequeño al patalear de esa forma en su cama, enfrente de alguien que solo trataba de ayudarle.

—Si hubiera una forma, te juro que haría lo necesario para traerlo de vuelta, y lamentablemente no la hay. Por favor, sal de la cama, ¿quieres salir conmigo hoy a dar un paseo por la tarde? Quizá pueda animarte un poco —propuso con una sonrisa. Seokjin se acomodó la camisa que traía en espera de una respuesta.

Taehyung sabía de las intenciones de Seokjin con esas palabras y que aunque quería también ayudarlo, su ayuda también era transmitida de una manera diferente a la de un amigo.

—No tengo muchas ganas —contestó limpiándose las lágrimas mientras se sentaba—. ¿Me puedes dar un abrazo? —pidió antes de volver a querer llorar.

Seokjin asintió efusivo y lo atrajo hacia él, tomándolo entre sus brazos y apretándolo contra él. Taehyung se largó a llorar al sentirse protegido de alguna manera.

—Perdona por golpear tu mano... t-tú solo tratas de ayudar, gracias por eso SeokJin —su voz saliendo entrecortada hizo que el agarre que tenía el mencionado disminuyera un poco para comenzar a acariciar su espalda. Esperaba poder reconfortarlo un poco.

—No te preocupes Tae, sabes que siempre estaré para ti.

(...)
horas después