MI LADO MALO

CAPÍTULO 148. QING GANG ESTÁ EN PELIGRO

10 días...

Desde ese día, después de que Ling Fan salió de su casa, Chu Xiao no escuchó ninguna noticia sobre Ling Fan o incluso recibió una llamada o un mensaje de texto de él durante 10 días completos.

Lin Tianchen y otros evitaron deliberadamente el nombre "Ling Fan" frente a él. Incluso él mismo trató de evitar esas dos palabras.

Esa mañana, realmente había tomado la decisión de terminar su relación.

No podía matar a Ling Fan, por lo que solo podía dejarlo desaparecer de su vista.

Después de todo, a él no le gustaba ser influenciado por algo sobre sus sentimientos y su juicio, y nadie podía hacerlo.

Ling Fan ... solo debería ser un accidente.

Desafortunadamente, este tipo de sugerencia psicológica apenas funcionó.

Las palabras Ling Fan eran como un demonio. No importa a dónde fuera o lo que hiciera, pensaría en el otro lado. No solo ese nombre, sino esa persona ...

No se podía decir que este tipo de sentimiento fuera malo, pero sabía que su estado mental actual era simplemente demasiado horrible ...

Sin embargo, lo que sorprendió a Chu Xiao fue que cuando volvió a escuchar a Ling Fan, no, para ser más precisos, cuando se enteró de las noticias sobre la pandilla Qing ...

No a través de Qing Gang, no a través del subordinado de Ling Fan llamado Lei Wu, ni a través de la información que Chen Feng le dio, ¡sino a través de noticias de actualidad!

La banda Qing tenía la materia prima de jadeíta por valor de mil millones en sus manos, y ahora, las bandas en todo el distrito de Liuhe estaban luchando por ese lote de productos.

Este tipo de noticias, a lo sumo, otros solo miraban por diversión y suspiraban por esos mil millones, pero Chu Xiao, el emperador clandestino que era lo suficientemente fuerte como para imponer las reglas de la Ciudad N, sabía la seriedad de este asunto.

La piedra preciosa lleva a su inocente poseedor a la cárcel. Ya fuera cierto o falso, fue muy malo para Qing Gang y Ling Fan.

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"En la sala de reuniones de Noches de Insomnio, Chu Xiao se sentó en el asiento principal con una expresión sombría. El aire frío a su alrededor casi congeló toda la sala de reuniones.

En cuanto a Chen Feng y el resto, estaban en un estado de crisis ... uh, de pie junto a la mesa.

No era que no quisieran sentarse, tenían demasiado miedo para sentarse ...

En este punto, Chen Feng tenía más que decir.

Había seguido al jefe durante tantos años, e incluso cuando la familia Chu fue destruida, nunca había visto al jefe tan aterrador ...

¿Qué hacer? Ahora lamentaba haber regresado de las minas.

"¿Qué pasa?"

Justo cuando Chen Feng, Lin Tianchen y los demás se preguntaban si el sudor frío en la espalda les había empapado la ropa, Chu Xiao finalmente habló.

Su voz era terriblemente fría. El punto clave fue que el tono de Chu Xiao estaba lleno de una rara ira.

¿Que esta pasando?

Cuando vieron la noticia que Chu Xiao había arrojado a la mesa de conferencias, Chen Feng y el resto se miraron. Obviamente, sabían lo que preguntaba su jefe.