James al cuadrado

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Al separarse del abrazo, vieron que su profesora favorita seguía teniendo los ojos llorosos, y no solo eso, también que todo el mundo les miraba.

Algunas miradas eran del tipo '¿qué cojones estoy viendo?', pero otras eran de simplemente shock, con loss ojos y boca abierta como quien ve un fantasma.

En ese momento, Chloe dirigió sus ojos a la mesa de los leones, buscando a alguien en específico. No sabía a quién, pero lo que si sabía es que sentía sus ojos muchos más que todos los demás.

Y verde se encontró con verde.

Un tono marrón verdoso se encontró con uno singular, completamente verde, como los ojos de una pelirroja que la joven Potter bien conocía.

Pero eso no fue lo que más le llamó la atención, sino que esos ojos pertenecían a alguien que parecía el gemelo de su gemelo.
Ambos tenían el pelo negro y como si no se hubiesen peinado en años, con gafas redondas y la mandíbula marcada. La única diferencia era el color de ojos, que era lo único que te hacía pensar que no eran la misma persona.

Este niño misterioso no apartó la mirada de la suya, en vez de eso, se quedaron mirando fijamente, con distintas expresiones en sus caras.

La de Chloe era una mezcla entre confusión y asombro, claro, acababa de ver a alguien del futuro casi idéntico a su hermano. Y la de aquel joven, que pronto descubriría que comparte su apellido era indescriptible. No se podía diferenciar la alegría del miedo, de la tristeza o el desconcierto, era imposible.

Dumbledore ya les había dicho que fueran a su despacho, ya que tenían unas cuantas cosas que discutir, pero la Potter no escuchaba, solo estaba centrada en esos iris esmeralda que no paraban de observarla.

Al notar que algo ocurría con su novia, Sirius buscó con la mirada que pasaba. Al encontrarlo, su mirada teflejo a la perfección la misma que la adolescente.

"Chicos" llamó la atención Black. Siendo el dramático que es normalmente no le habrían hecho caso, pero dado que el comedor estaba completamente en silencio y que pocas veces Sirius hablaba con tanta seriedad en su voz, no le ignoraron.

Ahora se encontraban los 5 merodeadores mirando a la misma persona. Todos con confusión escrita en sus caras.

"Oye Prongs, ¿soy yo o te veo doble?" Peter, siendo tan ingenuo como siempre destacó.

"Pues mira hay dos opciones" empezó Remus, siempre buscando lógica a las situaciones. "O el viaje nos ha dejado drogados o hay un James 2.0 en esta época"

"Tiene sus ojos..." murmuró James.

Ninguno de los chicos dejaron de mirar al joven, ya que todos sabían de que ojos estaba hablando su amigo.

Chloe no pudo evitarlo. Se acercó a la mesa de Gryffindor, inevitablemente separándose de su grupo, y dejándola más a la vista.
Muchos chicos y algunas chicas se sintieron inmediatamente atraídos a la Potter, ya que nadie podía negar que era atractiva, pero eso no fue lo que más llamó la atención.

Todos habían oído como la profesora de Transfiguraciones la había llamado.

Chloe Potter.

Potter.

La chica llevaba uniforme de Slytherin. Y no se conocía ningún Potter en Slytherin ¿Quién era esta niña?

Dicha joven ya estaba delante del niño que sobrevivió. Se agachó a su nivel y susurró "¿James y Lily?".

Tres palabras eran suficientes para que él supera de qué estaba hablando y asintió con su cabeza. Confirmando quienes eran sus padres y dejando aún más boquiabiertos a los viajeros.

"¡¿Estás de coña?!" gritó James "¡me casaré con mi Lily-flor!"

Los chicos estaban celebrando, pero Chloe no podía. Sentía algo. No sabía bien que era, pero tuvo la necesidad de abrazarlo.

El niño correspondió su abrazo con muchísima fuerza, como si hubiera esperado esto toda su vida. Ambos pares de ojos se cristalizaron, añadiéndose al mar de lágrimas de todos los que presenciaba la escena.

Los Merodeadores dejaron de celebrar para mirar la escena junto con el Gran Comedor, y James no pudo evitarlo.

"Oye Lizzy, no es por interrumpir, pero me gustaría abrazar a mi hijo y eso." Siempre bromeando dijo James.

Y como no, su hermana le siguió el juego, "pues no sé Jay, creo que le he caído yo mejor". Y tras una batalla de miradas típica de los gemelos Potter, algo que hizo que aquellos que los conocían sintieran aún más nostalgia, Chloe se separó de su sobrino y dejó que James lo abrazara.

Si bien pocos sabían quién era la Potter serpiente, todos habían oído hablar del Gryffindor de los gemelos, y por lo tanto, su historia. Ver a padre e hijo reunidos hizo que muchos se dieran cuenta de qué conllevaba ser El Elegido, e hizo que muchos sonrieran con tristeza.

"Queridos alumnos del pasado, sé que este es un momento emotivo, pero es hora de hablar en mi oficina. Por supuesto, luego podrán seguir con las introducciones". Interrumpió Dumbledore, haciendo que padre e hijo se separaran para compartir una sonrisa y haciendo que James, junto con sus amigos y hermana, abandonaran el lugar, dirigiéndose a la oficina del director.

En el camino ninguno sabía muy bien que decir, ya que, bueno, que tema de conversación podían sacar; ¿qué bonito el futuro? O ¿qué calor hace? No, en absoluto.
Sus mentes estaban pensando en varias cosas distintas.

Remus no pensaba en nada en concreto. Simplemente sentía que le iba a explotar un pulmón. A parte de por el obvio detalle del viaje en el tiempo, ahora no sabía cuando iba a ser la próxima luna llena, y eso era un detalle un poquitín grande.

James tenía en la cabeza a su hijo - raro, pensaba - y también a Evans, como no. Estaba deseando verla para poder contarle todo lo que sabía ahora del futuro, que no era mucho, pero lo suficiente para tener algo importante que decir; como por ejemplo, el hecho de que se casarían.

Lo que Peter sentía era preocupación, ya que al ver a sus amigos tan desconcertados, él simplemente no sabía ni qué hacer ni qué pensar. Además, estaba empezando a tener dolor de cabeza por toda esta situación.

Y por último teníamos a Chloe y Sirius. Los dos compartían el mismo pensamiento. Si James tenía un hijo, ¿lo tendrían ellos también? ¿O quizás una niña? ¿Seguirían juntos después de 20 años?

Eran cinco mentes completamente distintas pero todas tenían algo claro.

Notenían ni idea de cómo volver a casa.

15 minutos ya habían pasado. Estaban delante de la Gárgola, y tras probar con al menos 23 dulces distintos, pudieron subir las escaleras que llevaban al despacho de su director.

Ya allí se pudieron fijar en que ese espacio apenas había cambiado, todo seguía exactamente igual de desordenadamente ordenado.

Tomaron asiento en los sillones que había en una esquina para esperar a los profesores,
Y fue entonces cuando los amigos y la pareja compartieron sus ideas en voz alta.

Cada palabra que salía por la boca de alguno era una preocupación para otro.

Lo único que querían eran soluciones para muchos problemas, y no sabían por dónde empezar, lo peor: creían que sus profesores tampoco.

Lo que tampoco sabían, era lo que estaba pasando en el gran comedor en ese mismo momento. Adultos y alumnos estaban teniendo una conversación que no pensaron que iban a tener jamás, sobre todo aquel niño de gafas tan parecido a su padre.

Sin embargo nadie en todo el castillo sabía lo que corría por la mente del profesor que dirigía la escuela. Tendría que explicar muchas cosas, y estaba seguro de que habían personas que no se lo iban a tomar muy bien.

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1300 palabras.

¡He vuelto! Y estoy motivada al 100 con esta historia. Prometo subir capítulo pronto.

No olvidéis votar comentar y preguntar algo si lo necesitáis.

- Violett <3
3/2/22

Los Merodeadores en 1996Donde viven las historias. Descúbrelo ahora