TRADUCCION_893_COMPLETO

Capitulo 24

Una reiteración.

Notas de los autores: En esta historia, Harry va a Japón. No es un niño agradable, siendo criado por Yakuza. Tampoco es necesariamente malo. Simplemente tiene una moral ligeramente diferente. {SÍ, ESTE ES UN BOMBÓN TOTALMENTE INDULGENTE DE MI PARTE.} Tome nota de la declaración anterior, repito, reformulada; esto es para mi propio entretenimiento; Lo estoy publicando para que tú también puedas leerlo.

Además, muy pronto cambiaré mi seudónimo en FanFiction a Yanagi. Si tiene esto marcado, vaya a mis enlaces y enlace a través de la dirección con un número al final. Eso no cambiará.

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Yusuke suspiró y rodó sobre su futón. Era hora de levantarse, ponerse su personaje de Harry Potter y regresar a Hogwarts. El estaba aburrido. Hogwarts, refunfuñó, era extremadamente aburrido. Además, alguien le estaba lanzando hechizos de honestidad. Él, o su padre, iba a averiguar quiénes eran y les haría algo desagradable. Se pasó nombres por la cabeza, finalmente se decidió por Dumbledore, alguien del Ministerio; o, solo quizás, Draco Malfoy. Snape lo sabía mejor, McGonagall estaba de su lado y Flitwick era demasiado duende para hacer tal cosa.

Habló del problema con Shiriusu-Oji y Remusu-Aniki, así como con su padre. No habían dado ninguna respuesta, ya que nadie reconoció la firma. Yusuke dejó eso a un lado por ahora.

Pasó a considerar su próximo paso para desmantelar la organización de Tom Riddle. Había pateado el nivel más bajo en pedazos, la mayoría de los más bajos ahora estaban escondidos en Inglaterra o habían escapado al continente. Había sacado algunos del siguiente nivel como una advertencia para el escalón superior, pero la mayoría de ellos no tenían sentido común y no se asustarían. Sabía que todavía estaba buscando al menos dos años de trabajo para sacar la mayor parte del Riddle-gumi de Inglaterra, o bajo su tierra.

Su principal problema era que no quería que la población corriente se diera cuenta de lo que estaba haciendo en realidad. Dumbledore tampoco necesitaba saber más que estaba trabajando con el Ministerio para hacer el trabajo que querían que se hiciera. Dumbledore era un dolor de cabeza y un perjuicio para su trabajo, en general y en particular. Yusuke realmente no entendía por qué no podía entrar con las armas encendidas y terminar las cosas. Después de todo, solo tenía dieciséis años y la explicación de su padre había tenido poco sentido. A quién le importaba si había un pánico generalizado y era declarado el próximo Señor Oscuro de Inglaterra. Obviamente, su padre lo hizo, y como hijo obediente, tendió a hacer lo que su padre le pedía. Además, todas las 'operaciones' clandestinas y furtivas eran divertidas.

Yusuke cogió un cigarrillo de la nada y se lo puso en la comisura de la boca; entrecerrando los ojos contra el humo, se puso una yukata y entró tranquilamente en su sala de estar. Por lo general, desayunaba allí, con los oficiales que necesitaban hablar con él antes de la jornada laboral.

Hoy fue diferente, Shiriusu-Oji y Remusu-Aniki se unieron a él, en lugar de sus oficiales japoneses. Pasaron el desayuno discutiendo qué debían hacer y cómo hacerlo. Se decidió que los gaki japoneses se quedarían, si querían. Yusuke había descubierto, para su consternación, que la mayoría de sus hombres en Inglaterra solo querían regresar a Japón. Los pocos que estaban dispuestos a quedarse eran en su mayoría jóvenes y querían la emoción de vivir en un país extranjero. Los mayores que se quedarían eran en su mayoría músculos tontos, espiar no era su fuerte, ni siquiera una habilidad.

Yusuke sabía que su red era un poco delgada, pero no creía que necesitara muchos hombres para mantener el oído en el suelo y estar atentos a las personas en las fotos que les daban. La peor parte de toda esta operación fue el Ministerio de Magia. Toda la organización estaba formada por idiotas, tontos y tomadores de sobornos veniales. Yusuke disfrutaba llevándolos a la tintorería con regularidad. Cada Marca Tenebrosa que entregó valía dinero. Les preguntó qué hacían con los antebrazos marcados que les envió. Parece que lo desterraron en el momento en que se aseguraron de que tuviera la marca. Yusuke se rió disimuladamente mientras tomaba té.