Capítulo Uno

11.1K 1K 266
                                    

Draco siempre ha sido de los que han dicho que jamás tendrían hijos.

La sociedad machista siempre espera que los omegas carguen cachorros y se encarguen del noventa y nueve por ciento de su crianza, así que Draco nunca ha querido tener hijos por esa misma razón. 

Eso fue al principio, hasta que conoció a Harry. Harry es el alfa más torpe y ridículamente bueno que Draco ha conocido. Todos los que conocen a Harry creen que es un alfa terrorífico que está absorto en su trabajo y que no levanta la cabeza.

Ese es un error muy común, Harry es demasiado atento y cuidadoso con Draco. Han tenido sus diferencias desde el principio; a Draco le encantaba ser atento y cuidar de las personas, y Harry odiaba que estuvieran cuidándolo y ayudándolo. 

Sin embargo, han sabido superarlo todo y avanzar. Después de ese pequeño traspiés de los tampones, hace tres años, ellos no han vuelto a tener una pelea tan fuerte como esa. Desde que Draco le ha enseñado a Harry cómo realmente es un tampón, Harry jura que Draco y todos los omegas de la faz de la Tierra son unos auténticos luchadores.

Para empezar, no sabe cómo puede caber algo así ahí dentro. Es decir, una cosa es el nudo de un alfa y otra cosa es ese tampón. Harry se quedó horrorizado cuando Draco le mostró, mojándolo en un vaso con agua, cómo absorbía el tampón.

Se quedó aún más horrorizado cuando Draco le dijo que a veces se quedaba atascado, o se rompía la cuerdecita. Entonces usabas pinzas para sacarlo, pero Harry no entiende cómo Draco puede hablar de algo tan duro como eso como si no fuera nada, como si no fuera gran cosa.

Y luego vino la explicación de la copita del lubricante, porque Harry quería aprender sobre todo eso para ayudar a Draco en todo lo que pudiera. Harry prefiere nunca más hablar sobre esa copita reutilizable. 

No volvieron a hablar sobre el tema de los hijos nunca más, hasta que dos años y medio después, ambos empezaron a hablar sobre un posible bebé. Fue un tema tranquilo y suave, no tenían prisa ni realmente ganas, solo era una posibilidad en un futuro un poco más lejano. Estuvieron toda una tarde hablando sobre eso, bromeando e imaginando cómo sería.

Y esa misma noche, cuando hicieron el amor, Draco se quedó embarazado. 

Así que fue realmente chocante y horrible las primeras semanas. Draco estaba histérico y Harry buscaba ropitas de bebé mientras su omega ideaba un plan sobre cómo contárselo a su familia sin que se volvieran histéricos. No puedes culpar a Harry, todo alfa se emociona y se encariña demasiado rápido con la idea de su pareja estando radiante y embarazada.

Entonces Harry descubrió que le pone cachondo ver a su omega embarazado y bonito. Draco no está seguro de si eso es un fetiche muy perverso, pero de todas maneras no le importaba porque había mucho sexo mañanero y por la noche. Mucho, muchísimo.

Su cachorro nació en marzo, un trece de marzo a las cuatro de la mañana. Lo llamaron Scorpius porque Harry es realmente fan del horóscopo. Pero Draco se negó a nombrar a su hijo como algún horóscopo, y dado que Harry rechazó el nombre de Ares (nombre que Draco amaba), tuvieron que buscar otro nombre.

Draco y Scorpius son la vida entera de Harry. Ellos son sus soles de cada día, ellos son como el aire que él respira, ellos son...

"¿Tú crees que duerme cómodo?" Inquiere preocupado Draco, que viste una holgada camiseta vieja llena de manchas de papilla de bebé y de vómito reseco por el hombro. "¿Estás seguro de que esa es la postura correcta para dormir?"

Ambos padres miran dormir a Scorpius, su cachorro duerme en el nido que Draco hizo al principio del embarazo y el cuál protegió durante toda su gestación. Harry ha leído muchos libros sobre bebés y embarazados mientras su omega embarazado dormía o cualquier cosa. En realidad, ha leído más sobre embarazadas que sobre bebés, y ahora se arrepiente mucho de eso.

Harry ladea su cabeza y rasca su barba crecida. 

"Está bocarriba, yo lo veo cómodo."

"¿Y si su espalda termina teniendo problemas por eso?" Draco entra en pánico, se ve horrorizado en cuestión de microsegundos.

"Umh... podemos ponerlo bocabajo." Sugiere Harry, tratando de calmar a su omega alterado. 

"¿Y si se ahoga así, Harry, y si se ahoga con su saliva?"

"Bueno, yo..." Demasiadas preguntas, Harry está empezando a entrar en pánico también. "Yo lo veo cómodo, cariño."

"¿Sigue respirando?" Draco respira histérico. "Ay Dios, ¿el bebé respira?"

"Draco, por supuesto que respira, sólo míralo."

"Está muy quieto, Harry."

El alfa se frota el rostro con las manos.

"Mi amor..." Comienza con suavidad. "Scorpius es un bebé, tiene solo seis meses." Toma las manos de Draco y las aprieta con cariño. "No esperarás que dé vueltas como un gimnasta, ¿no?"

"No, pero..."

El reloj digital de Harry comienza a pitar. El alfa sube su manga y bufa, se gira a mirar a su omega. "Tengo que irme al trabajo, cariño."

Draco asiente. "Vale, te veo luego. Conduce con cuidado."

Harry sonríe y besa sus labios. "Nos vemos luego, cariño."

Pañales Para Draco [harco] [Tercer Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora