Pañales Para Draco [harco] [Tercer Libro]

Capítulo Dos

Draco y Scorpius hacen un buen equipo, en realidad.

Desde que Draco ha estado embarazado de su cachorro, tuvo vacaciones. Ahora las aprovecha mejor que nunca para pasar tiempo con su bebé y aprender de él. Scorpius está muy apegado a Draco, siempre exige ser tomado en brazos y busca que Draco le de leche. Harry le ha dicho más de diez veces que no puede darle tanta leche porque se va a encaprichar, pero Draco es débil ante esos ojos verdosos de su cachorro.

Draco ha estado limpiando toda la mañana; ha limpiado el polvo, barrido el suelo, ha tendido tres lavadoras mientras Scorpius tomaba su siesta matutina y ha bañado a su bebé. Le ha dado el tiempo preciso y exacto para preparar el almuerzo dado que Harry vendrá en media hora a casa.

El omega está muy orgulloso de su alfa, porque Harry es un caso totalmente aparte. El alfa quiere aprender de su bebé, se implica a fondo en su crianza y fue él quien le sugirió a Draco ir a esas clases para mamás embarazadas, y lo acompañó a todas muy emocionado.

Frunce el ceño al ver que Blaise lo está llamando por teléfono.

El arroz se está cociendo en la olla mientras que Scorpius está en su cuna jugando a morder unos cubitos de goma inofensivos. Draco lo vigila de vez en cuando, al ver que Scorpius está perfectamente entretenido con sus cubitos (los cuales Scorp no tiene ni idea de para qué sirven, en realidad) decide darse un poco de tiempo libre él mismo y hablar con su mejor amigo.

"Hola, Blaise." Saluda Draco.

Se oyen algunos chillidos de fondo, le parece oír la voz de Blaise hasta que finalmente su amigo aparece en combate.

"Lo siento, Ed ha estado llorando como nunca. Creo que lo he malacostumbrado a los brazos." Se queja Blaise tras la línea.

El omega tararea. "Como a los otros dos."

"Hey, cuidado con lo que dices. Mis otros dos hijos no eran—, ninguno de mis hijos son unos caprichosos." Bufa notablemente cansado. "Es sólo que Ed me está dando más problemas que Mar y Daniel cuando eran bebés, dame un respiro."

"¿Cómo están los niños, por cierto? No he tenido tiempo de salir últimamente, ser madre es agotador. O estoy lleno de papilla o Harry y yo estamos demasiado cansados como para hablar con otro ser vivo." Admite. "No sabes lo mucho que me alegra escucharte. Llevo como cinco meses teniendo conversaciones con un bebé, extrañaba hablar con otro adulto."

"Bienvenido al mundo de la maternidad. Disfrútalo mientras puedas, crecen muy rápido."

"Ahora esto no es agotador, lo has vuelto triste."

Blaise suspira tras la línea, Draco supone que debe estar meciendo a Ed entre sus brazos como puede.

"Amo a mis tres hijos, créeme. A veces echo de menos cuando Mar era una bebé tan hermosa y— ¡MAR WEASLY, ESTOY CANSADO DE DECIRTE QUE TE QUITES LOS ZAPATOS EN LA ENTRADA!" Grita Blaise.

Se oye un portazo. "¡MI NOVIO ME ACABA DE DEJAR, NO ME ENTIENDES!" Draco oye chillar a Mar.

"¡QUE TE HAYAS DADO CUENTA DE QUE TU NOVIO ES IDIOTA NO ES EXCUSA PARA QUE ME ENSUCIES EL SUELO!"

"¡TE ODIO, MAMÁ!"

"¡A MÍ NO ME ODIES, SEÑORITA! TE TRAJE A ESTE MUNDO."

"¡ARHG!"

Se oyen unos pasos furiosos por la escalera, Draco supone que Mar se ha encerrado en su habitación.

"Eres realmente aterrador cuando te pones así. ¿Crees que Mar quiera hablar sobre eso?"

"Es mi hija y la amo, pero dudo que ella quiera hablar de eso ahora. No es la primera vez que discute con el idiota con el que sale." Confiesa. "Le daré espacio hasta por la tarde, creo que Ron iba a llevar a Daniel a jugar béisbol. Después tendremos una charla madre e hija."