Un estudiante enamorado pt2

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El albino porfin termino de curar las heridas del azabache, salieron de la enfermería, aún seguía nervioso por estar con el azabache pero ahora ya había cobrado más confianza.

Las horas de clases continuaron y en todo ese tiempo el albino no pudo olvidar al azabache, se sentía afortunado, encerio que lo amaba.

El azabache ni se había inmutado sobre los sentimientos que tenía el albino sobre el. ¿Será que era un idiota?... talvez.

Por otro lado más estaba el soukoku que ayudarían al albino a conquistar al azabache a toda costa.

Al otro dia una cosa trágica sucedió..

La oji-verde había faltado a la escuela por qué se dobló el tobillo y no podía caminar.

Pero lo trágico fue que el azabache tuvo un ataque de tos hasta el punto que no pudo respirar y termino perdiendo el conocimiento en los baños del instituto.

Atsushi estaba preocupado ¿abra sido por la pelea de ayer? No estaba seguro...pero tenía miedo

El azabache se encontraba en la enfermería con la beta Yosano lo estaba revisando, para checar si necesitaba ir al hospital.

Ya habían llamado a la madre de este, y no tardó mucho para aparecer, una mujer con tes pálida cabello azabache y ojos azulados con un poco de gris.

Tanto el albino como la madre estaban preocupados, ojalá Ryunosuke se recuperará pronto.

Por suerte no había sido tan grave, solo le dieron algunos días de descanso al azabache para que se recuperara, tomara su medicamento, y cuando se sintiera mejor podría regresar a sus clases normales.

Apenas habían transcurrido dos días y el albino ya extrañaba de sobre manera al azabache, quería visitarlo pero...¿Que tal si el azabache no quería verlo?

Su mente se llenaba de malas vibras, quería ver al azabache, Dazai y Chuuya lo notaron así que le aconsejaron ir a su vivienda preguntar por el y con suerte la madre le daría permiso de verlo. Sonaba fácil...talvez lo era, solo había que intentarlo.

Al salir de clases pidió permiso a su tío para visitar al azabache. Este accedió dándole condiciones de que tuviera cuidado.

Salio de su hogar y se dirigió al del azabache.

Una casa de dos pisos no tan sencilla pero tampoco de gran rango económico, tocó el timbre unas dos veces, no quería parecer ansioso así que intento parecer lo más normal posible.  

Después de unos cuantos minutos una azabache se hizo presente, era parecida a Ryunosuke a excepción de que no tenía las puntas blancas en su cabello, seguramente era Gin la hermana menor del joven azabache, que asistía a el último año de secundaria.

-¿si?

-a-ah bu-busco a Ry-Ryunosuke

-oh- pensó un momento y luego sonrió levemente -¡claro! Pasa

-cla-claro

Entro a la casa si que era espaciosa, la azabache le hizo señas de que la siguiera y fue lo que hizo.

Subieron unas escaleras encontrándose con un pasillo con algunas avitaciones, se dirigieron a una de las que estaba casi al final.

-este es su cuarto...- indico

-o-oh cla-claro

Seguía nervioso.

Tocó la puerta unas tres veces y recibió un "adelante" de parte del azabache.

Entro temeroso pero seguro.

El azabache lo miro un momento no hizo muecas ni dijo nada.

Estaba sentado en la cama con medio cuerpo tapado por unas cuantas frazadas.

-tigre..

-Ry-Ryunosuke...- saludo temeroso y tímido

El azabache le hizo señas de que se sentará, el albino obedeció y comenzaron a hablar; después de un rato el albino ya no sentía timidez y se había vuelto más abierto al hablar, lo mismo pasaba con el azabache.

Meses después.

Ahora el albino se llevaba mejor con el Alfa y habían llegado a una relación de amistad.

Amaban pasar tiempo junto con el otro, era divertido hablar, y porfin el albino llegó a la parte final del plan.

Confesarse...

Tal y como la primera vez que hablo con el azabache estaba temeroso, ¿Y si lo rechazaba? Almenos podría decir que lo intento, así que eso hizo ya era hora de confesar sus sentimientos.

-Ryunosuke y-yo...

-¿si?

Trago saliva.

-de-desde hace mu-mucho tiempo yo...

-¿mm?

-Ryunosuke tu...me gustas, te amo con todo mi corazón por eso fue que ese día yo...me senté junto a ti...quería llamar tú atención y gracias a Dazai y Chuuya-san po-porfin puedo co-confesarme...- le explicó, algo sonrojado 

El azabache se quedó un poco confundido hasta que terminó de procesar la información.

Sonrió tiernamente.

-que lindo jinko...yo también te...amo- a completo sinceramente

El albino estaba sorprendido ¿Acaso estaba soñando? Posiblemente, pies si lo era que no lo despertarán.

-e-es un sueño ¿Ci-cierto?

El azabache río un poco

-no, bobo..

El azabache tomo la nunca del albino y se acercó para depositarle un tierno y simple beso en los labios.

El albino correspondió inmediatamente.

Algunos metros atrás de ellos.

-kyaaa, son tan lindos- alago la oji-verde

-lo son

-tan tiernos

Dijeron el castaño y el peli-naranja.

Almenos el albino y azabache tenían un final feliz...

Eso era lo que importaba.

Y desde ahora en adelante serían una linda pareja de Alfa y Omega.

Fin...

Aún no llorare...

Así que los veo en lo que sigue.

(Osea el siguiente capítulo o despedida en este caso)







Halloween de locuras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora