Mi sociópata favorito *WangXian*

Capítulo XV

¡¡Capítulo corto!!

–WangJi Xiong ¿Cómo se encuentra Wei Xiong?– Lan Zhan se encontraba sentado en su cama acariciando suavemente el rostro de un Wei Ying que debido al llanto se había quedado dormido.

–Ya está mejor– HuaiSang le pasó una taza de té a su amigo, quien inmediatamente la recibió y le dio un gran sorbo.

–¿Por qué se habrá puesto así?– Lan Zhan se fijó en su chico y un semblante oscuro comenzó a aparecer en su rostro.

–Wei Ying continuamente me hablaba sobre la cercanía que tenía con sus hermanos, una vez me comentó que inclusive sintió cuando un tipo trató de acercarse a su hermana...– HuaiSang analizó las palabras de su amigo por lo que al momento de entenderlas solamente abrió sus ojos.

–¿Acaso...le habrá pasado algo grave a sus hermanos?– Lan Zhan negó con su cabeza al mismo tiempo que se ponía de pie.

–Cuida de Wei Ying–

–Ah...¿¡Ah!? E-Espere...WangJi Xiong...¿Qué se supone que le debo de decir en cuanto él despierte?– una sonrisa burlona apareció en su rostro y se giró solo para burlarse de su amigo.

–Vamos HuaiSang, tu eres un maestro de los engaños, nos vemos...– y sin más salió de su habitación dejando a HuaiSang de pie en medio de aquella sala.

–Un maestro de los engaños....idiota– sonrió negando con su cabeza mientras alzaba su dedo medio.

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Lan Zhan se dirigía rápidamente al despacho del director pero en ese momento se encontró con su maestro tratando de ingresar al despacho.

–Alumno Lan, ¿Qué necesita?–

–Que se largue de aquí– GuangYao enarcó una de sus cejas.

–Mire alumno es mejor que se retire, el director....– una carcajada detuvo su hablar.

–¿Quién te crees que eres?– Lan Zhan sonrió mientras se acercaba cada vez más a su maestro –No quieras tomar una posición en este lugar que no te corresponde, eres una simple zorra que a cambio de favores le abres las piernas al director– el rostro de GuangYao rápidamente se colocó rojizo y sus ojos se llenaron de lágrimas.

–Eres un simple alumno y no tiene ningún derecho a hablar de mi vida privada y la del director–

–No me haga reír, yo me puedo meter en la vida de XiChen como a mi se me de la puta gana, así que ¡Quítate de mi jodido camino!– Lan Zhan empujó a GuangYao haciéndole retroceder algunos pasos, pero una ligera sonrisa se hizo presente en Lan Zhan al momento de ver como el maestro alzaba su mano dispuesto a pegarle –¿En verdad me golpearas? Hazlo, ¡Vamos hazlo!–

–Cierra la maldita boca– GuanYao dejó caer su mano, sin embargo el golpe nunca llegó, pero la mirada burlona en Lan Zhan y el rostro de pánico en GuangYao decían todo en aquel pasillo solitario.

–Atrévete a tocarlo y yo mismo me encargo de destrozarte completamente, incluyendo tu alma para que te arrepientas de haber nacido en esta vida– la fuerza en la mano de XiChen incrementó hasta el punto en que GuangYao cayó de rodillas con sus lágrimas desbordando de sus ojos, XiChen lo soltó y se giró para ver a su hermanito –Entra, estaba en una llamada telefónica urgente– Lan Zhan asintió e ingresó.

–¿Por qué l-lo d-defiendes t-tanto?– XiChen miró a GuangYao y se agachó hasta estar a su altura y le sonrió con cariño.

–Vamos A-Yao...no pensarás que porque nos hemos acostados algunas veces significa que ya tenga que darte los informes de toda mi vida ¿o si?– XiChen inclinó su cuello dejando a la vista una pequeña marca morada, sonrió y ayudó a GuangYao a ponerse de pie –Y no pongas un rostro tan lamentable A-Yao– se acercó y le susurró suavemente a su oído –Recuerda que tú fuiste el primero en buscarme para tus intereses personales, tú fuiste el primero que comenzó todo esto...– besó su mejilla y antes de ingresar a su despacho sonrió –WangJi, es mi hermanito menor, y créeme que por él soy capaz de matar a quien sea– incluyendo al imbécil de mi padre y con ese pensamiento azotó su puerta con fuerza.