11. Rui Qi busca, Rui Qi encuentra

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16.11.2021

[...]

Rui Qi apesar de que le habían enseñado a ser una persona fuerte en la vida, al momento de jugar se daba cuenta que tenía mucho que aprender.

—Mami, ayúdame, dime dónde está Hikaru— Rui Qi movió constantemente la pierna de Dayeon, esta última estaba sentada en la banca a un lado de una Xiaoting leyendo el periódico.

—No lo sé, ella se esconde muy bien, tienes que buscarla— Dayeon levantó sus hombros cuando le respondió y Rui Qi bufó.

—Tú debes saber— Rui Qi fue hacia donde Xiaoting y le golpeó la pierna levemente.

—¡Ouch!— tal vez no fue tan leve como Rui Qi pensó —¿Por qué pegas tan fuerte y por qué a mí?— Xiaoting comenzó a sobarse el lugar donde Rui Qi había golpeado.

—Mami Wen Zhe dice que la vecina Xiaoting merece unos cuántos golpes de más—.

—¿¡Qué!?— Xiaoting exclamó por la respuesta de Rui Qi y después se dirigió a Dayeon que estaba muerta de la risa a su lado —¡Oye! ¿¡Y tú no retas que malcrien así a tu hija!?—

—¿Dónde está la mentira?—

—¡Oye!—

—¡Dejen de pelearse y díganme dónde está Hikaru!— Rui Qi golpeó con su pie el suelo la más fuerte que pudo y se cruzó de brazos —La estoy buscando de hace tiempo—.

—Tienes que buscarla mejor— Xiaoting se volvió a dirigir a su periódico, Rui Qi no dijo nada y la volvió a golpear en la pierna, esta vez con una rama de árbol que encontró a un lado del banquillo —¡Ouch!— esta vez gritó más fuerte y se soba se inmediato.

—¡Dígame dónde está Hikaru!— volvió a pedir, gritando algo alterada.

—Ay no llores, es el juego de las escondidas, ¡Tienes que salir a buscarla tú!— Rui Qi iba a volver a lanzarle un golpe y Xiaoting se alejó rápidamente —¡Y tampoco sé dónde está, así que aleja tus manos de mi!—

Rui Qi solo bufó en respuesta, miró a sus lados para buscar a su amiga escondida por algún lado del condominio sin que Rui Qi sepa. La pequeña Rui Qi se estaba desesperando, para algunos exagerado que solo lleva unos cinco minutos buscando a Hikaru, pero para ella se estaba sintiendo una eternidad.

—Hikaru~— llamó su nombre aunque estén jugando a las escondidas y el juego se trataba de que la otra persona no tenía que mostrarse hasta ser expuesta por el otro jugador —Karu, ya no quiero jugar, por favor sal— Le rogó.

—Wen Zhe ve esto y se cae la barbilla pelada que tiene— Xiaoting comentó escuchando cómo Rui Qi rogaba por la aparición de Hikaru.

—Yo agradezco que tenga lado un sensible— Dayeon se colocó la mano en el pecho.

—Ya que la insensible que tiene de madre, creo que prefiero que me críe Suyeon— Xiaoting movió la página del periódico.

En eso, a Rui Qi después de escuchar a Xiaoting, se le ocurrió una asombrosa idea, que solo una pequeña como ella podía ejercer.

Corrió devuelta al departamento a toda la velocidad que se lo permitía sus cortas piernas, Dayeon miró algo dudosa, pero veía a Hikaru capaz de ocultarse en su propia casa, así que la dejó con su estrategia. Rui Qi tocó el timbre de la casa de las madres de su amiga y esperó que alguien en especial saliera.

—¿Qué pasa?— Yurina salió a abrir la puerta como esperaba, tenía puesto un pijama y tenía un peluche en su mano, miró hacia abajo para encontrar a la niña  que llamaba —Oh... ¿Qué pasa, Rui Qi? ¿No estabas ya jugando con Hikaru?—

—Se perdió—.

—¿Qué?— tiró el peluche a quién sabe qué parte de la casa y se dirigió mejor hacia la niña —¿Cómo se perdió si estaba contigo y Xiaoting?—

—No lo sé, me dijo que iba por algo y no volvió—.

Yurina no respondió nada y salió por el lado de Rui Qi, dejando la puerta abierta de su departamento, caminó hasta el patio y lo primero que buscó fue a la otra madre de la "perdida".

—¡Xiaoting!—

—¿¡Ah!?— saltó repentinamente en su asiento —¿¡Amor, qué haces vestida con pijama aquí afuera!?—

—Espera... ¡Ah!— miró hacia bajo y se acababa de acordar que llevaba un pijama bastante infantil. Pero no se dejó distraer más —¡Eso no importa! ¡Busca a Hikaru que Rui Qi dijo que se perdió!—

—¿Qué?— Xiaoting de inmediato entendió la maldad en Rui Qi y la apuntó —¡Ella tiene que buscarla! ¡Están jugando a las escondidas!—

—¡Déjate de excusas baratas y búscala!— Rui Qi en ese momento sonrió maliciosa detrás de Yurina.

—Ahg— bufó y Rui Qi se rió de ella por sus adentro.

Xiaoting se levantó de su asiento, Dayeon también se estaba riendo, había sacado su jugo de naranja y tomaba de él. Cuando Xiaoting fue a pasos molestos a buscar primero a Hikaru por dónde Rui Qi no lo hizo por floja, que por cierto Rui Qi iba atrás suyo molestándola, Yurina fue a sentarse dónde Xiaoting estuvo, a un lado de Dayeon.

—Lindo pijama— le ofreció un abrigo que tenía —Toma, tal vez te sirva para disimular— Una grande, Dayeon.

—¡Ja, ja!— Rui Qi se volvió a reír de Xiaoting y le apuntaba mientras se reía —¿Qué habías dicho de mi mami Wen Zhe?—

—Que un monstruo insensible creó a otro monstruo insensible— justo en esa Xiaoting se detiene porque se encontró con Hikaru jugando con el perro de siempre —¡Hikaru! ¡Rui Qi, ni siquiera estaba escondida, para qué...!—

—¡Hikaru!— Rui Qi fue detrás de la otra, ignorando a Xiaoting.

—¡Me encontraste!—

—¡Te encontré yo!— nuevamente Xiaoting fue ignorada.

—¡Sí~!— Rui Qi le dio un abrazo rápido —Volvamos—.

—Sí, sí y se apuran— Xiaoting se apresuró de tomar a Hikaru entre sus brazos y la levantó alegre para caminar de vuelta a un lugar más cercano a sus casas.

Entonces Xiaoting con Hikaru en sus brazos comenzó a caminar con Rui Qi siguiéndola, aún tirando de su pantalón o apuntado directo a ella mientras se reía, diciendo "La vecina es una tonta" repetidas veces, solo le tocaba pensar que la otra no existía.

—¿Tú crees que mi familia tiene más futuro que la de Suyeon?— preguntó Yurina hacia Dayeon.

A Suyeon se le quedó su hija en otra casa, a ti se te quedó tu hija en la cocina mientras se quemaba, ninguna tiene esperanzas. Pensó Dayeon.

—Sí—.

—¡Ja! ¡Yo lo sabía!— entonces Yurina miró hacia atrás porque escuchó las voces.

Xiaoting peleaba con Rui Qi porque le suelte el pantalón, mientras Hikaru se divertía en sus brazos y todo empeoró cuando llegó el perro que jugaba siempre con Hikaru, este ayudó a Rui Qi y terminó botando a Xiaoting al suelo, la mayor se encargó que Hikaru caiga abrazada encima de ella amortiguando cualquier golpe, supieron que estaba segura cuando escucharon su risa divertida.

—Sí, tengo esperanzas—.

¡𝐕𝐄𝐂𝐈𝐍𝐀, 𝐒𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀! ' 𝗚𝗣𝟵𝟵𝟵Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt