𝐔𝐌𝐌... 𝐋𝐈𝐅𝐄 ✦ 𝐓𝐑𝐔𝐍𝐊𝐒 𝐁.

12.

Bajó las escaleras y entró a la cocina, donde se encontraba Milk llenando un tazón con agua y mojando un paño para llevarle a Goku.

—¿Mi mamá todavía no llega?

—No, todavía no—suspiró—. ¿Terminaste la guía que te di? Necesito que me ayudes a llevar esto con Goku.

—Ah, ya casi la acabo... Pero puedo ayudarla de una vez.

Cuando iba a acercarse a ayudarla, hubo un increíble y repentino temblor que hizo que ambas cayeran al suelo, tirando el líquido en el suelo.

—¿Está bien?—preguntó Yuna preocupada.

—¿Q-Qué pasó? ¿Acaso los androides vinieron a atacarnos?—inquirió Milk. El maestro Roshi apareció con el tazón sobre su cabeza.

Milk lanzó un grito aterrada.

—¡No grites tan fuerte!

Hubo otro temblor, por lo cual Yuna cerró sus ojos agachándose. Cuando los abrió, se incorporó y volvió a preguntar.

—¿Los dos se encuentran bien?

—¡Goku!—se alarmó la mujer de inmediato y comenzó a correr escaleras arriba.

—¡Debe seguir durmiendo!—gritó Yuna, siguiendo a Milk.

Pero cuando abrieron la puerta de la habitación, la habitación estaba vacía.

—¿Goku?—preguntó examinando la habitación.

La mujer corrió hacia la ventana;—¡Es Goku!—exclamó Milk antes salir por la ventana caminar sobre el tejado, bajando de un salto. En la costa frente al mar, vió a Goku, completamente recuperado, y entrenando.

Yuna confundida, bajo las escaleras y después salió de la casa, no sin antes ver cómo el Maestro roshi estaba en el suelo. La joven sin contenerse, río.

—Milk—volteó él, justo cuando su esposa lo abrazó muy contenta.— Perdóname por haberte preocupado, Milk. Pero ya estoy mejor.

—¿De verdad estás bien?—cuestionó su esposa.

—Claro, mira que fuerte estoy—él la cargó, provocándole una risa, hasta que la fuerza fue tanta que Milk salió volando hacia el cielo.― Vaya, había olvidado lo frágil y delicada que es Milk...—segundos después cayó de nuevo en brazos de su esposo, para volver a abrazarlo.

—Goku, ¿cómo te sientes ahora?—preguntó el maestro Roshi acercándose junto a Yuna.

—No se preocupe, ya estoy mucho mejor—asintió relajado.— estuve escuchando lo que platicaron, sé como está la situación. Parece ser que volvemos a estar en graves problemas, ¿verdad?

—Es un alivio que se recuperara, señor Goku. Y sí, tenemos un gran problema—informó la joven, llamando su atención.

—Intenté resolver lo que me pediste...pero yo tampoco entendí—sonrió, viendo cómo su esposa miraba a Yuna dándole un regaño—Me alegra que estés aquí. ¿Los demás se fueron, verdad?—ella asintió con la cabeza—. Bueno, entonces vamos con los demás.

—¿En verdad piensas pelear?—se preocupó su esposa—. Podrías perder la vida.

—Todavía no voy a pelear. Si Vegeta no pudo ganarle, entonces mucho menos yo o Yune, por eso tenemos que entrenar e incrementar nuestra fuerza...Superaremos la fuerza de un súper saiyajin.

El maestro Roshi habló;—¿Crees qué podrán lograrlo?

—No lo sé, pero no lo sabré si no hago el intento. Me tomaré un año para entrenar, y si no funciona, entonces desistiré a la posibilidad de vencerlo.