Un regalo no entregado

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—Pronto será el  cumpleaños de Baji-san, me preguntó ¿Qué puedo regalarle?

Fuyu-kun estaba sentado en en el balcón de su habitación, miraba hacia ningún lugar en especial. Su cabello color amarillo se movía con el viento fresco que soplaba afuera y estaba tan distraído que no se daba cuenta que yo jugaba con una de las mangas de su suéter favorito. Cuando me aburrí, lo voltee a ver, él seguía mirando hacia el cielo. Fuyu-kun era una persona preciosa, de buen corazón que siempre se preocupaba por ayudar a los demás; me había ayudado a mi y había ayudado a Baji-kun; yo lo quería mucho. Me acerqué a él y salté a su regazo para que me diera mimos.

—¿Qué piensas, Peke J? ¿Qué puedo obsequiarle a Baji-san por su cumpleaños? Es dentro de un mes y su madre le comprara un pastel, además los chicos de ToMan seguramente organizaran algo, quizás una salida a las aguas termales, pero yo quiero regalarle algo especial, solo que no sé qué.

Yo nunca me había preocupado por eso, si encontraba algo bonito en la calle lo traía conmigo para que Fuyu-kun lo mirara también, una vez le había traído un bonito pajarito que había atrapado, pero la mamá de Fuyu-kun me regañó cuando lo vio, yo no entendí la razón. Quizás Fuyu-kun debería dejar de preocuparse por eso y salir a la calle a buscar algo que le pareciera bonito para asi regalárselo a Baji-kun.


Dos semanas antes que fuera el cumpleaños de Baji-kun, Fuyu-kun llegó muy feliz a casa, traía una bolsa de papel color negro y sonreía mucho.

—¿Lo haz encontrado?—Preguntó su madre.

—¡Tengo el regalo de Baji-san, mamá! por fin lo he encontrado, espero que le guste—. Me levantó del suelo y me besó la frente—. ¿Quieres verlo, Peke J?

Maullé en afirmación.

—¿Ah? Comienzo a pensar que quieres más a Neko-chan que a mi.

Fuyu-kun sonrió y negó, luego le mostró el contenido de la bolsa.

—¿Un libro?—. Preguntó ella sin entender la razón por la cual su hijo se emocionaba tanto por un simple libro.

—No es cualquier libro, mamá, es un libro sobre animales, es una edición especial, una guía completa sobre algunas especies, en pasta dura y con imágenes, puede parecer simple, pero es lo mejor que se me ocurrió, además, estoy seguro que le encantara.

Fuyu-kun parecía muy emocionado por ese simple libro, su madre no lo entendía del todo, pero yo estaba seguro que a Baji-kun le encantaría puesto que Baji-kun llevaba semanas buscando ese libro. Un libro, el mejor regalo que alguien podía darte, aunque a mi parecer era mejor que te regalaran un gran trozo de pastel.

Fuyu-kun envolvió el regalo en papel color amarillo; había querido envolverlo en papel dorado pero no había encontrado, el amarillo había sido el color más cercano al dorado que había logrado conseguir. Fuyu-kun guardó el obsequio en su closet, luego se acostó en su cama, yo me acomodé en su pecho.

—A Baji-san le encantará el obsequio, estoy seguro de ello, Peke J. ¿Sabes? Quiero mucho a Baji-san, es mi mejor amigo y por eso quiero hacerlo feliz y protegerlo siempre.

Ronroneé, yo quería que él y Baji-kun fueran felices siempre. 

Fuyu-kun cerró los ojos y se quedó dormido, yo lo miré dormir.


El obsequio de Baji-kun nunca fue entregado, se quedó guardado en el closet de Fuyu-kun; él no tuvo el valor de deshacerse de el ni de abrirlo, ahí se quedó, envuelto en un bonito papel amarillo que a veces se asomaba entre la ropa del closet. 

AmarilloWhere stories live. Discover now