Capítulo 70: In fraganti

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Narra Alexandra

Meses después...

Los últimos meses han sido algo grises, con pocos días de color, aunque ha habido uno que otro que lo tenga. Theodore ya no habla con Blaise, ¿la razón?, su enamoramiento por el aumentó, se hizo a la idea de que tal vez alejándose de él el sentimiento se detendría pero ocasionó todo lo contrario, sus sentimientos por él se vuelven cada día más fuertes, la peor o la mejor parte es que parece ser reciproco, pero el miedo que hay entre ambos parece ser más grande que el amor, Draco y yo intentamos convencerlos, decirles que les ayudaremos, de la manera que sea, obviamente de manera segura, pero con el duende rosa rondando no podemos hacer mucho, y eso en el fondo también lo saben tanto Zabini como Nott. No es lo más lindo ver como dos personas a las que quieres tanto están sufriendo por no obtener aquello que deberían obtener libremente.

Respecto a los gemelos, bueno, Mattew y ellos no hacen más que sacar de sus casillas a Umbridge, me sorprende que aún no los hayan expulsado, pero siendo honesta, agradezco que no lo hagan, ya que en estos meses han sido de las pocas personas que han traído un poco de vida a la aburrida rutina de siempre. El señor Weasley se recuperó del ataque, está mucho mejor, se supone que pasaría navidad con ellos, pero mi padrino decidió que no era la mejor idea, si queremos hacer creer a Voldemort que estoy de su lado, debo ser una Riddle en todo su esplendor, es por ello que me he alejado de la mayoría de los que me rodeaban, de una manera pues algo inesperada por así decirlo, en especial de Harry, Hermione y Ron, no puedo decirles nada, debido a que eso podría alterar un poco de lo que tienen planeado hacer, contarles podría tal vez modificar un poco los pensamientos para su plan y no quiero que eso pase, es por ello que los únicos que saben son los gemelos y Mattew, ni siquiera Draco lo sabe del todo, tuve que inventarle que me alejé de los chicos por qué sentía que ya no encajaba, que como una Riddle podía ser amiga de un Potter, obviamente no me creyó pero por lo menos ayudó a que no hiciera preguntas, ¿el plan?, ser la hija perfecta, ¿el costo?, inestabilidad y ansiedad constante esperando que todo salga bien y evitar la mayor cantidad de muertes posibles.

Así que mis días se han basado en estar con Draco y Zabini, de vez en cuando veo a Nott, ambos nos desahogamos un poco, Hermione obviamente sigue siendo mi compañera de cuarto pero intento verla la menor cantidad de veces posible, entro a la habitación cuando ella no está y me duermo antes para no hablar con ella o finjo estar dormida, los primeros días fueron los más difíciles, después de todo ellos fueron mi apoyo cuando murieron mis padres, cuando entré a Hogwarts, fueron mis primeros amigos aquí, sentí que los estaba traicionando, pero a la vez sé que es por su bien, y cuando sea el momento se los podré decir. Con los gemelos y Mattew, bueno a veces por las noches nos escabullimos y hablamos en una de las aulas abandonadas, es divertido. Falta poco para el verano, y eso significa que falta poco para la cuenta regresiva, las tutorías con Dumbledore y Snape acabaron, y creo que ya sabemos también que significa eso.

- ¿Lex? - escucho la voz de Draco a un lado mío haciendo que salga de mis pensamientos.

- ¿S-Sí?- pregunto mirándolo confundida y luego veo las manzanas que sostiene.

- Toma, debes comer algo, esta mañana no desayunaste, no creas que no me he dado cuenta - exclama extendiéndomela, pero me niego - no voy a aceptar un no por respuesta, así que cómela antes de que te obligue a hacerlo yo mismo - suspiro y tomo la manzana dándole una mordida, recordando la última vez que no lo hice - perfecto.

Caminamos con cuidado rumbo a mi habitación, no queremos que la duende nos vea y nos castigue, últimamente tengo mi cabeza en todas partes menos en su lugar, así que olvido con facilidad las cosas, como el libro que necesitaré para el trabajo que debo entregar mañana, giramos en uno de los pasillos, pero de pronto...

-Señor Malfoy- esa voz, agh, creo que aquí fue, ya veo esas marcas en mi mano, ambos nos damos media vuelta viendo a aquella señora que parece que no conoce otro color que no sea el rosa.

- ¿Sí?, ¿ocurre algo?- pregunta Draco, tal vez no nos regañen, puede que si, puede que no, creo que este es un día de probabilidades.

- Es urgente que vaya ahora a mi oficina - exclama a manera de orden.

- Si, solamente que...

- Creo que la señorita Riddle es capaz de ir a cualquier lugar que necesite ir, sola, no se va a perder, ¿no es así señorita Riddle?- por Salazar, la odio, sin embargo asiento, para hacer más corta su presencia, ella solamente mira a Draco con su sonrisa típica, él me mira, tarto de hacerle entender que estaré bien, que vaya, lo cuál entiende y hace.

Veo como ambos se van, dejando el pasillo desierto de nuevo, paso cerca del pasillo de la sala de menesteres y escucho pasos de personas corriendo, frunzo el ceño. Los gemelos y Mattew son los primeros en salir corriendo.

-Enana, enana a un lado - dice Fred y hago caso antes de que los tres me arroyen, mientras que George me toma de la mano encerrándome con ellos en el aula donde solemos escabullirnos por las noches - lo descubrieron.

- ¿Lo descubrieron?, ¿qué descubrieron? - pregunto sin entender que está pasando.

- El ejército de Dumbledore, la sala de menesteres, alguien nos delató y nos han descubierto, Umbridge y sus secuaces, su brigada no sé que sean llegaron y derrumbaron el muro - explica Mattew mientras intenta recuperar el aliento - tu novio estaba con ellos.

Lo miro un poco confundida, y entonces comienzo a conectarlo todo, cuando desaparecía por las tardes, siempre mirando a todos lados por si Umbridge estaba cerca, como secreteaba cosas con otros chicos, tiene sentido.

- ¿No lo sabías cierto? - pregunta George y niego, en ese momento entra Ron también al aula y nos mira a los cuatro.

- Tú - dice señalándome - ¿nos delataste cierto?.

- No - digo viéndola - ¿cómo por qué lo haría?

- Si claro, desaparecer de pronto, dejas de asistir a las practicas, dejas de hablarnos, ya no sabemos de ti y ahora nos descubren, ¿cómo esperas que te crea?, ¿qué no querías destruir a Voldemort? - dice enojado acercándose más a mi - ¿qué tal si has estado de su lado desde el principio?, en realidad creo que sabemos muy poco de ti Alexandra - continuo escuchándolo- tal vez eres igual que tu padre, tal vez tu asesinaste a tus padres muggles.

-Ron no te atrevas a... - dice Fred viendo a Ron.

-¿Qué?, puede ser verdad, tal vez es igual a su padre y todo este tiempo estuvo engañándonos, debe de ser una asesina igual que él, ¿qué les garantiza que no fue quien nos traicionó?

Mientras Ron continua hablando siento como George se acerca a mi oído y exclama.

- Entréganos - susurra, no entiendo bien por que lo dice, así que continua - esto es lo que necesitas, que compren por completo que eres la mala, los chicos estarán de acuerdo - asiento, mientras que Ron continúa con su discurso de teoría conspirativa.

-Todo este tiempo, el ataque de mi padre, la muerte de Cedric, de seguro tú estuviste detrás todo este tiempo, tal vez...

Pero no lo dejo terminar, lo tomo del brazo llevándolo afuera del aula, mirando a ambos lados del pasillo, y veo algunos chicos de la brigada seguida de Umbridge.

-¡Aquí hay otro!- gritó sosteniendo a Ron quien intenta zafarse, el duende se acerca sonriendo.

- Señorita Riddle, veo que también está ayudando - exclama sonriendo - señor Powell llévese al señor Weasley a la oficina con los demás, y señorita Riddle, bienvenida a la brigada. ¿Vio a más alumnos? - señalo el aula y los chicos de la brigada entran sacando a los gemelos y a Mattew, George me guilla el ojo de manera discreta mientras se los llevan.

Alexandra Riddle (En pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora