Una princesa en Montepinar

El gran talento de Sofia

Clover: Yo que tú, esperaría un pelín más.

Sofia: Tienes razón. Eres un buen chico.

Sofia le rasca.

Sofia: ¿Sabes lo que me apetece hacer?

Clover: ¿Qué?

Sofia: Cantar.

Clover: Como no...

Sofia: Además, así me animo.

Clover: Eso es lo más importante. ¿Qué vas a cantar?

Sofia canta esta canción.

Llaman a la puerta.

Sofia: Hola, ¿te puedo ayudar en algo?

Bruno: Hola, ¿de quién era esa melodiosa voz?

Sofia: Mía.

Bruno: ¿De verdad?

Sofia: Sí. Me encanta cantar. Y canto desde que era pequeña.

Bruno: Por fin. Alguien que tiene talento. Yo también soy músico.

Sofia: Lo sé. Pianista, ¿no?

Bruno: Sí.

Sofia: Yo prefiero cantar.

Bruno: Mola. Cantas muy bien.

Sofia: Gracias Bruno. Me gustaría escucharte tocar el piano.

Bruno: Ya no toco como antes.

Sofia: Es una pena.

Bruno: Hablando de penas. ¿Cómo te encuentras?

Sofia: Bien. Mejor. Solo...me siento culpable por lo que le ha pasado a mi padre.

Bruno: ¿Por?

Sofia: Porque si hubiese estado con ellos, quizá...no le hubiese pasado nada.

Sofia se pone a llorar. 

Sofia: Todo ha sido por mi culpa... No tendría que haberme ido de mi casa.

Bruno no sabía que decirle para animarla, pero sí conocía a alguien.

Bruno: Ahora vengo.

Bruno va corriendo al bajo B.

Bruno: ¡ENRIQUE! Sofia está llorando y no sé que decirle o que hacer para que deje de llorar.

Enrique va corriendo a casa de Sofia. Bruno se había dejado la puerta abierta.

Enrique: ¿Sofia?

Sofia: ¿Y si...fue mi culpa?

Enrique: Claro que no. Ha sido un accidente.

??: Mira, yo también me sentí culpable por la muerte de mi exesposo.

Sofia: Mi padre no ha muerto.

??:...