Una princesa en Montepinar

¡Por fin!

Se quieren mucho.

Sofia: ¿Sabes? Tengo ganas de ser madre.

Hugo se sonroja.

Hugo: ¿Cómo?

Sofia: Piénsalo. Tú y yo siendo papás de unos hijos preciosos y llenos de bondad.

Hugo: Pe-Pero....tú eres menor aún.

Sofia: Hugo, dentro de dos días cumplo 18. Además, no digo ahora...sino...más adelante.

Hugo: Ah...

Sofia: Un momento....creo que tengo una idea....para curar a mi padre...

Hugo: ¿En serio? ¿Cual?

Sofia: Tenemos que ir al hospital. Creo que yo puedo curar a mi padre.

Sofia y Hugo se van al hospital, pero solo entró Sofia a la sala. Era de noche.

Sofia: Deseo tener poderes curativos. *susurrando*

El amuleto brilla.

Sofia: Sé que no está bien pero....no podemos sufrir tanto...

Sofia toca el pecho de su padre mientras sus manos brillaban. Al día siguiente, reciben noticias de que el rey ya podía caminar.

Sofia: ¡Ha funcionado!

Hugo: ¿Qué has hecho?

Sofia: Habrá sido un milagro. ¡Lo importante es que ya está bien!

Hugo: ¡Sí! Ehm....princesa....¿qué....qué tal si hacemos desaparecer esa habitación?

Sofia: Sí....voy a ir a Encantia a decírselo a Cedric, ¿te quedas?

Hugo: Sí, no te preocupes.

Sofia: Vale.

Sofia se va.

Hugo: Pienso hacerle una gran sorpresa a Sofia.

Hugo hace una junta.

Antonio: ¿Dónde está la presidenta? ¡TÚ NO PUEDES HACER JUNTAS! No eres ni propietario.

Hugo: Tranquilo. No es una junta. Es una reunión. Veréis, dentro de dos días es el cumpleaños 18 de Sofia. Quería hacerle una fiesta sorpresa. A lo grande. Como se lo merece.

Antonio: Anda....¿que cumple 18?

Todos le miran.

Hugo: Sí....¿por?

Antonio: Por nada....

Hugo: Bueno....que necesito que me ayudéis a montar la fiesta. Ella es muy especial...y quiero que la fiesta sea igual de especial...

Berta: Que bonito....

Enrique: Yo te voy a ayudar. Es un gran placer.

Hugo: Genial. Yo tengo que llamar a los amigos de Sofia. Y a su familia. Es mejor, que su fiesta sea en el castillo de Sofia. Para eso, tengo que informárselo a la familia de Sofia. Claramente, es una fiesta sorpresa. Sofia no lo puede saber.

Sofia: No puedo saber, ¿el qué?