Tiny Omega [l.s]

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No sé cuántos de ustedes habrán ido a ver qué actualicé Always, pero aún le falta a esta fic, así que no se asusten. Solo que ahora a partir del tres de diciembre salgo de vacaciones y voy a poder tener más tiempo para hacer las dos.

Espero que si no fueron, se pasen a darle una oportunidad, sé que no sé arrepentirán.

Ahora, disfruten el capítulo.

Cuando los omegas ya se sintieron más tranquilos, todos tomaron la decisión de irse a la mansión de la familia Tomlinson de forma preventiva. Ahí tenían seguridad, espacio y mucha tranquilidad, algo que claramente se les hacía necesario después de pasar por tanto estrés. 

Mientras viajaban, siendo el piloto Frank, Alex se encargaría de justificar las faltas ya sucedidas y futuras de su cachorro y su yerno, para que no tuvieran problemas académicos en el futuro. 

Por mucho y muy duro que fuese, había que encargarse de todo. 

El viaje se hizo corto, pero fue agotador; Adam dormía plácidamente sujetado por el cinturón y los brazos de Harry, mientras que tanto este como su omega destinado también dormían una siesta recostados uno junto al otro. 

Alex pensó que el olor que emanaba de los tres atrás era increíble: el chocolate amargo, el caramelo y el olor a cachorro le recordaban a situaciones agradables y lo relajaban. 

Frank no estaba realmente lejos de esos mismos pensamientos. 

Tardaron más de lo querían en llegar a la mansión. Sin embargo, cuando estuvieron allí todos en la sala de estar, se sintió como respirar después de haberse estado ahogando. La tensión disminuyó y entonces todos acordaron que, por mucho que fuera temprano para ir a la cama, entonces lo harían. 

Adam, aunque tenía todas las energías recargadas, estaba más que dispuesto a tomar una siesta si eso incluía dormir en la misma cama que su mamá y su papá. 

Sin embargo, se fue con sus abuelos antes a ver películas con palomitas, ya que ese era el plan que ellos expusieron para antes de ir a dormir. 

Y, mientras el cachorro estaba con sus abuelos, pasó lo que Harry había previsto: no aguantó más. Las lágrimas corrieron con facilidad por sus ojos, desahogándose por todo lo sucedido, por todo lo que se vio obligado a enfrentar. Por las amenazas de su padre, por la pelea por su cachorro, por proteger de frustraciones mayores a su omega, quien ahora lo abrazaba y le decía que todo estaría bien. 

Harry sabía que todo eventualmente lo estaría si Louis se quedaba a su lado. 

Horas más tarde, cuando ya Harry había parado de llorar, Adam llegó a la habitación de sus padres. Viendo los ojos de su papá, y sabiendo que había llorado, lo consoló con abrazos y besos repletos de cariño, casi intentando compensar su ausencia durante las lágrimas de su padre. 

Finalmente, todos se fueron a dormir y entonces no despertaron hasta el día siguiente. 

Cuando Harry despertó y se dio cuenta de que su precioso omega seguía plácidamente dormido, olisqueó su cuello en busca del calmante olor a caramelo y lo dejó marcado con su propio olor, para que cuando se levantara no se asustara o alterara al no tenerlo cerca como a él le pasaba. Por supuesto, el pequeño Adam ya había desaparecido de ahí, así que el alfa lo interpretó como que estaba abajo comiendo hasta reventar bajo el cuidado de sus abuelos.

No se equivocó; Alex, Frank y Adam estaban en la isla de la cocina. El omega había hecho galletas y Adam se había robado lo que por lo menos parecía ser la mitad. Por supuesto, Frank no interrumpía al glotón cachorro y Alex menos, feliz de mimar a su — por ahora — único nieto haciendo lo que él más disfrutaba. 

Harry se sentó a disfrutar del desayuno ya servido por el servicio de la casa, agradeciéndoles cuando apenas se había sentado. La pareja dueña de casa se fue a sentar a la mesa, dejando al cachorro supervisado por el mayordomo en la cocina. 

"Buenos días" Saludó el alfa rizado, con una sonrisa adormilada. 

"Buenos días Harry, veo que descansaste bien" uno de los brazos del alfa tenía marcas de la almohada, dejando claro que había tenido una buena noche de sueño. 

"Oh, lo hice. ¿Ustedes durmieron bien?" Alex asintió.

"Creo que hacía años que no dormía tan bien como lo hice. O quizá hacía tiempo que no estaba tan tenso y cansado" Harry pensó en la segunda. 

"Creo que para todos fue lo segundo cariño" Frank le sonrió a su omega con amor. 

Alex le sonrió con la misma expresión. 

Y Harry pensó que era el momento de pedirlo. 

Poniéndose serio, miró a sus suegros. "Creo que es el momento de preguntarles" 

Ambos lo miraron extrañados. "¿Qué necesitas preguntarnos?" fue Frank quien habló. 

"Saben que amo a Lou con todo lo que tengo. Sé que toda nuestra relación ha sido demasiado rápida, quizá exagerada en eso, pero creo que definitivamente no podría soportar estar sin él a mi lado acompañándome. Me he dado cuenta de eso el tiempo que lo he tenido a mi lado" El alfa rizado suspiró "Por eso me gustaría pedirles el permiso para poder cortejarlo formalmente" 

Alex se contuvo de gritar de la emoción. 

Frank no alcanzó a hablar cuando Alex ya se estaba lanzando arriba de Harry para abrazarlo y decirle que tenía su completa aprobación para pedirle a su cachorro cortejo. Y, aunque el alfa no pensaba diferente, quería preguntar si el ojiverde necesitaba ayuda para planificar o para organizar el cortejo. 

Sabía más que por experiencia que los omegas con el apellido Tomlinson eran no menos que exigentes con ese tipo de cosas. 

Sabía que su yerno necesitaría todos los refuerzos. 

"Tienes mi aprobación también. Pero te voy a dar un consejo, porque sé que Louis es igual de exigente que Alex para esas cosas. Yo le pedí cortejo diecisiete veces seguidas y de forma diferente a mi omega, y no me aceptó hasta la última. Si necesitas cualquier tipo de ayuda, ya sea a nivel creativo o a nivel práctico, puedo ayudarte" Harry suspiró con una sonrisa. Eso sería difícil, pero valdría la pena. 

"Oh, creo que tengo algunas ideas. Sería bueno que me ayudaras para desarrollarlas de la forma correcta para que, bueno, no nos llevemos tantas decepciones" Alex estaba pegando un gritito en su interior, sabiendo que Harry era ideal para Louis. 

Alex sabía que como Louis rechazara a ese alfa por cualquier razón o excusa tonta, se llevaría el galletazo del siglo. 

Ahí, Adam entró con la última galleta en la mano. 

Que oportuno.